Sólo una Vez
Pensarte una vez, supone...
retener la vida de quienes
interceptan mi marcha
sin tambores.
Pensarte una vez, siquiera...
y líquidos rubíes, surcan
mis venas, fulguran
cegando al pasivo corazón.
Pensarte por una vez...
disloca mi cordura,
pentagrama unívoco,
en el que vibro hoy
y voy así,
represora hostil de roja llamarada
sellando pandoras, soplando...
y con hálito vital, esparzo
cenizas de fénix,
con aleteo de ave rapaz.
Por no endulzarme las sienes,
por no pensarte dos veces,
tan sólo una vez, me digo
dos veces, jamás.
Zulma L. Páez
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