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La columna de Marcelo Sityá

Recordando Imola 1994 (Parte 2)

Parte 1

Diez años sin accidentes mortales.. todo un record!!!. Pero lo que no pasa en cien años (dice el dicho) pasa en un segundo. O en este caso, en un fin de semana. Es mucho lo que se habló de ese fin de semana; yo diría que casi demasiado. La gran cantidad de información hace que se pierda el objetivo de la cuestión. Y quede la eterna borrasca que lo empaña todo. Como si no alcanzara el dolor producido por esas perdidas irreparables, aparecen los comentarios "expertos" y de los otros. Algunos estarán en lo cierto, pero otros (la gran mayoría) van al limite del amarillismo, o algo que es peor aún, del golpe bajo y desgarradoramente novelesco.


93 Rubens Barrichello
 y un futuro enorme por delante que casi termina en Imola

 Así, en medio de la gran cantidad de comentarios y opiniones generadas, la verdad queda encallada, como el barco que pierde el rumbo para hermanarse con el paisaje de la costa; en un gran cúmulo de palabras escritas o dichas. Palabras que en definitiva no hicieron más que avivar la hoguera de Imola 1994; donde la Formula 1 con su historial y los miles de millones que esta representa, ardió casi hasta extinguirse completamente en una gruesa columna de humo.

                                
                            1994 - Brasil - Roland Ratzenberger y su SIMTEK
                                   echando humo, en su única carrera corrida en la F1

Muchos dijeron en distintos medios que la semana previa al sábado 30 de abril y el domingo 1º de mayo, el aire de Imola estaba cargado de una tensión particular. se hablaba de un Ayrton Senna preocupado, más bien harto. Enojado consigo mismo por no conseguir buenos resultados en el inicio de la temporada, relegado por el auto que se suponía lo llevaría a su cuarto titulo mundial, con el recuerdo de la separación de una de las mujeres, más deseadas del momento, y aunque se lo veía feliz al lado de su compañera de entonces, en sus ojos se notaba que no estaba todo bien. ¿Cuantas cosas no estarían bien? ¿La verdad? Ni Ud., ni yo, ni nadie lo sabrá. Eso si, miles de medios se encargarían de especular, después del accidente mostrarían fotos de Senna con su rostro preocupado diciendo cosas como "Estaba seguro de que algo malo le pasaría", o como uno de los más famosos semanarios de la Republica Argentina (Revista Gente) tituló una foto "Senna encomendándose a Dios antes de la largada, como sabiendo que algo malo le iba a suceder". Esta conformo quizás una de las peores bromas de mal gusto que se haya visto sobre la trágica historia de Ayrton Senna, ya que la foto (lo recuerdo muy claramente) mostraba a Ayrton sentado en el cockpit de un auto de pista, con las manos juntas y sin casco. El único problema es que todavía tenía puesto el antiflama rojo de la marca de cigarros (Marlboro) que auspiciaba a los McLaren, y la poca carrocería que se podía ver era roja y blanca. En mi sano juicio, y que yo recuerde, el Williams era azul  blanco. La foto era vieja, pero eso no importa, "Que la verdad no te arruine la noticia", eso se dice en el ambiente periodístico, y eso algunos medios lo saben perfectamente.

Alguien por ahí dijo que si ese fin de semana solo hubiese muerto Ratzenberger, nada de esto hubiera pasado. La Formula 1 habría revisado su comportamiento y todo sería igual.


Roland Ratzenberger

La única verdad es que Roland Ratzenberger, se endeudo por completo para cumplir su sueño, llegar a pilotear un auto de Formula 1. El contrato que firmo con el equipo Simtek era por unas pocas carreras, y era todo un sacrificio para el austriaco tratar de llevar por el buen camino un auto muy indócil e inestable. Lo único cierto es que el sábado en pruebas de clasificación Roland Ratzenberger pego con el costado de su Simtek y quedo allí, con la cabeza colgando, ya sin vida, sin un futuro, casi sin billetes para pagar su funeral; casi debutante, sin fama conocida, Ratzenberger era la primer victima fatal en 10 años de Formula 1. El aire de Imola se enrarecía un poco más, la pista comenzaba a teñirse de sangre, pero aún faltaban unos golpes de escena más.

Pero todo comenzaba el día viernes, cuando Rubens Barrichello, la gran promesa brasileña, al volante de un eficaz pero poco espectacular Jordan, entra a la "Variante Bassa" a 223 Km/h. 15 más que en su vuelta anterior; el Jordan que piloteaba levanta vuelo, y uno de los costados pega contra las mallas de contención, empezando a despedazarse en miles de pedazos, dando interminables vueltas. Rubinho no sabe aún lo que él esta pasando, lo único que atina a hacer es a cubrirse la cara con sus manos; pero sufre en su cuerpo la terrible desaceleración de varios G, que se sumaron a una gran cantidad de contusiones. Se teme por la vida del joven paulista, pero pronto se lo declaro fuera de peligro. Todo le salió bien, y muy barato fue el costo que pago para las características y la espectacularidad del accidente; Barrichello no podrá subirse a su auto para el Gran Premio, tiene varias contusiones, y su estado psíquico no es el mejor después de semejante piña. Senna por su condición de compatriota de Barrichello, y por ser el único campeón del mundo en actividad se mostró sumamente interesado por las medidas de seguridad que rodearon el accidente. El sábado Senna inspeccionó el lugar del accidente para evaluar lo sucedido. Era un autentico líder, y ante esta situación, se convirtió en defensor de los intereses de los pilotos. Desde la tribuna "Tossa" nosotros también mirábamos la zona viendo al brasileño en el lugar. La gente e incluso nosotros; no se reprimía y gritaba para saludarle; y él ante esta situación, devolvió el saludo moviendo su mano, sin saber que ese sería uno de sus últimos saludos a su publico. Esta vez no paso nada, salvo un susto mayúsculo; pero el drama principal comenzaba a gestarse.

No encontramos nuevamente cuando volvamos para una nueva entrega, y para seguir recordando mucho más.

Marcelo Sityá (Administración España)

Parte 3

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