Tras la intervención de J.M. Aznar en el Congreso de los Diputados el 18 de Marzo de 2003 para informar sobre la postura española en la crisis de Irak (que se convirtió en ataque militar a los dos días), escribí esta carta al Partido Popular y a varios medios. La misma se publicó, al menos, en Diario de Sevilla, ABC de Sevilla, en hispanidad.com. El acta del diario de sesiones para leer las palabras de Aznar está accesible aquí. En ABC de Sevilla se publicaron dos contestaciones, aque también reproduzco, a las que contesté, sin que se publicaran mis "réplicas".

 

 

 

Tristeza, Sr. Aznar. Inmensa tristeza. Eso es lo que sentí ayer siguiendo su intervención en el pleno del congreso de los diputados. En principio no creí que fuera a escuchar nada nuevo. Las mentiras vertidas por unos y por otros, por gobierno y oposición, eran las de siempre. Sus referencias al armamento de destrucción masiva poseído por Irak fue el de siempre, ignorando que hay otros países que lo poseen. Sus referencias al amparo de terroristas por parte de Irak siguió en la tónica de estupidez habitual, esgrimidos con una fuerza que nunca se tuvo para denunciar, eso sí que con pruebas, cuando era Bélgica, la demócrata Bélgica, nuestra socia, la que albergaba y protegía etarras. Nada nuevo al escucharle hablar de la legitimidad del ataque para hacer cumplir resoluciones de Naciones Unidas... las mismas resoluciones que Israel se pasa por el forro de las virtudes con el amparo de EE.UU., precisamente el que esgrime la necesidad de hacerlas cumplir ahora. Su ignorancia sobre lo que son "armas de largo alcance" es también conocida, y usted mismo la demuestra cuando llama así a misiles defensivos de 120 km de alcance.

Las dudas aparecen cuando desde su partido acusan a Irak de cometer crímenes tan abominables como la tortura de ¡¡LOS FAMILIARES!! de los presos. Debo reconocer que tuve que rebobinar mentalmente para saber si por fin se estaba hablando de los crímenes de estado cometidos por Israel, pero no...

En fin, señor Aznar... que nada nuevo bajo el sol. No esperaba que bajara usted del pedestal en que hace meses que se subió, pero debo reconocer que en esta ocasión sí me llegó a sorprender... tristemente. Fue cuando, explicando la posición de nuestro gobierno en la "cumbre" de Azores del pasado domingo, justificó nuestra alineación junto a EE.UU. y Reino Unido como natural por "compartir una historia y una cultura" con ellos. Hasta aquí podemos llegar con la broma, Sr. Aznar.

¿Cultura? ¿Es usted de cultura anglosajona, Sr. Aznar? Eso explicaría muchas cosas. Desde luego, el pueblo español que yo veo no lo es, y no quiera Dios que lo sea. ¿Compartir cultura con los EE.UU.? No se puede compartir lo que no se tiene, Sr. Aznar.

¿Historia común? ¿A qué se refiere, Sr. Aznar? ¿A los corsarios? ¿Al expolio de nuestras posesiones? ¿A las guerras contra Inglaterra? ¿A la histórica colaboración irlandesa-española contra el inglés? ¿Al robo de Gibraltar? ¿Al Maine, Sr. Aznar? ¿A Cuba y Filipinas? ¿Al bloqueo contra España en la posguerra mundial? ¿Al apoyo estadounidense a Marruecos en la cuestión Saharaui? ¿Al respaldo implícito americano a las reclamaciones moras de Ceuta y Melilla? ¿A la burla del Tireless?

¿A qué se refiere usted, Sr. Aznar? Ha sido usted el que ha usado la palabra "historia", Sr. Aznar. La de España, a la vista está, la ignora completamente.

 

Varios días después, ABC de Sevilla publicaba esta carta referida a la mía, que contesté sin que se publicara mi contrarréplica

Más que tristeza, vergüenza
Juan Ternero Molina. Sevilla

En respuesta a una carta del señor Gonzalo García, de Espartinas, titulada tristeza,... Yo siento, no sólo tristeza al leer su carta señor García, sino también náuseas.

Las referencias vergonzosas que se produjeron en el Congreso de los Diputados fueron las dichas por el señor Zapatero. Alguien que se beneficia de las desgracias ajenas (Prestige, Iraq, ...) para exclusivamente desacreditar al Gobierno y conseguir votos sin importarle siquiera el futuro de sus ciudadanos, es alguien que no merece siquiera ser nombrado más. Si el señor Aznar volvió a hacer mención de las armas de destrucción masiva de Sadam, es porque lamentablemente al señor Zapatero hay que repetirle en reiteradas ocasiones las cosas para que las comprenda.

Si el señor Aznar es un ignorante en lo que a armas de largo alcance se refiere, no es algo que deba importarle porque no se le paga para que sepa eso, sino para que nos represente y dirija el país, cosa que está haciendo, al contrario que históricamente los socialistas, bastante bien.

Si el señor Aznar alude a las víctimas de Sadam, se está refiriendo a las acaecidas en Iraq, no en Israel, no mezcle usted temas ni haga demagogia. Cuando el señor Zapatero deje de hacer uso de ésta última; cuando deje de meterse detrás de cada pancarta sin importarle lo que diga la misma; cuando no sea oportunista y mire por el bien del país en vez de por el suyo y el de su partido; cuando sea coherente y honesto con sus ideas y las de la gente a las que representa; cuando deje de echar en cara actitudes tomadas por el actual Gobierno, que no son más que el fiel reflejo de las que se tomaron anteriormente por su mismo partido... Serán entonces, en resumen, cuando ejerza de líder político con principios el señor Zapatero, entonces y no antes tendrá fuerza moral y estará capacitado para criticar al señor Aznar, antes NO.

 

Contestacíon al Sr. Ternero.
Gonzalo García Yangüela

En respuesta a la carta que manda el Sr. Ternero Molina en contestación a una mía anterior, quisiera dejarle claro que comparto con él las críticas a José Luis Rodríguez Zapatero, y que mis críticas al presidente del gobierno no son en modo alguno defensa del primer partido de la oposición.

Así mismo, me parece muy triste que entienda que por criticar una postura determinada del Gobierno de la Nación, necesariamente se sobreentienda que se apoye al PSOE.

Me acusa el Sr. Ternero de utilizar la demagogia y de mezclar temas en mis críticas a Aznar. Sin embargo, lo único que hago es denunciar la incoherencia de los argumentos de Aznar en el tema de la justificación del ataque militar a Irak, que cuando no son falsos, son criterios que no se siguen con otros países, como Israel por citar sólo un ejemplo de los muchos posibles, y sí con Irak.

Le niega usted capacidad y fuerza moral al Sr. Zapatero para criticar al Sr. Aznar, pero permítame que yo defienda mi propia capacidad y legitimidad para criticar al presidente del Gobierno de la Nación, de mi Nación, el cual tiene encomendada la representación de todos los españoles, incluso de los que no le hemos votado.

Eso es lo que hay, Sr. Ternero: Un gobierno que, en este caso concreto, utiliza argumentos falsos para intentar justificar lo injusto y un primer partido de la oposición que se agarra, como usted señala, a la primera pancarta que puede con tal de obtener votos, girando 180 grados con respecto a su posición en el 91. Y el denunciar una cosa no debe obligar nunca a negar la otra, como usted parece pretender.

Una última consideración, Sr. Ternero... ¿entiende usted que el Santo Padre defiende al PSOE porque ha denunciado esta guerra como injusta? Seamos serios.

 

 

No quedó ahí la cosa, y ál domingo siguiente, en la sección "ABC y sus lectores", un recuadro en el que se extractan y comentan algunas cartas de los lectores, se comentaba una nueva crítica a mi carta, que nuevamente contesté sin que se publicara mi contestación.

 

ABC y sus lectores

JOSÉ DOMÍNGUEZ LARA se une a la respuesta dada por Juan Ternero Molina a la carta de Gonzalo García de Espartinas titulada «Tristeza». Dirigiéndose al señor García, afirma: «Usted no es un lector habitual de ABC. Usted es un aprovechado que ha utilizado la Tribuna de la Libertad de este gran periódico, como es «Cartas al Director», para insultar a una gran mayoría de sus lectores en la persona de sus legítimos representantes democráticamente elegidos. Esa misma carta, en sentido contrario y repasando a la izquierda y sus representantes, no se la habrían publicado en medios afines de dicha ideología.»

 

La crítica no es insulto.
Gonzalo García Yangüela

En respuesta a la carta de D. José Domínguez Lara extractada en el apartado "ABC y sus lectores" del pasado 13 de Abril, en la que se dice que insulto a la gran mayoría de los lectores del ABC por una carta mía publicada el 21 de Marzo, quisiera decir al Sr. Domínguez que lo único que hago en ella es criticar una postura concreta del presidente del gobierno, que ha utilizado criterios falsos y sesgados para justificar una postura injusta con respecro a Irak. Lamento que la crítica concreta hacia un gobernante la entienda el Sr. Domínguez como un insulto personal.

Igualmente, dice el Sr. Domínguez que yo no soy un lector habitual del ABC, sino un aprovechado por utilizar las cartas al director. Me sorprende que tenga el Sr. Domínguez la capacidad de conocer a todos los lectores, y tenga así mismo atribuída la tarea de asignar legitimidades para mandar cartas en función de los periódicos que se compren. De cualquier forma, Sr. Domínguez, vea usted que le he leído.

Finalmente, me habla de lo que supuestamente harían los medios afines a la izquierda con mi carta, para lo cual le remito a tales medios aclarándole que mi crítica al Sr. Aznar no ha pretendido ser, en ningún caso, defensa de la izquierda, sino denuncia de una postura concreta del Gobierno de la Nación. Si el Sr. Domínguez entiende que criticar al PP es apoyar decididamente a la izquierda, lo siento por él, y le preguntaría si entiende que el Santo Padre apoya al PSOE posicionándose decididamente contra la intervención militar en Irak por desproporcionada e injusta.

Atentamente,

Gonzalo García Yangüela

Agradezco todo tipo de comentarios, no tienes mas que escribirme:

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