- Actualmente,
la Seguridad Social expide una tarjeta sanitaria a los viajeros
que se desplacen a otro país de la UE-25. Le da cobertura sanitaria
en dichos países.
- Antes
del 2004, para viajar por países de la UE, es conveniente acudir a una
oficina de la Seguridad Social y solicitar el impreso E-111 que garantiza
asistencia médica. (aplicable a residentes en países de la UE)
- Para el
resto de los países no pertenecientes a la UE, lo recomendable es contratar
un seguro privado para jóvenes en una oficina especializada (por ejemplo
www.usitunlimited.com
o el seguro para jóvenes ISIS.
Con la compra del billete con tarjeta VISA, algunas agencias de viajes
regalan el seguro durante el vuelo de avión (infórmese).
- Calcule
que un seguro privado para un mes en Europa viene a costar 60 euros
aproximadamente.
- En países
de la UE, el DNI es un documento de identidad válido. No sólo es necesario
para pasar fronteras sino también para adquirir tarjetas de transporte
o pagar con una tarjeta de crédito.
- Lo más
práctico es llevar consigo el pasaporte (se tarda de 4 a 7 días en gestionarlo).
- En la
mayoría de los países del Este y Turquía se precisa visado, que se face
automáticamente, previo pago de una cantidad que oscila entre 10 y 33
dólares (de 11.5 a 38 euros). Si pide el visado en la embajada de su
país, sepa que los trámites pueden demorarse un mes.
- Los cheques
de viaje son una alternativa algo incómoda.
- Intente
conseguir una tarjeta
de crédito VISA (un banco tarda de 10 a 30 días en gestionarla)
para pagar en los supermercados y sacar dinero del cajero automático.
Si este sistema no está al alcance de su economía, pruebe a llevar una
cantidad en metálico en distintos bolsillos.
- Si viaja
por varios países, cambie todas las monedas de una sola vez para pagar
una sola comisión.
El nuevo euro, cuya moneda entrará en circulación en enero del 2002,
simplificará las operaciones de cambio en los países de la UE adscritos
a la moneda única.
- Noticias: En el mes de marzo de
2002, un mochilero ha denunciado que en el trayecto de la Costa Azul
francesa se han producido robos de equipaje. Es recomendable
que vigilen sus mochilas, que no estén a la vista y que lleven
candado.
- Adquiera
una pequeña cartera transpirable de colgar en el cuello para ocultar
documentación y dinero. Duerma siempre con ella y si se ducha, llévela
en el "neceser" (que al ser impermeable podrá colocar en una percha
de la ducha sin riesgo a que se moje). Nunca se separe de ella.
- También
tome la precaución de distribuir su dinero en distintos bolsillos. Si
le roban, siempre tendrá dinero en otras partes del equipaje o ropa.
- Las maletas
y mochilas deben llevar candado para disuadir a los carteristas.
- Jamás
deje la riñonera a la vista, ni siquiera colgada en las baldas
del compartimento o se llevará la desagradable sorpresa de que
desaparezca al mínimo descuido.
- Nunca
mencione ante extraños (ni compañeros de viaje recién conocidos)
su modo de pago (evite dar detalles de su banco, de si usa cheques,
tarjeta o efectivo. Si alguien se lo pregunta, haga cómo que
no ha oído. Usted no tiene por qué dar explicaciones a
nadie).
- Como norma,
nunca preste dinero a nadie (salvo para auxiliar a sus amigos y compañeros
de viaje de total confianza). Hay mucho caradura por el mundo adelante,
aunque deberá distinguir y ayudar a un mochilero en apuros.
- Si tiene
que anotar la cifra secreta de su tarjeta de crédito para recordarla,
procure que sea en un lugar discreto y disimúlelo como si fuese un número
de teléfono (como este truco ya se lo saben los rateros, es mejor pensar
en otro ingenioso sistema). Si le roban las tarjetas, anúlelas
lo más rápidamente posible. Si no tiene ninguna otra forma
de pago, acuda a pedir ayuda a su embajada (para que lo repatríen
en avión).
- Conviene
que alguien del grupo lleve teléfono móvil con pin internacional.
- Si viaja
en tren por Polonia y la Costa Azul francesa (Marsella), sea muy cuidadoso
con sus pertenencias.
- Ser estudiante
reporta ciertos beneficios y descuentos en museos o líneas de autobuses.
Para obtenerla basta con presentar el carné de alumno matriculado, por
ejemplo, en la Escuela de Idiomas. Podrá optar a tarjetas como ISIC,
que se puede hacer en cualquier delegación de Juventud.
- También
es útil el carné joven menores de 26. De todos modos, no se haga muchas
ilusiones, ya que por alguna desconocida razón en muchos museos extranjeros
no es válido el ISIC.
- Los Albergues
de la Juventud (adscritos a la Internation Youth Hostel Federation)
cuestan entre 18 y 36 euros en los países caros y sobre 5 a 12 en los
baratos.
- Pese a
su nombre, está abierto a todas las edades. De hecho, muchas señoras
mayores y aventureras que viajan en solitario se alojan en esta red.
También acuden familias.
- Los IYHF
son una garantía de comodidad y seguridad. El viajero sabe que podrá
durmir en una litera en una habitación doble o compartida con otros
seis compañeros, tener ducha de agua caliente, con buena higiene, taquillas
para guardar las pertenencias y, por la mañana, un almuerzo entre 7
a 9.00 A.M..
- Alrededor
de las 10.00 de la mañana, muchos IYHF obligan a los mochileros a abandonar
las habitacións hasta las 17.30 o 18.00.
- Normalmente,
hay problemas de plazas por lo que, generalmente, los conserjes recomiendan
acudir a otros IYHF no oficiales o asociados (como los Backpackers escoceses).
- Muchos
albergues están dotados de cocina para que los mochileros puedan cocinar
su cena. Las habitaciones de literas están separadas por sexos, salvo
excepciones. Para las parejas, la solución puede ser reservar una habitación
doble, mucho más cara.
- Lleve
saco de dormir para la litera, aunque normalmente los albergues facilitan
sábana (que por supuesto le cobrarán).
- En algunos
IYHF imponen toque de queda, por lo que los mochileros tienen una hora
tope para regresar. Otros tienen horarios más relajados y hay un recpecionista
de guardia al 24 horas del día. En otros locales, existe una llave de
banda magnética para abrir la puerta en horas intempestivas.
- Una alternativa
a los IYHF (cuyo precio puede ser prohibitivo para ciertos mochileros)
es el cámping, que puede costar 6 euros por persona y noche, más un
suplemento por tienda y coche (otros 6 a 12 euros).
- Los campings
permiten guardar el vehículo, cocinar y moverse con total libertad.
El único inconveniente és que, salvo excepciones, se ubican en las afueras
de la ciudad por lo que es obligado disponer de un buen transporte.
- Una solución
más extrema es dormir en la estación del tren o, si la cierran, en el
porche. Basta con echarse al suelo en un sitio cubierto y meterse en
el saco de dormir. Por motivos de seguridad, duerma siempre donde haya
más mochileros. No olvide llevar una esterilla para que el suelo o el
banco no le resulte tan frío. O como último recurso duerma en un banco
público de un parque y siempre acompañado de otros compañeros.
trucos
para los mochileros en tren
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Este modo
de viaje en tren durante 20 ó 30 días es muy práctico si se toman unas
precauciones como rutina.
libro
de horarios (timetables)
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- Lo ideal
es que consiga en una estación el TimeTable de InterRail (horarios de
tren de las principales capitales europeas). Como en España casi es
imposible, busque en las guías de Thomas Cook para horarios de tren
en Europa. Para los usuarios de Eurail y Europass, con la compra del
billete se suele adjuntar un libro de horarios.
- Con eses
horarios poderá programar una ruta aunque siempre conviene confirmarla
en los paneles amarillos de las estaciones.
- Un truco
sencillo es calcular que entre una capital europea y la siguiente (unos
600 km) hay una noche en tren de distancia (también Venecia-Roma).
Las excepciones son París-Bruselas (2 horas), Bruselas-Amsterdam
(2 horas), Berlín-Praga (4 horas), Viena-Bratislava (40 minutos)
y Viena-Budapest (3 horas).
reservar
plaza y compartimento libre
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- Viaje
de noche para aprovechar el tiempo y ahorrar dinero del alojamiento.
- Llegue
a la estación pronto (unos 40 minutos antes) y suba al tren media hora
antes para ocupar los sitios libres (ocupe los compartimentos no reservados).
Los trenes suelen ir atestados de mochileros en verano y si llega a
última hora corre el riesgo de no encontrar un compartimento
para usted y sus amigos y se vea obligado a encontrar un lugar donde
le acojan o tendrá que dormir en el pasillo.
- Antes
de subir, averigüe en la taquilla de Información de la estación si hay
que pagar suplemento o reserva (Si no quiere arruinarse viaje en trenes
sin suplemento, más lentos e incomodos pero sin coste extra para usted)
- Se viajan
dos o tres compañeros deben esforzarse en encontrar un compartimento
vacío y sin reservar. Túmbense para dormir en las butacas a lo largo
del asiento. No tengan escrúpulos y cierren a cortinilla do vagón para
que nadie les moleste. Para espantar a otros posibles usuarios hay un
truco muy sutil: descálcese y deje ver sus calcetines porque
así nadie les molestará, salvo en caso de verdadera necesidad.
- Si viaja
solo, procure meterse en compartimentos que ocupen otros mochileros,
a ser posible con grupos de norteamericanos o nórdicos.
- Se lo
que realmente quiere es dormir, huya de las pandillas de italianos porque
son muy ruidosos.
- Si le
advierten en taquilla que no hay plaza libre en el tren, haga caso y
no se suba. Acabarán por apearle y se pasará varias horas muertas en
una estación perdida.
- Si quiere
entablar conversación, pregunte en inglés de dónde son sus compañeros
de compartimento (Where are you from?) y luego preséntese. No tenga
miedo al idioma y tire para adelante.
- Evite
los vagones con gente con malas pintas porque aunque seguramente serán
unas buenas personas usted no dormirá tranquilo pensando que le pueden
robar. Ante casos como este, es preferible pasar la noche sentado con
seis personas en un compartimento (como sardinas en lata) que durmiendo
mal y corriendo riesgos.
- Si viaja
sólo, no se preocupe porque seguro que algún mochilero despistado le
viene a hablar o le pregunta algo. Pronto entablará conversación sobre
sus viajes y compartirán información y experiencias valiosas.
- Si van
en grupo y se les suma un pesado que se les adosa a todos lados, basta
con mantener una conversación mínima y no darle de comer. Si no funciona,
ignorelo olímpicamente y cambie varias veces sus planes de viaje para
marealo. Nunca deje que ningún adosado le condicione el viaje. De repente,
tórnese pobre de solemnidad. Los verdaderos compañeros de viaje que
se hacen amigos suelen ser educados, siempre piden permiso para acompañar
y normalmente acaban por tomar rutas distintas.
- Aproveche
las nuevas amistades para compartir impresiones con otra gente y no
se olvide de pedirles la dirección o su dirección de e-mail. Recuerde
que es muy probable que nunca vuelva a ver a estos amigos. Un par de
postales y adiós. La realidad es así. Pero, si mantiene
la correspondencia, en ocasiones se ganan amistades que duran años
a pesar de las distancias. E incluso surgen romances que le pueden cambiar
la vida (ya se han dado casos de amoríos durante el viaje de
Interrail que han llevado a una persona a trasladar su residencia al
país de su novio/a).
- Si quiere
organizar una fiesta con unos amigos/as que acaba de conocer busque
en los supermercados aquellos ingredientes que, a su juicio, estime
necesarios para alegrar la velada. Pero hágalo en pequeñas
dosis (dado que se trata de un lujo) y vigilando su presupuesto. Los
italianos suelen llevar guitarras, por lo que siempre van acompañados
de música. De todos modos, debido al agotamiento del viaje y
los horarios de los albergues, la fiesta no durará demasiado.
Recuerde que al día siguiente tendrá que madrugar y salir
hacia otra ciudad, dejando atrás a sus nuevas amistades. No se
olvide de pedir el correo electrónico a los amigos que deja atrás
(quizás tenga alojamiento gratuito o un guía para su próximo
viaje).
colarse
en las zonas de interrail
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- Lo más
práctico es ir a un fast-food céntrico para no perder tiempo en las
visitas.
- Si dispone
de más tiempo intente probar los productos del lugar como los mejillones
la vapor de Bruselas, el kebab turco, el gyros griego o la ensalada
griega.
- Compre
en los supermercados para cocinar en el albergue y cenar. O para prepararse
bocadillos, comprar fruta o helados de tarrina.
- Lleve
de su país algunas latas de comida de supervivencia pero sin sobrecargar
la mochila. Repóngalas en los supermercados. Le servirán para casos
de apuros o en países con precios astronómicos como Noruega.
- La mochila
debe ser ligera. No es una recomendación; es una orden. Ha de
llevar un compartimento para extraer con facilidad el saco de dormir
o la esterilla, y bolsillos auxiliares para la ropa de muda y el néceser
con sus utensilios higiénicos. Las
botas de trekking pueden ir colgando en los laterales. Use candados
para evitar robos o disuadir a los amigos de lo ajeno.
- Lleve
lo imprescindible: un par de zapatos, chancletas, ropa de aseo, camisetas
y chandal, pantalones cortos o de tela. Para la lluvia, un canguro o
un poncho de plástico mejor que un voluminoso anorak. Para el
frío un jersey goretex. Lleve también un paraguas de bolsillo,
el más pequeño posible.
- A medida
que pasen los días, su mochila le pesará más (una cuestión lumbar
y psicológica), como si llevase un cargamento de piedras en la
espalda. Es muy importante reducir el peso porque al final del viaje
sentirá que carga con piedras y su espalda recordará ese
dolor fantasma durante meses. Entonces, en la comodidad de su hogar,
se preguntará cómo resistió tantos días
en condiciones infrahumanas.
- Para reducir
carga lleve sólo tres mudas, tres pantalones cortos o de tejido
fino y tres camisetas. Lávelos en las lavanderías de los
albergues o en las lavanderías de la calle. (Al lavar, no olvide
pagar un centrifugado y una secadora para evitar que la ropa quede húmeda.
Esto es muy importante). Si, por las prisas, no logra que la ropa esté
seca, tiéndala posteriormente en la ventanilla del tren, bien
sujeta.
- El saco
de dormir debería ser pequeño (unos 30 cm) para evitar
que ocupe espacio en la mochila. Normalmente son de verano (hasta 3
grados C) y su precio oscila entre 36 euros en hipermercados y 60 euros
en tiendas especializadas. Otra posibilidad es usar un compresor. Existen
unos mini-sacos de verano muy ligeros y que apenas abultan (su espalda
se lo agradecerá). También hay esterillas de lona y alumnio
que son plegables, pesan muy poco (200 gramos) y caben en cualquier
sitio.
- No descarte
usar una mochila de asalto (como las de los colegiales) para realizar
un gran viaje. Irá mucho más ligero que si carga con una
mochila normal. Lleve sólo lo imprescidible (ropa y recambio
para lavar, saco de dormir enano) junto a otra bolsa de plástico
para la comida del día y otra para los regalos que compre por
el camino. Es lo que hacía una sueca que recorrió media
Europa. Para viajar en bus también es muy recomendable este sistema
ya que permite gran libertad de movimientos a la hora de realizar rápidos
transbordos.
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