La columna de Marcelo Sityá

Recordando Imola 1994 (Parte 3)

Parte 2

La Formula 1 pecó por omisión, y sobre todo, por comodidad. Comodidad ante la seguridad, seguridad de los materiales compuestos, que parecían haber dejado atrás todo tipo de riesgos para los pilotos. Comodidad frente a las medidas de seguridad de los circuitos. Comodidad al imponer sanciones a todo piloto que protestara (justamente) contra estas medidas. Comodidad de colchón, relleno de millones de dólares en juego y de auspiciantes, que más que auspiciar, tomaban decisiones que en realidad le correspondían a los equipos y a sus integrantes. Hasta el 29 de abril de 1994, la Formula 1 decía: "Esta todo bien...". Y si...!!! Esta todo bien, hasta que deja de estarlo...

La crónica del sábado 30, era más bien seca en todos los medios, y no abundaba en muchos detalles... Se había matado un joven piloto austriaco, un tal Roland Ratzenberger, un perfecto desconocido, piloteando un auto del montón, y chocando contra uno de los paredones del circuito, para ser más exacto, el paredón de la curva "Villeneuve". También había ocurrido otro accidente espectacular, donde casi (y el casi, produce automáticamente un "desinterés" por parte del público y de los medios... dicen algunos) se mata otro piloto: un jovencísimo piloto brasileño, llamado Rubens Barrichello. Las imágenes televisivas del accidentes eran tremendas. Todo el mundo se pregunta como pudo haber salido con vida de ese accidente. En cambio las del malogrado Ratzenbreger mostraban un auto que se da un fuerte golpe a las salida de una curva de alta velocidad y nada más. ¿Cómo se puede matar un tipo en esas condiciones?. Eso era lo más destacable de las crónicas del día. Era el hecho que la Formula 1 no había registrado muertos en 10 años. Pero claro, Barrichello estaba vivo (con algunos golpes, dolorido, pero vivo al fin) y Ratzenberger... bueno, la Formula 1 es peligrosa, no?. Aparte. ¿Alguien más lo conocía?. Son las leyes del juego. El problema es: ¿Cual es el limite entre las leyes del juego y el cinismo más puro?. Si creen que la respuesta es: la vida humana, estarán cerca, pero deberán agregar: la vida humana y su valor mediático.

Obviamente el precio de la vida de Ratzenberger era muy poco. Igualmente la carrera todavía no se había corrido. Toneladas de papel y ríos de tinta deben haberse utilizado especulando con la condición emocional de Ayrton Senna ese fin de semana. Uno de sus amigos dentro de la actividad, el Dr. Syd Watkins, médico oficial de la Formula 1, y quien asistiera a Ayrton en el mismo lugar del accidente en el circuito de Imola (que fea experiencia debe ser, ver a tu amigo tirado en la leca, casi muerto, y tener su vida en tus manos). Comentaba que había hablado con Senna, y lo veía mal, como que su mente estaba en otro lado, para nada convencido de lo que tenía que hacer el domingo en la pista. De hecho fue el único piloto que se preocupó por la seguridad de sus compañeros de profesión. Esa actitud le costo una sanción en suspenso por parte del ente regidor, ya que por reglamento, ningún piloto puede meterse en medio de un accidente. Esto último es algo discutible; pero se supone que es para dejar que los elementos de seguridad trabajen sin ser molestados por nada ni nadie, sea quien sea...

Ambos accidentes lo impresionaron mucho, continuaba comentando el Dr. Watkins al punto que (según palabras del propio Ayrton) le había propuesto dejarlo todo e irse de pesca. Así como suena!!!. Pero lo cierto es que Ayrton Senna era un profesional y el domingo 1º de mayo debía correr un Gran Premio.

El 1º de mayo de 1994, la Formula 1 jamás volvería a ser la misma. Ese día el dramático fin ocupaba las paginas de los periódicos, pero el circuito estaba preparado para el Gran Premio y la previsible victoria de Senna, que fiel a su costumbre partía desde la "pole" como era habitual para él. Para ver su esperada victoria, nos instalamos con mi tío y mis primos en la "Tossa", desde donde se veía la curva "Tamburello", en una tribuna que se llama "Prato Verde". 

La interminable espera por ver el inicio de la victoria de Senna por fin termina a las 12:00 (hora local). Pero la salida fue fallida, ya que se produjo un accidente (otro más para agregar a ese complicado Gran Premio) entre Letho, inmovilizado en la grilla de partida, contra el cual impacto Lamy. Como consecuencia de este accidente entra el Safety-Car para enlentecer a los participantes, y permitir así que la pista se limpiara de los restos de las maquinas involucradas en el hecho. Aún así, Senna iba primero aunque lento. Aprovechaba para obstaculizar el auto de Schumacher, su único rival de entidad, frenando y acelerando, para dificultar la refrigeración del Benetton. Por fin limpiaron la pista, y la carrera se reiniciaba.

Lo primero que vimos, como es lógico todo muy rápido, fue que Senna continuaba liderando el Gran Premio, pero en la sexta vuelta del Gran Premio, se salía lanzado contra el muro de "Tamburello". Mi primera impresión fue "Otro Gran Premio sin ver ganar a mi ídolo Senna". Inmediatamente me preocupe porque el accidente podía condicionar su temporada, luego pensé que podía ser el final de su carrera deportiva y finalmente pensé que era un accidente mortal. Todo ello lo pensé en menos de 30 segundos. Pero debíamos ser optimistas. Nos encontrábamos "lejos", a unos 300 metros pero podíamos ver todos los movimientos, la llegada de los médicos, la evacuación en helicóptero, etc... Además disponíamos de un pequeño televisor B/N para ver con mayor detalle lo que ocurría por las imágenes que emitía la RAI desde un helicóptero sobre los restos del auto de Senna. Estábamos realmente afectados. Pero los que nos rodeaban estaban contentos, porque los "tiffosi" lo ven todo rojo. Senna fuera, era un rival menos para la Ferrari.

Marcelo Sityá (Administración España)

Final

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