GUERRILLAS EN LATINOAMERICA

LISTA DE NOTICIAS

amanecer95@yahoo.com

 

 

HISTORIA DE LAS FARC-EP

 

 Documento 1.- MARQUETALIA: SIMBOLO DE LA RESISTENCIA DEL   PUEBLO EN ARMAS.

Documento 2.-

La insurrección de de los comuneros

Una Mujer incita la Rebelión.

Las Capitulaciones

Unión de los Oprimidos contra los Opresores

 

 

Documento 1.

 

MARQUETALIA: SIMBOLO DE LA RESISTENCIA DEL PUEBLO EN ARMAS

 

Hace 33 años, en 1964, bajo el mando del coronel Hernando Currea Cubides, comandante de la sexta brigada, se puso en práctica el Plan LASSO (Latín American Security Operation) contra las regiones de autodefensa campesina en Colombia. Dicho plan constituía la ejecución concreta de los programas de ayuda militar para América Latina enmarcados en la nueva estrategia militar de los Estados Unidos en los años sesentas, conocida como “Doctrina de la Seguridad Nacional”- e irradiados desde la Escuela de las Américas, con sede en Panamá y complemento de la Alianza para el Progreso.

                                                                  

La ocupación de Marquetalia se inició con la disponibilidad de 16.000 hombres, armados y equipados con todos los instrumentos de guerra modernos, tales como: helicópteros, aviones de reconocimiento de varios tipos, bombarderos facilitados por los Estados Unidos y algunas piezas para tender el cerco a los alrededores de esta región en los departamentos de Huila, Valle del Cauca, y el Sur del Tolima y, de esta manera, ir estrechando el cerco hasta lograr la aniquilación del núcleo campesino.

 

Los Marquetalianos estaban dedicados a trabajar en su propio bienestar y el mejoramiento de las condiciones de vida y abastecer los pueblos más cercanos como Gaitania, Planadas y Neiva. Algunos pertenecían a juntas de mejoras públicas, otros trabajaban en juntas pro-construcción de obras publicas o casas parroquiales. En aquel entonces todo lo que se solicitaba al gobierno era ayuda material para el progreso de la región, créditos para beneficio de toda la comunidad y garantías contra la acción de las fuerza pública y sus “pájaros” (asesinos civiles) que no cesaban las agresiones contra los habitantes de esta zona.

 

Sin embargo, el militarismo, empotrado en el gobierno y en el aparato bélico, opto por liquidar por la vía de las armas, lo que calificaron de “foco comunista de Marquetalia”. Para ellos, lo que existía allí era subversión, ideas foráneas y bandoleros que había que aplastar en nombre de la “Democracia” y la “defensa de las instituciones”. A esta decisión contribuyeron algunos parlamentarios, entre ellos Alvaro Gómez Hurtado, quien fuera promotor de los grandes debates contra las llamadas “Repúblicas Independientes”, calificativo que sirvió para justificar la agresión.

 

Diferentes sectores democráticos del país se pronunciaron contra la operación Marquetalia: Poco antes de iniciarse el conflicto el sacerdote Camilo Torres se ofreció como mediador para su solución pacífica, pero los mandos castrenses y las jerarquías de la Iglesia se opusieron a ello. Los campesinos de varias regiones también se movilizaron pidiendo una salida distinta a la confrontación; más allá de las fronteras nacionales, un grupo de intelectuales franceses encabezados por Jean Paul Sartre, Jacques Duclos y Simone de Beauvior, dirigieron una carta al gobierno solidarizándose con los campesinos agredidos.

 

Con todo ello el gobierno resolvió declarar la guerra oficialmente. En seguida autorizó a los altos mandos militares para que ocuparan la región de Marquetalia, Riochiquito y El Pato eliminando a todos los habitantes que no compartieran la política oficial. Y fue así, como en un lugar llamado El Dorado, cerca de Planadas, fusilaron a centenares de campesinos acusados de “bandoleros”.

 

La operación militar calculada para tres semanas se volvió una guerra que no cesa y que ahora cumple 33 años. Con los dineros invertidos en la agresión contra los 48 hombres en Marquetalia, el gobierno pudo haber mejorado las condiciones de vida de los habitantes de la región y rehabilitar las poblaciones, en forma considerable, de Gaitania, Planadas, Sur de Ata, Santa Rita, Praga, Chapinero, San Luis, Aipesito, Organos, La Estrella y otros. Pero primaron las fuerzas reaccionarias dando comienzo a un nuevo capítulo de la violencia, que hoy estamos viviendo en todo el territorio nacional.

 

Tan pronto tuvieron conocimiento de la inminencia del operativo, los núcleos armados prepararon su respuesta, evacuando hacia la selva a mujeres, niños, ancianos y, en general a las familias de los campesinos, que no estaban en condiciones de combatir. Mientras que los 48 personas (hombres y mujeres) que permanecieron en la región, procedieron a reorganizarse en guerrillas móviles. En apoyo a este movimiento el Partido Comunista envió como comisarios políticos a Jacobo Arenas, miembro de su comité ejecutivo, que posteriormente habría de convertirse en uno de los máximos dirigentes de las FARC y a Hernando González estudiante de la Universidad Libre y miembro de la Juventud Comunista, quien caería emboscado un año después en la región de Riochiquito.

 

El 20 de julio de 1964, en medio de las contingencias de la lucha, los combatientes de Marquetalia trazaron , en una Asamblea, las primeras líneas tácticas y estratégicas de guerrillas móviles, dando planes muy concretos para continuar la lucha en el área y comenzar el crecimiento, al mismo tiempo, la Asamblea aprobó el “Programa Agrario de las Guerrillas”, que con el tiempo se convertiría en nuestro programa agrario.

 

En dicho programa se plantea la lucha por una reforma agraria revolucionaria que liquide las bases de la propiedad latifundista y entregue la tierra al campesino garantizando las condiciones para su explotación económica. Se señalaba, además, la necesidad de forjar un frente único de todas las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias del país para la realización de los cambios democráticos.

 

La operación Marquetalia contra un pequeño grupo de campesinos -que de nuevo tomaron las armas para defenderse y comenzar a crear las condiciones para una contienda superior, con el apoyo de las masas- se convirtió, para los mandos y el gobierno en un rotundo fracaso.

 

Marquetalia fue así, la confirmación que en nuestro país, para alcanzar los objetivos de la convivencia democrática, era necesario organizarse y levantarse en armas contra tanta indignidad de los gobiernos bipartidistas (liberales y conservadores).

 

Es por eso que hoy, el bastión fundamental de la oposición política al Régimen de las oligarquías, esta en las montañas enguerrillerado.

 

En estos últimos años dos generaciones enteras de dirigentes populares, han sido masacradas por los aparatos armados del Estado, que no han dado tregua en su sucia labor de asesinar a quienes inermes, han manifestado sus aspiraciones de cambios y transformaciones sociales.

 

Por ello mismo la lucha guerrillera revolucionaria continua siendo valioso instrumento de combate por los cambios democráticos en nuestro país , y lo seguirá siendo mientras los gobiernos persistan en esta política de ¨"guerra interna".

 

---------------------------------------------------------------------------

Contra el Imperialismo... Por la Patria

Contra la Oligarquia... Por el Pueblo

Hasta la victoria... Somos FARC-EP.

 

1997 AÑO DEL CHE

---------------------------------------------------------------------------

 

© Se autoriza la reproducción, copia, redistribución o retransmisión de cualquier material incluido en esta pagina, citando la fuente.

 

 

 

 

 

Documento 2.

 

NUESTRA HISTORIA.- La Insurrección de los Comuneros.  UNA MUJER INCITA A LA REBELION. LAS CAPITULACIONES. “UNION DE LOS OPRIMIDOS CONTRA LOS OPRESORES”.

 

La Insurrección de los Comuneros

 

El Movimiento Comunero de 1781, constituye uno de los levantamientos anticoloniales de mayor trascendencia, ocurridos a lo largo del S.XVIII en el Nuevo Reino de Granada. Sus acciones reivindicativas colocaron en entredicho la vigencia de la autoridad española, y abrieron un nuevo capítulo en las luchas de nuestro pueblo, que continuaría la gesta libertadora emprendida por Simón Bolívar y que hoy sigue vigente.

 

El origen de esta insurrección hunde sus raíces en la crisis que vivió el sistema de dominación colonial en la segunda mitad del S.XVIII y que la Corona española intentó superar mediante la aplicación de las llamadas “reformas borbónicas”, orientadas a fortalecer su poder político y a extraer mayor excedente economico, aumentando las rentas fiscales. Sin embargo, estas medidas lejos de paliar la crisis agudizaron las tensiones sociales y estimularon el estallido de revueltas que hicieron estremecer el edificio colonial.

 

La insurrección comunera comprometió a diversos sectores sociales, afectados por las políticas borbónicas:

 

Los terratenientes y pequeños propietarios, vieron disminuidas sus posibilidades de expansión y progreso con el incremento de los impuestos como el de la Armada de Barlovento , la alcabala , los estancos del tabaco y el aguardiente , y otros mecanismos de extracción tributaria. De allí que muchos de ellos se sumaron como capitanes al movimiento, para expresar su indignación por la política fiscal.

 

Por otra parte, los jornaleros, artesanos, campesinos y otros trabajadores aunaron a su condición de desigualdad económica, social, política y cultural, las nuevas cargas impositivas de la Corona. Esta gran masa de desposeidos eran víctimas de la explotación de los señores de la tierra, quienes acaparaban los espacios productivos antiguos y nuevos, surgidos del proceso de despojo de los resguardos indígenas e incorporados a la producción de acuerdo con las nuevas orientaciones borbónicas.

 

Es sobre este conflictivo trasfondo socio-económico que hace erupción el movimiento de los comuneros.

 

 

UNA MUJER INCITA A LA REBELION

 

El l6 de marzo de l78l, en la Villa del Socorro, el común encabezado por Manuela Beltrán, en un gesto de altiva rebeldía rompió el edicto que anunciaba el aumento del impuesto de la Armada de Barlovento. Esta acción insurreccional se propagó en casi todo el territorio neogranadino ocupando extensas zonas rurales desde Mérida (Venezuela) hasta Pasto (Colombia), y esparciendo una estela de rebeldía en todo la geografía nacional: destrucción de los símbolos de la realeza colonial, desconocimiento de las autoridades españolas, rechazo a las opresivas instituciones fiscales, liberación de esclavos y recuperación de las tierras de resguardos (Antonio García, Los Comuneros l78l l98l, Plaza Janes, l986, p.39)

 

Los comuneros organizaron un ejército armado con un mando central unificado y un Supremo Consejo de Guerra dispuesto a desmantelar el aparato de dominación colonial. La autoridad del monarca español fue sustituida, en forma simbólica, por el establecimiento de una monarquía Chibcha encarnada en el cacique Ambrosio Pisco -que contó con el reconocimiento de todos los oprimidos-, mientras que el inca Tupac Amarú fue proclamado rey de América (García, p.77), afirmando así la soberanía del pueblo.

 

 

LAS CAPITULACIONES

 

El avance del movimiento insurreccional hacia la capital se vio interrumpido por el hábil manejo político del representante del gobierno colonial virrey-arzobispo Caballero y Gongora quien concertó con Francisco Berbeo -líder del ala entreguista de los rebeldes- un acuerdo conocido como “Las capitulaciones”, las cuales fueron firmadas en junio de 1781, en Zipaquirá, una cercana población a Santafé de Bogotá.

 

Aunque algunos analistas consideran que las capitulaciones constituyeron “un primer estatuto político de la Nueva Granada, destinado a impulsar la liberación de las condiciones de dependencia colonial”, en ningún momento abordaron lo relacionado con la libertad de los esclavos, la abolición de las nuevas formas de servidumbre indígena y la restitución de las tierras de los resguardos.

 

En lo que sí cumplió su objetivo las capitulaciones fue en la división del ejército comunero. A partir de este momento, quedó clara la existencia de dos horizontes de lucha: por un lado, la de los sectores acaudalados, que pese a mantener sus contradicciones con la corona española, no estaban dispuestos a perder su hegemonía política y económica y por otro lado las masas oprimidas que buscaban su redención social. Este último sentimiento fue interpretado por el líder mestizo José Antonio Galán.

 

 

"UNION DE LOS OPRIMIDOS CONTRA LOS OPRESORES"

 

José Antonio Galán que adelanta su campaña por el río Magdalena, no acepta las capitulaciones y, sin perder el apoyo popular, continua promoviendo la insurrección de los esclavos, e incita a los indígenas a la rebelión, proyectando la organización de un gran movimiento con coherencia interna y unidad en sus propósitos.

 

No obstante, y pese a que una buena parte de los insurrectos expresan su disposición de lucha, el ejército comunero no logra reestructurarse. El daño infligido por la deserción de sus máximos capitanes -una vez satisfechos sus mezquinos intereses-así como las rápidas campañas militares desatadas en su contra, son elementos que obstaculizan la materialización de este propósito.

 

Ante esta perspectiva, Galán orienta su accionar hacia el cumplimiento de los acuerdos que han sido desconocidos por el Arzobispo Caballero y Góngora (Francisco Posada, El Movimiento Revolucionario de los Comuneros, Siglo XXI, l975, p.113), pero al mismo tiempo comprende el desinteres de las autoridades virreinales para llevar adelante lo acordado, y mantiene su proyecto de tomar a Santafé de Bogotá. Sus planes fracasan. Con la ayuda de antiguos capitanes del ejército comunero Galán es hecho prisionero y luego ejecutado, el 1 de febrero de 1782.

 

En las decádas siguientes la historia puso de presente que la muerte del líder comunero y sus seguidores, no pudo contener el desmoronamiento del edificio colonial español; Las semillas de rebeldía que hace mas de doscientos años sembraran los comuneros, son recogidas hoy por nuestros pueblos que luchan contra la imposición de las medidas neoliberales de apertura económica y de injusticia social. Naturalmente, son otras épocas y otros actores: el colonialismo español ha cedido su paso a la voracidad del imperialismo que a través de sus políticas lesiona los intereses nacionales, generando más hambre y miseria para nuestros pueblos.

 

Los combatientes de las FARC-EP hacemos vivo el ejemplo de rebeldía comunera y alentamos a nuestro pueblo a la lucha por detener la política de hambre, indignidad y garrote que trata de imponer el régimen actual, a levantar con beligerancia la defensa de nuestra soberanía nacional y a persistir en los esfuerzos por la construcción de una Colombia Nueva, soberana, justa y en paz.

 

Notas:

 

1. Manuela Beltrán arranca y rompe el edicto de los impuestos, incitando a la rebelión.

2. José Antonio Galán, líder comunero, incitó a los campesinos a invadir las tierras de las haciendas, amotinarse en las aldeas, asaltar los depósitos de tabaco y adquirir conciencia de una verdadera insurrección.

3. Tupac Amarú, logró integrar las capas más oprimidas de los indios, mestizos, negros, zambos y criollos del Perú contra la dominación colonial.

4. Ambrosio Pisco, descendiente de caciques. Se incorporó al movimiento comunero y con él un buen número de indígenas.

5. Grabado que evoca la muerte de Galán y sus compañeros. Aunque fue una sentencia muy cruel, no pudo contener la crisis del regimen colonial.

 

---------------------------------------------------------------------------

Contra el Imperialismo... Por la Patria

Contra la Oligarquia... Por el Pueblo

Hasta la victoria... Somos FARC-EP.

 

1997 AÑO DEL CHE

---------------------------------------------------------------------------

 

 

© Se autoriza la reproducción, copia, redistribución o retransmisión de cualquier material incluido en esta pagina, citando la fuente.