AMANECER DIARIO

Amanece en mis sienes
ante un mar gris opaco
esperando el rayo de fuego
que le de el azul violáceo
y en la línea recortada
entre el cielo y el mar
vislumbro sombras opacas
nubes, barcas o gaviotas
o almas de seres
cansados ya de navegar.
Amanece, sí,
entrando la luz en mis poros
que denso los va llenando
de azules dorados
y  amarillos sedosos
Y en esa inmensidad,
vómito de sensaciones
donde la brisa me rodea
y el mar, como espejo  se lee
te recuerdo entre las líneas
que de espuma
mis lágrimas disuelven.
Ya revienta el testimonio
de otro día de agosto cálido
acunando entre amarillos
el despertar de un mar huérfano
Otro día de recuerdos
sobrellevando esta ingravidez
de esperar la ternura de tus labios
con un quizá o un tal vez.
Ya duerme el sol en el lecho
que el mar ha ido preparando
tálamo sedoso y compañero
de almas inocentes
que navegando solitarias
entre corales se perdieron.
Ya ha reventado el sol
ya se ha encendido el día
otro amanecer vivido
recordándote en mi sueño.