21 de
febrero de 2007
Sr. Director:
Los periódicos más diversos, en los
países más distantes, nos han saludado estos
días con la enternecedora imagen de Amillia, la
pequeña que ha cumplido 4 meses tras sobrevivir
después de tan sólo 22 semanas de
gestación.
Milagro médico, gran avance, revolución de la
neonatología... todo eso se ha dicho, y posiblemente todo
eso sea cierto. Pero quizá alguien debería pensar
en el caso más profundamente: Miles de bebés con
el mismo tamaño y el mismo tiempo de gestación
que Amillia son exterminados a diario en todo el mundo bajo el pretexto
de la modernidad y sin concederles la categoría de seres
humanos. ¿Qué es Amillia entonces?
¿Acaso todos esos miles no podrían haber salido
adelante si les hubieran dejado? ¿Alguien
defendería la salvajada de haber matado a Amillia al nacer
negándole su condición de bebé humano?
¿En qué se diferenciaría?
Espero que los defensores de la muerte de miles y miles de
niños en el vientre materno reflexionen sobre lo que Amillia
les dice desde tantas portadas.
Atentamente,
Gonzalo
García Yangüela.
Agradezco
todo tipo de comentarios, no tienes mas que escribirme:
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