Edición web de

LLamada Socialista N° 2

Marzo de 2002 Año 1 N° 2 Edición Conjunta Grupo Socialista Guernica y Militancia Socialista 

 

Editorial

La crisis sigue abierta

El gobierno de Duhalde es producto de la crisis aún irresuelta de diciembre. Sigue el camino de De La Rúa, tratando de navegar con un pie en cada uno de los botes imperiales. No termina de caerse para el bote europeo, lo que significaría más Mercosur y ayuda europea, ni para el lado estadounidense, lo que significaría ALCA y dolarización. Caerse en uno de los botes significaría enfrentar la embestida del otro bote.

El canciller alemán Schroeder, ni siquiera prometió algo en su visita a Argentina, sólo vino a cuidar "sus intereses. En especial a tratar de anular la rescisión del contrato para que Siemens fabrique los Documentos Nacionales de Identidad. Por su parte EEUU continúa presionando para que se imponga un plan acorde a sus intenciones saqueadoras: llevarse "su" pedazo sin que importen los costos sociales. Los representantes de los capitales europeos, administradores de la mayoría de las empresas privatizadas, no quieren pagar los platos rotos – los que ellos mismos rompieron con todo lo que se robaron-, ni perder posiciones y se hacen fuertes a través del Mercosur y Brasil. También a EEUU le interesa dominar política y económicamente a la región y apunta, literalmente, todos los cañones a imponer el ALCA y la dolarización. La palabra "apuntar" no es una metáfora como muestran la guerra en Colombia, el boicot a Venezuela, la instalación de bases en Paraguay, Tierra del Fuego y Misiones y los operativos en nuestros territorios de sus fuerzas armadas. En pos de los objetivos imperiales el FMI, su organismo técnico, exige al gobierno argentino un plan «sustentable», y en esto acuerdan todos. Este plan, concretamente tiene como «sustento»: MAS AJUSTE, MAS MISERIA, MAS RECESION, y es claro que para implementarlo es necesario también más represión. En el FMI donde disputan yanquis y europeos, hay acuerdo para no dar un solo euro o dólar al gobierno argentino. La regla de oro imperial no es poner divisas sino llevárselas.

¿Plan productivo?

El gobierno de Duhalde que intentó en un primer momento, ponerle su impronta a un plan económico, declamando una nueva alianza con los sectores productivos, hoy se subordina íntegramente a un plan digitado por el imperialismo, confirmando que sólo eran palabras, como el no pago de la deuda de Rodríguez Saá. Lo único que está produciendo es más miseria.

La base de su plan es el acuerdo de coparticipación con las provincias; presupuesto 2002 con más ajuste; retenciones a las exportaciones -que por supuesto no serán usadas en beneficio del pueblo-; liberación del dólar; pesificación de las monstruosas deudas de las grandes empresas, salarios congelados, más desocupación y reparto de más miseria. Los viejos hambreadores de siempre, como Matzkin y Eduardo Menem, repiten que éste no es el plan "deseable" pero que es el «posible». ¿Lo posible?

"Lo posible", para ellos, es que si no nos defendemos nos dejarán aún más en la lona. El presupuesto 2002 viene con nuevos ajustes. Ajustes que se harán como siempre en la salud, la educación, el trabajo y la seguridad social; los despidos continúan, las empresas cierran; hay aumento de precios y escasez de medicamentos -algunos tan necesarios y urgentes, como la penicilina o los oncológicos-, el llamado «alerta sanitario» amenaza con transformarse en un escenario de brotes epidemiológicos en todo el país. También subieron los precios de la canasta super básica, los ahorros siguen detenidos -pero ahora con trampas técnicas y plazos a 10 años en bonos depreciables- se mantiene la rebaja de sueldos del 13% en estatales y jubilados, se acaban los insumos sanitarios y se viene el recorte en educación.

Las ratas: atentas para abandonar el bote

El gobierno de Duhalde es el más fuerte que podía dar el Pacto de Olivos, pero no logra cerrar la crisis. No logra cerrarla frente al movimiento de masas porque sigue habiendo resistencia, pero además porque, producto de la crisis y las indefiniciones frente a las fuerzas imperiales, tampoco logra un respaldo decisivo para estabilizarse.

La Iglesia amenaza con irse si no se otorgan mínimas contenciones alimentarias y asistenciales, y hasta el mismo Papa envía emisarios a Washington para pedir "clemencia" para Duhalde, tratando de evitar un nuevo 19 y 20 de diciembre. Los burócratas sindicales amenazan con "despertarse" del letargo que significó la tregua que le dieron cuando asumió. Los partidos patronales y reformistas están atentos porque ninguno quiere "quemarse" y todos se sienten con aptitudes para reemplazar a Duhalde, incluidos la mayoría de los dirigentes de su propio partido, que lo cuestionan pública y privadamente. Atentas a la situación precaria e inestable del gobierno, "las ratas" que lo acompañan estudian reemplazos por si llega el momento de dejarlo caer. Ante la amenaza de ser un desocupado más, con tantos políticos lacayos esperando turno, tanto que parecen un "ejército de reserva" de ladrones, Duhalde intenta demostrar que él es el mejor para esta situación tratando de mostrar que tiene base social. Pero tan bien no le va: primero tiene que irse hasta Tucumán para hacer una manifestación de apoyo; cuando quiere hacerla en Buenos Aires, pagando sólo consigue movilizar menos de 5000 personas en el Congreso.También trata de apoyarse en la intimidación de sus patotas bonaerenses y libera al torturador y asesino Astiz para enviar una clara señal a los futuros represores, pero con esto tampoco logra amedrentar al conjunto de los que pelean.

Volver a cambiar algo para que nada cambie. Este es el sentido de la campaña pública de Macri y sus reuniones con militares y también el sentido de la reunión del jefe del ejército Brinzoni con empresarios, "estudiando" que rol tomarán las Fuerzas Armadas en caso de que caiga Duhalde. Por eso se relanza el "dolarizador" Menem y se prepara López Murphy, haciéndose campaña como alguien dispuesto a traer "orden". Los gobiernos de ellos pasan, como figuritas de recambio que hacen visibles las crisis, pero este régimen podrido se sobrevive y con cada nuevo gobierno nos siembra con más miseria.

En este contexto los medios masivos de desinformación, como el reaccionario diario La Nación, azuzan por el "peligro" que corren las instituciones democráticas. Les recuerda a "sus" políticos que "sus" peleas son una grieta por donde puede meterse la cuña del movimiento de masas para partirlos; y que además nos estamos organizando. La Nación utiliza la palabra "soviets", asambleas de trabajadores y el pueblo, al nombrar las Asambleas barriales y populares, y asusta. A ellos.

Nuestra debilidad es su relativa fortaleza

La etapa abierta con las jornadas del 19 y 20 de diciembre no sólo no está cerrada, sino que se sigue recreando en numerosas luchas parciales: paros, cortes de ruta, toma de municipios. También en luchas con control obrero de las fábricas y empresas por cerrar pero que son aún silbidos en una tempestad. Zanón, Brukman y otras son simbólicamente importantes, grandiosos ejemplos de lo que se puede lograr y de las infinitas capacidades que tienen los trabajadores, pero absolutamente minoritarias frente al conjunto de despidos que se producen día tras día, sin que se los pueda revertir.

Pasadas las jornadas revolucionarias y sin un norte claro el pueblo está expectante: sabe lo que no quiere, pero aún no sabe cómo conseguir lo que necesita. Saben que esas instituciones "democráticas» la de los patrones y sus representantes -los "salvadores" de derecha y los siempre funcionales reformistas- son un obstáculo para alcanzar, en principio, tan sólo lo más elemental: comida, trabajo, salud, educación y democracia para todos. Se sabe lo que se quiere pero no cómo conseguirlo. Existe voluntad para un cambio pero no se sabe bien hacia qué. Esta voluntad que aún no se transforma en un movimiento nacional masivo para tomar el destino en sus manos es la debilidad que les permite seguir sembrando miseria.

Sin embargo, como reflejo de esta voluntad de cambio existe una vanguardia, pequeña aún pero independiente de los burócratas de todo pelaje, que empezó a ejercer la democracia directa a través de innumerables asambleas populares, que buscan una alternativa democrática frente a la dictadura del capital y sus sistema. Pero este camino no está libre de escollos, en este camino habrá que enfrentar las ilusiones que siembran los tradicionales aparatos políticos del PJ y la UCR, pero también todas las formas del reformismo: el ARI, el Frenapo, la CTA, CGTs y el CCC.

Los socialistas revolucionarios empeñamos todas nuestras fuerzas en la participación, desarrollo, y profundización de todas las formas de organización popular. Colaboraremos para que maduren la resistencia popular, la coordinación de las luchas y la paciente construcción de una alternativa de poder real, con mecanismos que garanticen la más amplia participación democrática. Pero además de luchar por ensanchar y desbrozar el camino independiente de las organizaciones populares, es imprescindible una campaña por instalar en la conciencia de las más amplias masas, que el capitalismo sólo nos propone hambre, desocupación y barbarie, que no es posible reformarlo, que es necesario destruirlo mediante una revolución socialista, para construir una sociedad sin explotadores, "nacionales" o extranjeros, que garantice nuestra supervivencia, que la única solución es un gobierno de los trabajadores y el pueblo, sin patrones ni burócratas.

Militancia Socialista

Grupo Socialista Guernica

 

 

Argentina: Salud-UBA-FUBA

LA SALUD EN NUESTRAS MANOS, O NUESTRA VIDA EN LAS SUYAS

Hasta mediados del Siglo XX, la salud publica estaba en manos del Hospital, que era subvencionado por nuestro pago de los impuestos, como lo es en la actualidad; ante su deficiencia, los trabajadores de distintos gremios crearon mutuales y cooperativas.

Con el advenimiento de Perón, y en su afán de solventar a lo que él llamó "Columna Vertebral" del Justicialismo, el movimiento obrero transformó estas mutuales y cooperativas, en obras sociales de afiliación obligatoria, generando un nuevo impuesto del 3% sobre sueldos y jubilaciones, otorgando la administración de tan suculentas cajas a los burócratas sindicales

Luego, en los años ’70, Manrique con la excusa de la creación de una Obra Social especializada en Geriatría, y aplicando un nuevo impuesto del 3% otra vez sobre sueldos y jubilaciones, crea el PAMI, acrecentando las arcas del Estado y de sus amigos empresarios de la Salud.

 

LA PUNTA DEL ICEBERG

En la década del ’90, este perverso y millonario sistema de atención médica, solventado exclusivamente por los trabajadores, y coto de caza de los gobiernos de turno, las patronales y la cómplice burocracia sindical, había ya cumplido su "misión".

Como ocurrió con las distintas empresas estatales privatizadas, luego de su vaciamiento y quiebra, se dispuso entregarlo por pocos pesos y en pocas manos, a los grandes grupos económicos nacionales e internacionales. Y claro, no en vano la salud es el tercer negocio del mundo.

En 1995, se dispuso por decreto la liquidación de los Institutos de Conducción Mixta (ISSB; ISSS; etc), -es decir Estado, patronales del sector y sindicatos-.

Con una feroz propaganda (como ya había sucedido en las privatizaciones de empresas estatales), se justificaba la liquidación de esos Institutos "corruptos" para vendernos la panacea "universal": la desregulación de las Obras Sociales, y nuestra posibilidad de libre elección.

La derrota de los trabajadores del sector impuesta por las patronales y el gobierno, junto a las burocracias sindicales, abrieron el camino en esa dirección. Su resultado: decenas de miles de trabajadores despedidos, afiliados sin cobertura médica, y la imposición de nuevas medidas antiobreras en favor de los grandes capitales.

En 1997, luego de idas y venidas, se implemento el traspaso entre obras sociales sindicales. Hasta ese año, todos los trabajadores recibían la misma atención medica al margen de su nivel salarial.

Las empresas de medicina prepaga, entre tanto, ya habían logrado meter mano en el negocio, siendo prestadoras de las Obras Sociales o bien tomando decisiones en ellas bajo amenaza de cortar esos servicios,

A partir de aquel año, la cosa giro mas a su favor. Se implemento el Programa Medico Obligatorio (PMO), cobertura medica básica (plan Paupérrimo de escasa cobertura) que debían brindar las Obras Sociales; a la vez se les "permitió" dar planes superiores a los afiliados que tuviesen mayores aportes o que hiciesen pagos voluntarios adicionales al aporte obligatorio. Para ello varias Obras Sociales, celebraron acuerdos con entidades prepagas ofreciendo –a los afiliados que se traspasaran- planes superiores al PMO, de acuerdo al nivel de los sueldos. La pelea era por el sector más lucrativo del negocio: los salarios más altos.

La Prestación? : bien gracias.

De este modo, el monopolio de las prepagas hacia su entrada "legal" y parcial en el negocio.

En el 2000, el derrotado y tumbado gobierno de la Alianza, con idéntica misión que el de Menem, intento continuar en este camino.

Esbozó para ello un plan, que permitía la incorporación concreta de las prepagas en la libre elección, manteniendo el PMO y también la "posibilidad" de pagar un plan superior. Su frustrado intento, entre tantos otros, se vio empantanado por las peleas con sector privado, que pretendía "flexibilizar" algunas variables del negocio y hacerlo aun más rentable, y, también por las "negociaciones" con la burocracia sindical, que peleaba para ver que pedazo de la torta podía quedarse en sus manos.

Desde entonces y hasta la fecha, el vaciamiento continuó; miles de trabajadores se encuentran sin asistencia medica, miles de trabajadores de la salud han quedado en la calle; el Hospital Ferroviario, SMATA, y muchos otros centros de salud se encuentran cerrados. La mayoría de las Obras Sociales, incluida el PAMI, se encuentran en su mayoría quebradas. Producto de esta situación, y sumada a la pavorosa desocupación, los insuficientes Hospitales Públicos se encuentran atestados; en síntesis, el "gran" régimen implementado para entregar este jugoso, ya había logrado su principal objetivo: el caos en todo el sistema de salud, que sumado a la actual crisis económica, agravo y precipito el colapso sanitario.

 

LA "DESATENCION MEDICA" QUE HOY TENEMOS

 

En los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, a través de los superpoderes de Ibarra, se ha decretado una emergencia sanitaria, que según sus cánones tiene actualmente, de menor a mayor del 1 al 4, un grado 2/3.

A partir de esta emergencia sanitaria, se ha restringido el uso de guantes para curaciones, cantidad de placas radiológicas, y se ha dispuesto, por citar un caso, que los pacientes menores de 40 años, en ocasión quirúrgica, no requieren electrocardiogramas, etc.

Por otra parte, el hecho de que la mayoría de los insumos y los medicamentos sean importados, hace que al haberse cortado la cadena de pagos –por la especulación del valor del dólar- la provisión de insumos básicos indispensables (guantes, jeringas, gasas, vendas) no exista. En las guardias y farmacias hospitalarias del Gran Buenos Aires, no quedan reservas de antibióticos, corticoides y drogas imprescindibles para los tratamientos.

Con este mismo espíritu están procediendo en las Obras Sociales: operaciones, estudios y la venta de medicamentos han sido suspendidos, aun en las farmacias propias; como si fuera poco, la mayoría de estas Obras Sociales han implementado al mejor estilo de las Prepagas, el cobro de coseguros para numerosos servicios.

Esta situación en la que nos encontramos trabajadores y jubilados, ha achicado cada vez mas la posibilidad de nuestra atención medica. El quiebre del sistema de salud es un hecho, y con ello, la entrega del millonario negocio de la salud a los grandes capitales, ha dado un paso más.

Si bien hoy no están dadas las condiciones politico-económicas para esa entrega, este es su real objetivo: intentan reventar la casi inexistente atención medica de los trabajadores, para dejarlo en manos de los monopolios de la salud, que de lograrlo solo la brindaran a quien pueda pagarlo.

 

¿QUE HACER?

En principio, el conjunto de los trabajadores debemos tomar conciencia sobre estos proyectos para enfrentarlo; para ello, toda la comunidad y los trabajadores debemos tomar en nuestras manos el control de los ingresos de todo el sistema de salud, exigiendo además la apertura de las Obras Sociales al servicio de la comunidad.

Las Asambleas Populares que hoy existen deben jugar un rol preponderante en la organización de estos proyectos, para ayudar a organizar a los trabajadores de la salud, que hoy se encuentran frenados por el mismo temor que el conjunto de los trabajadores en actividad: el temor de la desocupación, y el corset impuesto por las distintas burocracias del sector.

Las Asambleas debemos impulsar en cada barrio, la participación activa de los trabajadores de la salud, ya sea de los Hospitales Públicos o las Obras Sociales, para defender sus puestos de trabajo y garantizar así nuestro derecho a la salud, barriendo con los pulpos que lucran con la enfermedad y la vida de las personas, y organizándonos para lograr un férreo control de los recursos por parte de los trabajadores y la comunidad.

Inés

 

FUA: Un Congreso Ilegítimo

Nadie puede cuestionar que la realidad social y política de la Argentina ha cambiado cualitativamente después del 19 y 20 de diciembre. Esto implica que las representatividades electas antes de diciembre no reflejan la realidad actual de nuestro país. Tan ilegítimo ha sido este congreso de FUA que no ha sacado ni un sólo pronunciamiento de denuncia de la situación nacional y el gobierno de Duhalde, y por lo tanto, ni hablar de un plan de lucha contra el arancel, la reforma liberal, y el ajuste en presupuesto. El Congreso sólo se dedico a elegir las autoridades. La actual dirección de la Federación no esta ni podrá estar a la altura de necesidades vitales del movimiento estudiantil. Hasta no recuperar la federación tendremos que prescindir de la misma para llevar adelante nuestras revindicaciones.

 

La Vence y los "independientes":

Un Párrafo Aparte.

 

Cuando el Frente Universitario 20 de Diciembre (Cepa, PO, MST, MUI, etc.) peleaba por repetir la experiencia de frente táctico contra la franja realizada en la FUBA, la venceremos y los "independientes" tejieron un acuerdo al margen de la oposición. Los "independientes" (TNT, ECO, etc) hacían un planteo realmente imposible de llevar a la práctica y en los hechos rupturista. Querían la Secretaria General por los dos años sin mesa política, es decir, sin decidir la orientación de la secretaría entre todas las partes. Un verdadero mamarracho. Se ve que para estos sectores es más importante luchar contra la izquierda, que debilitar a la franja morada, que de esta manera termina quedándose con más secretarías. La frutilla del postre la dio el hecho de que terminaron recibiendo votos de agrupaciones cavallistas y ligadas a De la Sota. Es decir, los votó la ultraderecha. Será cuestión de reflexionar sobre lo sucedido. Pero cuidado, como decía uno de los cánticos: "La palabra independiente buscala en el diccionario, hoy significa independiente y mañana reaccionario".

 

Los resultados del congreso fueron los siguientes:

 

Franja M.: 353 votos.

Venceremos + "independientes": 172 votos.

Frente Universitario 20 de

Diciembre (la izquierda): 148 votos.

JUP: 142 votos.

MNR: 102 votos.

 

Con o sin la FUA, avanzar en la coordinación nacional de todo el movimiento estudiantil es una tarea de carácter urgente para resistir y doblegar las ofensivas que se vienen contra la universidad pública. Este congreso cobrará aun mayor ilegitimidad cuando en los hechos los estudiantes pasen por encima de esta fraudulenta dirección morada.

 

Desde Córdoba, Carlin.

 

UBA M SE VIENE EL POLVORIN

Se acercan horas decisivas para la universidad y para nuestro movimiento estudiantil. Los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre abrieron un proceso en la sociedad, que nos ofrecen una oportunidad histórica para revolucionar nuestra universidad al calor de contribuir a un tan necesario cambio revolucionario en todas las esferas de la vida.

 

Comenzaron los cambios

 

Del derrocamiento del gobierno de De la Rua - Cavallo nace un fenómeno jamás visto en nuestro país, un fenómeno que auspicia la nueva vida que se viene. Nos referimos a las Asambleas Populares. Un espacio, donde se reúnen trabajadores ocupados y desocupados, comerciantes, amas de casa, vecinos en general, y donde también ya estamos participando muchísimos estudiantes.

Por primera vez en la historia de nuestro país los de abajo, los excluidos, comienzan a construir un organismo donde discutir y ejecutar democráticamente las soluciones a los problemas que tanto nos aquejan como sociedad.

El miedo que ataca a la familia Mitre (dueña del diario conservador "La Nación") al ver en las asambleas los "soviets" que dieron vida en la revolución rusa de 1905, es compartido por el conjunto de la clase dominante. Ya que desde el poder ejecutivo, totalmente ilegítimo, hasta las legislaturas municipales, o los propios CGP (Centros de Gestión y Participación) de la Ciudad de Buenos Aires, no sale ninguna respuesta a la crisis. Estas son instituciones perimidas, totalmente vaciadas de representatividad e impotentes para resolver los problemas de las grandes mayorías. Todo el sistema democrático burgués se encuentra en jaque.

Las asambleas populares empiezan a ser la esperanza para millones de explotados en el camino de encontrar una respuesta favorable a sus problemas.

 

En la Universidad....

 

El presupuesto 2002, mantiene la misma partida que el año pasado (1797 millones de pesos). Pero, ¿mantener la misma partida significa que no existe el ajuste? Eso es lo que venderán los funcionarios del ilegítimo gobierno de Duhalde. La trama tiene varias aristas. En primer lugar, se mantiene el 13% de recorte para los ya míseros salarios de los docentes y no docentes de la universidad. En segundo lugar, existe un incumplimiento en el pago de las partidas presupuestarias de años anteriores. Mario Barletta, rector de la universidad del Litoral, resumió la situación diciendo que "El monto que se asignará a las universidades nacionales provocará, sin dudas, serias dificultades para desarrollar con normalidad el calendario de actividades académicas."(Página 12, 5/3/02, sección Universidad, p.14). En tercer lugar, existe otro elemento que ya se ha visto reflejado de manera dramática en las escuelas bonarenses, que es la situación económica del estudiantado. La realidad empuja a muchos compañeros a tener que dejar sus estudios por no poder costear los viáticos o los apuntes. El congelamiento presupuestario también repercute sobre esto último. En cuarto lugar, la adecuación por parte de los distintos decanatos de la UBA al magro presupuesto vía recorte de la planta docente, reforma de planes de estudio, impedimentos a los alumnos para poder cursar se empiezan a hacer sentir, por ejemplo, en la facultad de Psicología.

 

El movimiento estudiantil: un rol que jugar

 

Los estudiantes tenemos la oportunidad y el deber, de ponernos a la altura de las circunstancias. Nos encontramos ante la realidad de atender dos frentes íntimamente ligados.

Por un lado, tenemos la chance de poner nuestros conocimientos científicos al servicio de un nuevo proyecto de país, colaborando en las asambleas populares con todo tipo de tareas que ayuden a elaborar proyectos al servicio de los explotados. Por ejemplo, los arquitectos pueden ayudar a diseñar viviendas populares, los médicos a elaborar políticas de salud al servicio del pueblo en la defensa del hospital público, los historiadores pueden contribuir en la preparación de charlas debates sobre nuestra historia etc, etc. Los aportes que podemos realizar los estudiantes como intelectuales del pueblo son infinitos.

Por otro lado, nos encontramos frente a la posibilidad de dar una pelea gigantesca (junto a los docentes y no-docentes) en defensa de la universidad gratuita y pública, y avanzar en la lucha por una universidad de los trabajadores y el pueblo pobre. Ha llegado el momento en el que tenemos que ir por los postgrados gratuitos, por la construcción de más aulas, por una mayor oferta horaria, por un ingreso verdaderamente irrestricto para abrir la universidad de par en par, por horarios más flexibles para todos los compañeros que trabajan, por proyectos elaborados con los demás claustros al servicio del pueblo, por la liquidación de los espacios privatizados, por un verdadero aumento en del presupuesto educativo para la universidad y los demás niveles educativos.

No será una lucha fácil, ni corta, pero tenemos la posibilidad de llevarla adelante con todos sectores que luchan contra el ajuste, el gobierno y el FMI.

 

La Nueva FUBA: en una encrucijada

 

Frente a lo dicho es fundamental organizarnos y aprovechar las herramientas que tenemos para ello. A una semana del 19 y el 20, el frente "20 de diciembre" ganó la dirección de la Federación Universitaria de Buenos Aires. El frente es verdaderamente heterogéneo y lo componemos diversas agrupaciones de izquierda y agrupaciones independientes. Para darse una idea de la heterogeneidad del mismo, la mesa política de la nueva conducción esta conformada por 22 agrupaciones.

Esta nueva dirección entra en una encrucijada: o se propone refundar verdaderamente la federación poniéndola al servicio de las asambleas estudiantiles, es decir, al servicio de la instancia más democrática del movimiento, o continúa siendo una superestructura ajena a los intereses del movimiento. Desde Militancia Socialista estaremos peleando por la primera opción.

Desde nuestro punto de vista, esto implica comenzar por movilizarnos, como ya fue votado en una asamblea de Filosofía y Letras, a la Asamblea Universitaria (a realizarse el 26/03) para repudiar al Shuberofismo y cualquier variante del mismo. Tanto Susana Mirande (actual Vicerrectora) como Alicia Camillioni (actual Secretaria Académica) representan la continuidad del Shuberofismo, aunque se quieran lavar la cara. Ambas apoyan la reforma Shuberoff, expresadas en los acuerdos de Colón y Mar del Plata y sustentaron el clientelismo y la corrupción del reinado de Shuberoff. Los candidatos de la oposición no deberían legitimar esta asamblea trucha y antidemocrática. La mayoría de los representantes de la próxima asamblea universitaria no reflejan la realidad de representación de la Argentina actual. Buena parte de ellos conforman la Argentina que tuvo que dejar el poder en helicóptero, al calor de la pelea que el pueblo daba en las calles. Siguiendo con los criterios de estos mismos representantes, la propia asamblea es antidemocrática por ser estamental y no proporcional a la comunidad universitaria. Los docentes no concursados, o con concurso en vías de resolución no votan, los no docentes no votan y la mayoría universitaria (los estudiantes) tiene sólo un 25% de representación.

La FUBA debe llevar a la asamblea el reclamo popular: "Que se vayan Todos". Que se cambie la forma en que se elige el rector: por la elección directa del mismo. Debemos plantear la necesidad de un gobierno transicional basado en los organismos gremiales de los docentes, no docentes y estudiantes. Llamar a la elección de delegados para reformar el estatuto de la asamblea, para terminar eligiendo, en forma democrática, una representación que esté acorde con las necesidades actuales de la universidad y la sociedad. Este gobierno transicional debe abrir las cuentas del rectorado e instaurar un control del presupuesto por parte de toda la comunidad universitaria (estudiantes, docentes y no-docentes).

Otra de las tareas planteadas es la de convocar a una asamblea general de la UBA (también votada en la asamblea de FyL) para cuando comiencen las clases. La misma deberá establecer un programa y un plan de lucha para enfrentar el ajuste.

Por otro lado, y siendo consecuente con la política de refundar la federación, se debe reformar el viejo estatuto de la misma, que fue heredado por el viejo esquema radical; es decir, se debe avanzar hacia su democratización.

Como movimiento estudiantil, nos espera una año de duras luchas y enfrentamientos, pero sabemos que en esta contienda crucial para nuestro futuro no estamos sólo. Contamos con la esperanza de un país que empieza a resurgir del letargo de los últimos años.

 

Carlos - Torika

 

 

NACIONAL

UN PLAN ECONOMICO DE EMERGENCIA OBRERO Y POPULAR

 

No alcanza con la bronca, necesitamos poner los recursos a nuestro servicio. Para conseguirlo hay que organizar un plan de lucha que no pare hasta imponer un gobierno de los trabajadores y los sectores populares. El único gobierno que puede defendernos.

 

Un comienzo de clases con paro activo y asambleas por escuelas, abiertas a la comunidad, es el signo con el que se abrió el mes de marzo, a poco más de dos meses de las jornadas revolucionarias de diciembre. Pero los docentes son sólo una parte de los varios miles que salen todos los días a protestar y organizarse porque el gobierno de Duhalde no les deja otra salida. No hay ámbito social que no refleje la crisis que nos imponen. A las situaciones angustiantes en salud y educación, provocadas por el gobierno para justificar la futura privatización, se suman los aumentos de alimentos básicos, el aceite aumentó cuatro veces lo mismo que la harina y la leche. Tampoco faltan serios problemas de vivienda, por ejemplo la Unión de Inquilinos denunció que en Capital Federal, sobre una población de 3 millones, 75 mil familias de la desmoronada clase media no pueden seguir pagando el alquiler de sus viviendas, y que otras 225 mil tienen serias dificultades para hacerlo.

El gobierno Duhalde es una continuación del gobierno De la Rúa, y la demostración de que continúa vigente el pacto de Olivos entre radicales y peronistas, con la bendición de los imperialistas. A pesar de las jornadas revolucionarias el saqueo oficial sigue tal cual.

El ataque a los docentes es una muestra representativa de lo que hacen en todos los sectores. En la última semana de febrero el gobierno aprobó una reducción del presupuesto educativo de 600 millones, cantidad similar a la que el año pasado el actual canciller Carlos Ruckauf -entonces gobernador- les regaló a los incobrables del Banco Provincia1 , según denunciaron los sindicatos docentes. También ésta es una suma parecida a la que reciben como subsidios las escuelas privadas, empresas educativas en su mayoría en manos de las huestes del vaticano, las mismas que apoyan en forma nunca vista a un gobierno, a este gobierno. El problema es que el que parte y reparte siempre se queda con la mejor parte, y los que reparten siempre son de ellos. Y esto no se acaba aquí, el próximo paso es dejar sin empleo a 160 mil de 600 mil docentes y despedir como exige el Fondo Monetario Internacional a 350 mil empleados públicos. En suma más miseria y desolación para satisfacer a los ladrones.

 

Un plan económico obrero y popular

 

La solución no son las limosnas de los pocos subsidios que, dicen que van a dar, para seguir llevándose la mejor parte, la que se roban de nuestro trabajo. La solución es que todos tengamos un trabajo digno. Para conseguirlos, nosotros tenemos que organizar la producción, en primer lugar al servicio de nosotros mismos y nuestras familias. Es posible crear trabajo inmediato con planes de obras públicas, renacionalizando las empresas privatizadas y poniendo bajo el control de los trabajadores las empresas que se cerraron, las que quieran cerrar o las que despidan. La textil Brukman o la ceramista Zanon muestran que esto es posible. Con estas medidas es posible crear de forma inmediata un trabajo digno para todos.

Pero además hay que evitar que se sigan robando los ahorros, los salarios y las jubilaciones. En este camino hay que llegar a renacionalizar toda la banca y el comercio exterior, para que no se sigan fugando las riquezas que producimos, para evitar que se queden con las viviendas que se compraron a crédito y con los campos de los pequeños chacareros. Esto es posible hacerlo si nos organizamos con los trabajadores bancarios para que tomen los bancos en sus manos y no se puedan llevar un peso más. Hay que poner el presupuesto de educación en manos de las organizaciones de docentes, padres y alumnos, el de salud en manos del personal de hospitales bajo el control de los usuarios de cada localidad, y así con todos los otros sectores que sean necesarios, para garantizar las necesidades mínimas para todos.

Los fondos para empezar a implementar esto existen, son los que generamos con nuestros trabajos todos los días pero que ellos se roban. Con la renacionalización de los bancos hay que dejar de pagar el impuesto imperial que se disfraza como "deuda externa", impedir que los empresarios giren divisas al exterior y recuperar los fondos que están en manos de las AFJP. Esta es una forma rápida y efectiva para garantizar ya jubilación, educación, salud y vivienda para todos.

Este plan económico de emergencia al servicio de los sectores populares es posible, se puede llevar adelante y dará soluciones definitivas rápidamente. Realizarlo depende de que nos logremos organizar sólidamente, y cambiar así la relación de fuerzas definitivamente a nuestro favor.

Seguramente no faltarán los descreídos que cuenten todas las debilidades que tenemos, los que dirán que es una "fantasía" imponer un plan económico que nos favorezca. Les contestamos que la mayor fantasía es pensar que los mismos que se robaron todo van a dejar de robar para solucionar nuestras necesidades. La única solución cierta que nos beneficie está en nuestras manos.

Pero que sea posible no quiere decir que sea fácil. Hoy los miles que salen a luchar lo hacen divididos: desocupados, maestros, ferroviarios, sanidad, trabajadores estatales y tantos otros. Muchas de nuestras luchas son derrotadas por esta división que nos imponen los "grandes dirigentes", que en cuanto pueden nos venden. El problema de los problemas es hoy nuestra falta de organización con una dirección democrática nacional reconocida. No es esperar mejores dirigentes, es tener una organización democrática, donde todo se decida en asambleas y los que no cumplan puedan ser revocados de forma inmediata. Necesitamos asambleas donde participen todos los trabajadores, con o sin empleo, y los sectores populares, donde no existan las negociaciones secretas. Con un método diferente al congreso de los ladrones, donde la asamblea vota y ella misma hace cumplir con sus integrantes lo que se votó.

No será posible derrotar a los hambreadores con luchas sindicales aisladas, por importantes que sean, precisamos un triunfo político nacional y organización democrática para conseguirlo y que se desarrolle. El camino para que la lucha sea contundente es desarrollar esta organización con democracia directa en las asambleas locales, porque es la única forma para unificar las luchas que los "grandes dirigentes" mantienen aisladas. Millones de trabajadores están buscando una dirección distinta para defenderse. Los socialistas revolucionarios comprometemos para esto todas nuestras fuerzas.

 

 1 Concesionaria Vial Argentino Española S.A. 127 millones; Antonio Gualtieri (constructor de obras públicas durante la gestión de Eduardo Duhalde gobernador de la provincia antes de Ruckauf) 105 millones; Tren de la Costa (concesión ferroviaria dada a la Familia Soldati) 55 millones; Covisur 89 millones; Coviares 140; Curtiembres Yoma (cuñado de Menem) 20; Show Center (shoping) 94 y Alto Palermo (constructora y administradora de centros comerciales y countries) 41 millones.

 

Protagonistas sociales

 

Argentina cuenta con una larga experiencia, de varias décadas, en luchas sindicales y acciones colectivas urbanas. Producto de la derrota sufrida en la última década la otrora poderosa clase obrera industrial se vio reducida a la mitad: de representar un 40 por ciento de la fuerza laboral, hoy es menos del 20 por ciento. Al compás de esta desindustrialización el poder político de nuestras organizaciones sindicales, se vio disminuido frente a los poderes de turno, y tuvo como consecuencia más pérdidas de conquistas y del nivel adquisitivo de los salarios. Aprovechando la presión que significan las altas tasas de desempleo, el temor a perder el trabajo, la burocracia sindical, socia menor de las patronales, se vio fortalecida respecto a las bases, porque con el terror que producen los despidos pudo independizarse cada vez más de tener que rendir cuentas. Incluso algunos burócratas se hicieron socios minoritarios de los patrones o pasaron ellos mismos a ser patrones, con el sindicato como fachada. Esta losa burocrática es la que operó también en diciembre para que los trabajadores sólo participaran de las jornadas diluidos individualmente en el movimiento popular.

En estos últimos años esta fabulosa masa de desempleados, creada por el gobierno Menem-Cavallo con los créditos específicos del Banco Mundial, comenzó a organizarse dando origen a los movimientos de trabajadores desocupados, los que por sus acciones directas de cortes de rutas son conocidos como "piqueteros". En el último período también comenzó a operar una burocracia que aísla y divide a los piqueteros, entre sí y entre ellos y los ocupados y otros sectores populares. Con las prebendas que les brinda manejar los subsidios aparatos políticos que se pretenden "de izquierda" o "progresistas" compiten por el manejo de subsidios, planes irónicamente llamados "Trabajar", con los tradicionales ladrones de la miseria: los "punteros" radicales, los peronistas y las huestes vaticanas. Esta nueva burocracia piquetera es la que explica que tampoco los piqueteros se hayan convertido en un referente nacional en las jornadas de diciembre. Los nuevos "dirigentes" estuvieron bien escondidos en estas jornadas pero salieron presurosos a entrevistarse con el nuevo poder patronal ni bien se calmó la represión. Este es el papel cumplido por Alderete de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), por Pitrola del Partido Obrero (también Polo Obrero)1  y por D’Elía de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y del pretendido frente contra la pobreza (FRENAPO). Por fuera de esta nueva burocracia existen otros movimientos de desocupados con prácticas asamblearias y democráticas, pero aún no lograron coordinarse en el ámbito nacional, como los MTDs.

Con las últimas jornadas de diciembre sectores populares y trabajadores a título individual dieron nacimiento a formas asamblearias de protesta y ación directa. Que las bases no hayan podido superar a las viejas y nuevas burocracias es lo que explica en parte el nacimiento de las Asambleas Barriales y Populares.

Sindicatos, atomizados y burocratizados, piqueteros, divididos y burocratizados, y asambleas son las tres formas presentes hoy de organización social.

 

 1 Ver "Palabra Obrera" n° 735 del 27/12/2001 y Clarín del 26 de diciembre de 2001.

Nuestra tarea estratégica

 

La tarea estratégica que tienen planteada los trabajadores y el pueblo, es la de imponer un gobierno obrero y popular, que tome en sus manos a los bancos, los monopolios y los latifundios, bajo el control democrático de sus trabajadores, con el objetivo de planificar la economía en beneficio de la mayoría de la sociedad, no de los imperialismos de distinto pelaje o de sectores patronales, como hasta ahora. Pero este gobierno sólo se conseguirá con un Argentinazo consciente, organizado. Con un Argentinazo que se organice para resolver las necesidades básicas de los sectores populares. Para hacerlo debemos desarrollar y consolidar las Asambleas barriales y populares incorporando a los trabajadores, ocupados y desocupados, a los pequeños comerciantes, los estudiantes y el pueblo en general pero dejando por fuera a todos los explotadores. Estas Asambleas Populares ampliadas deben ser capaces de organizar la distribución de alimentos y medicamentos -transformando los saqueos en expropiación organizada-, el transporte, los servicios públicos y todas las necesidades básicas. Deben controlar los precios y patrullar las calles para mantener el orden y luchar contra las bandas de represores, adoptando todas las medidas que consideren necesarias. Deben negarse a aceptar despidos en las empresas, y exigir la nacionalización bajo control obrero de las que estén en crisis, incluyendo la ocupación de las que quieran cerrar o despedir trabajadores. Finalmente, es necesario coordinar las asambleas populares ampliadas a escala local, regional y nacional, preparando el camino para un Congreso Nacional de Asambleas Populares ampliadas capaces de tomar el poder nacional en sus manos, para poner todos los resortes básicos de la economía en sus manos.

Para preparar esta insurrección, que haga nacer un gobierno obrero y popular, un nuevo sistema político, es necesario, al calor de la lucha, construir un partido revolucionario de trabajadores, el partido insurreccional de los trabajadores, que tenga claro estos objetivos y pueda marcar el rumbo.

 

Asambleas

¿Y ahora qué?

Cientos de huelgas sectoriales y generales que sirvieron para retroceder sin dejar de pelear, lo que no es poco, dejan en claro que, a pesar de sus direcciones traidoras, los trabajadores siguen tomando a los sindicatos como su lugar objetivo de organización para dar pelea. Pero esta organización de décadas siempre tuvo el techo de sus direcciones. El reformismo y la conciliación de clases , cuando no la traición lisa y llana de sus direcciones, han sido, por el momento, determinantes para que los trabajadores sigan perdiendo día a día sus condiciones salariales y laborales.

Las direcciones burocráticas mantienen aisladas las luchas, las llevan a la vía muerta de manifestaciones que sólo son una válvula de escape a la presión acumulada en las bases, levantan paros sin consultar en asamblea, hacen echar por la patronal a los activistas disidentes, desvían las luchas insistiendo en pedir "mejores leyes" a los mismos diputados que votan las leyes antiobreras, encasillan las luchas en el legalismo de las conciliaciones o llaman a plebiscitos inconducentes. Una y mil formas de entregar las luchas y destruir así la voluntad por pelear, en una situación que aún hoy no ha podido ser superada orgánicamente. Por estas causas en diciembre, a contramano de las luchas de resistencia de los últimos años, las centrales sindicales no fueron el punto de organización colectiva de los trabajadores. Sus direcciones burocráticas y pro patronales, sí fueron las responsables de la desorganización planificada de las bases, que aún no lograron superarlas. Por debilidad o por presión directa de la nueva "burocracia piquetera" la vanguardia de desocupados surgida en estos años tampoco logró convertirse en el referente nacional de las jornadas.

Expresando que es necesario un nuevo tipo de organizaciones esencialmente por fuera de los aparatos burocráticos, nacen las Asambleas Populares y Barriales como organismos de protesta y lucha. Por este carácter, las asambleas, se convierten en lugar de referencia para un número aún minoritario de trabajadores. "Asomar la cabeza" en el trabajo para disentir termina casi siempre en el despido, en las asambleas se puede participar, diluido como vecino sin correr ese riesgo. Con sus últimas medidas saqueadoras, el gobierno Cavallo-De la Rúa empujó a la clase media hacia las luchas de los trabajadores y los desplazados. Por esto es que las asambleas también expresan, en pequeñas dosis aún, la unidad objetiva en la lucha que se da entre la clase media y los trabajadores.

Cuando a fines de febrero se generalizaron, las asambleas se convirtieron en un nuevo movimiento independiente de alcance nacional. A casi tres meses de las jornadas de diciembre existen varios centenares. Hay cerca de 120 asambleas en Capital Federal, más de 150 en el Gran Buenos Aires, más de 30 en Rosario y se han extendido a ciudades y pueblos de todas las provincias, como Viedma en la provincia de Río Negro o Cosquín en Córdoba. Considerando un promedio de participación de 100 asambleístas, estamos en presencia de una nueva vanguardia de varias decenas de miles. Sin embargo este nuevo movimiento es aún débil pero al mismo tiempo es un embrión de organización política superior a todas las conocidas, de posibilidades transformadoras colosales.

A pesar de su explosivo aumento, las Asambleas, en relación al papel de organizador colectivo en el ámbito nacional que potencialmente tienen, no son pocas pero aún no son masivas. Por ejemplo en Capital participa un número varias veces menor a los cientos de miles que obtuvo la izquierda, en el mismo distrito, en las elecciones de octubre pasado.

Otra de las debilidades de las asambleas son su composición. A pesar de las diferencias que existen entre Capital y Gran Buenos Aires, las asambleas no se llenaron masivamente de trabajadores, no lograron atraer aún a trabajadores ocupados y desocupados al sistema de democracia directa y tampoco pudieron por el momento coordinar un funcionamiento común con sus sectores orgánicos. Los pocos casos en este camino son aún minoritarios.

Lentamente se ha avanzado en el camino de la coordinación de asambleas pero aún, esta imprescindible instancia organizativa para convertirlas en un referente cierto de poder nacional, no se ha desarrollado más que en intenciones. Localmente las asambleas tienen un funcionamiento errático, donde muchas veces se votan acciones que luego no se llevan a cabo. Y tienen también las presiones de aparatos que buscan sacarlas de su originario papel de alternativa al poder para llevarla a ser meros aparatos de control de la gestión de gobierno, presiones que con mayor o menor suerte hasta el momento no logran quebrarlas ni desvirtuarlas.

A pesar de estas debilidades, las asambleas por su carácter de organismos políticos de lucha, son embrionariamente los organismos capaces de cobijar a todos los sectores en lucha en la dirección de un gobierno propio de los trabajadores y los sectores populares. Por el momento no son claras las lecciones que tendrán las jornadas en las organizaciones medias de los trabajadores, pero todo indica que se tienen que reflejar muy positivamente, que pueden ser un factor importante para superar a las direcciones burocráticas, y convertirse en un motor importante para la reorganización de la clase obrera.

Por sus debilidades la toma del poder no es su tarea presente, pero esa es su tarea histórica, potencial, estratégica. Por sus debilidades y falta de masividad la tarea presente es la de extenderse y fortalecerse, ampliándose para incorporar a todos los sectores en lucha, en especial a los trabajadores ocupados y desocupados. En el camino de pelear porque se vaya Duhalde, la tarea central de los revolucionarios es la de fortalecer las asambleas para que se conviertan en una opción de gobierno popular. La tarea común de los revolucionarios es la de ser el elemento consciente en este sentido, pero sin manipulaciones ni maniobras, de cara a las asambleas y confiando en la gente que, como demostró en diciembre está más avanzada que cualquiera de los aparatos burocratizados. Aún está por verse si el gran triunfo popular de diciembre podrá consolidar las organizaciones que surgieron y producir un cambio cualitativo en la relación de fuerzas, pero es indudable la necesidad política de jugarse a fondo por fortalecer las Asambleas Populares.

 

Revolucionar la INTERBARRIAL

 

Es innegable el importante papel que la interbarrial de Parque Centenario cumplió en el nacimiento de las asambleas locales y en el papel que hoy cumple para que se extiendan y para que muchas de éstas sigan funcionando. Pero los métodos de funcionamiento que fueron buenos en un momento, hoy con el florecimiento de cientos de asambleas se ha convertido en una traba para el desarrollo de los desafíos que tenemos planteados. Por eso decimos que es preciso revolucionar la actual asamblea. Pero este revolucionar parte de su reivindicación y de nuestra defensa incondicional porque exista una instancia para unificar el accionar de las asambleas y demás organizaciones sociales y políticas que están en lucha.

Muchas son las quejas por sus métodos y hasta existen asambleas que han dejado de concurrir. Pero esta queja por los métodos tienen más que ver con su ineficiencia actual para cumplir un papel efectivo para la coordinación de las acciones que se decidan en las asambleas locales.

Por ejemplo se votan delegados y éstos presentan informes, proyectos, novedades y propuestas de actividades barriales o generales, todo en la misma bolsa y sin un debate entre éstos mismos delegados que permitan unificar y mejorar las propuestas. La Interbarrial es una gran vidriera de lo que sucede en todas las asambleas, labor de información que es positiva y necesaria, pero no alcanza. Para esto bastaría con presentar informes escritos con las resoluciones de cada asamblea local y distribuir fotocopias.

En relación a la toma de decisiones coordinadas la Interbarrial, al crecer tanto, se convirtió en un organismo ineficiente para la lucha. Miles de personas sin discutir aprueban o desaprueban las propuestas de acciones que se discutieron en otras asambleas locales sin poder discutirlas ellos mismos y diluyendo en el mismo acto la votación de miles que no pueden concurrir a la interbarrial. Concurrir a una reunión resolutiva sin haber podido conocer antes los puntos a votar es un mecanismo poco claro, que se presta a maniobras de todo tipo. También se presta a votaciones minoritarias este método porque con unos 300 asambleístas se puede hacer votar por arrastre casi cualquier moción. Que voten todos entonces no significa mayor democracia sino su opuesto.

Estas cuestiones de método, que no invalidan de ninguna forma la necesidad de la Interbarrial, son parte de un proceso y de un aprendizaje. Pero la realidad cambia y los métodos y formas organizativas cambian con ella. Creemos que los métodos hasta aquí utilizados han caducado en su aplicación práctica, que deben ser superados conservando y suprimiendo. Pensamos que hay que darse una política para transformar la Interbarrial en una coordinadora de delegados con mandato, para tomar resoluciones que luego serían refrendadas por cada asamblea, pero donde sólo voten estos delegados.

En nuestra opinión la Interbarrial para ser efectiva como organismo para la lucha de miles debe ser resolutiva. Su foco debería estar puesto en tomar resoluciones que identifiquen al conjunto de las asambleas que es la única garantía para que se refrenden sus votaciones. Todo lo que sean informes, novedades o invitaciones deberían presentarse por escrito y así serían distribuidas.

Los delegados lo serían para presentar, mejorar y coordinar acciones que se desprendan del mandato surgido de su propia asamblea. Estos delegados serían responsables de su accionar ante su propia asamblea que podrá evaluar su desempeño, pues las sesiones seguirían siendo públicas y abiertas. Serían también estos delegados, con la votación del temario, los que podrían posponer temas para que antes puedan ser debatidos en el conjunto de las asambleas locales e incluso darles una jerarquía antes de comenzar el debate de resoluciones comunes.

Pensamos que la creación de organismos genuinamente representativos pero eficientes en su accionar son la forma que tenemos para que se desarrollen y fortalezcan las asambleas barriales, en el camino de un congreso nacional de asambleas surgido desde las base de las asambleas locales.

Finalmente queremos insistir en que pensamos que todas las asambleas deberían tener una actitud activa para incorporar a la interbarrial a las asambleas o sectores de trabajadores, ocupados o no.

 

El artículo 22 de su constitución

 

El hambreador y ladrón de Raúl Alfonsín se enojó porque fueron a "escracharlo" y entonces salió con el artículo 22 de la actual constitución, donde establecieron que «El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución». Al recordarlo no hacía más que recordar a las fuerzas represivas que hay bases constitucionales, la constitución de ellos que nació del pacto de Olivos, para aplastar a las asambleas populares. Porque las asambleas y otras organizaciones de trabajadores confluyen en medidas que apuntan a cambiar el sistema actual. En una nueva constitución, la nuestra, hay que sentar bien claro que todos tienen el derecho de participar en el gobierno directamente o por medio de sus representantes.

A De la Rúa fue el pueblo en la calle el que le revocó el mandato antes de los cuatro años. Es necesario que esto se pueda aplicar para todos los representantes, que podamos elegir incorporando una serie de limitaciones directas a esta representación, como ser: todos los representantes son revocables en cualquier momento, todas las decisiones de un representante deben ser confirmadas por asamblea de sus representados, no se admiten las negociaciones secretas, ningún representante puede cobrar un sueldo superior al salario mínimo vital y móvil.

Es preciso que miles de asambleas populares debatan sobre la renacionalización de las empresas robadas, sobre qué planes de obras públicas deben implementarse, sobre qué sectores precisan de mayores planes de salud, educación y viviendas. Se trata de debatir en asambleas populares que decidan y lleven adelante un plan económico al servicio de los trabajadores y los sectores populares, pero a través de la democracia directa y no votando cada dos o cuatro años para firmarle un cheque en blanco a los ladrones de turno. Como demuestra toda la historia de la humanidad "el derecho sigue al hecho", la legalidad sólo "blanquea" lo que se consigue por la lucha directa. Por esto es que no sirve llamar a las mismas elecciones fraudulentas de siempre ni a una asamblea constituyente bajo este régimen. Este cambio en el sistema y el cambio de la constitución deben nacer del ejercicio directo del poder público a través de las asambleas populares. Este cambio sólo se puede imponer desde un congreso nacional de asambleas populares, donde sean millones los representados de las asambleas locales.

 

"Ellos no pueden seguir viviendo como hasta entonces ..."

 

El gobierno de Duhalde, si bien es débil para la crisis que generaron, es el más fuerte que podía dar el Pacto de Olivos. Este gobierno aún no logra cerrar la crisis porque no logra dar concesiones y sigue habiendo resistencia. En esta situación de agravamiento brusco en las condiciones de vida no pueden descartarse nuevas explosiones sociales. Tampoco existen garantías de que los sectores de Reuteman y De la Sota no boicoteen buscando un recambio anticipado. De la Sota, apoyado por Kirchner, ya le "sugirió" a Duhalde adelantar las elecciones para dentro de 120 días. Estas divisiones en las alturas pueden favorecer esos nuevos estallidos.

Por esto, el actual momento es el de la organización de las fuerzas dispersas, de consolidación de este poder popular que asoma en las asambleas, para convertirlas en una alternativa nacional de poder. Ante la posibilidad cierta de que se diluya cada vez más el poder central, de que cada vez nos dejen con más problemas a resolver, es necesario que las Asambleas Populares se llenen de contenidos concretos, que se muestren capaces de garantizar lo que no quiere hacer el poder central. Por lo tanto, se trata de ir combinando la participacion en las protestas unificadas con la respuesta a las necesidades básicas locales, siempre con los métodos de democracia directa de este nuevo poder popular en desarrollo. Este es el camino que tenemos planteado hoy, en la medida que avancemos en la organización efectiva podremos ir solucionando, paso a paso, los problemas más generales. La organización es la materialización de la voluntad revolucionaria de las masas.

 

Por las asambleas...

Pablo Rojas

 

Descubrimos después de las jornadas del 19 y 20 de diciembre que es necesario organizarse de otra forma, la democracia directa donde nadie se lleve la representación de los demás, donde podamos gobernar no a través de nuestros representantes, sino por medio de nosotros mismos.

Los Santiagueñazos, Corrientazos, Saltazos y otro azos, que fueron los picos de lucha más altos de la última década no alcanzaron organización posterior y ello fue crucial para el desarrollo de la política de sumisión y entrega a los imperialismos tanto de Menem-Cavallo, como de De La Rúa - Cavallo

Los Piqueteros con sus luchas también quisieron mostrar un camino, pero la vieja organización vertical y sus objetivos sindicales (Planes Trabajar, bolsones de comida, .etc.,...) se quedaron en eso y no pudieron nuclear a los desocupados con los ocupados y demás sectores empobrecidos.

Este es el gran primer paso que dimos con las asambleas, que al ser reales es decir que surgieron de las luchas que tiraron a De La Rúa y compañía, expresan la experiencia de lucha de los últimos años. Así fue que surgieron como hongos en todo lo largo y ancho del país, primero en la Capital Federal y grandes ciudades del interior y luego de pocos días en la provincia de Buenos Aires. Hoy las asambleas son varios cientos y por lo tanto el proceso vivo mas importante que nació de la insurrección popular que tiró en diciembre al gobierno de De La Rúa. Informamos brevemente qué pasa en algunas de las asambleas populares, qué consiguen, qué discuten.

 

ASAMBLEAS DEL OESTE

 

En el oeste del gran Buenos Aires a partir de organizaciones que los vecinos venían dando por diversas cuestiones, como por ejemplo la seguridad en los barrios o bien las uniones de pequeños comerciantes y ahorristas, comenzaron a juntarse también para los cacerolazos de diciembre. En otros casos las plazas centrales donde tradicionalmente se festejaron los triunfos deportivos comenzaron a ser testigos de otra realidad: los Trabajadores, los Desocupados de los diferentes barrios, los pequeños comerciantes los estudiantes, las amas de casa se juntaron para debatir los problemas propios del barrio, del municipio, y se fueron dando cuenta que todos están ligados a los problemas del país.

En algunos casos comenzamos a ver la importancia de la asamblea y la llevamos de la plaza central al corazón del barrio, como por ejemplo en Hurlingham, donde a partir de la asamblea "primaria" (por llamarla de algún modo) se fue hacia cuatro asambleas barriales.

En estas asambleas, como tal vez en la mayoría, uno de los temas centrales que preocupan al conjunto es el de las tarifas de los servicios, gas, luz, agua y teléfono que se convierten en un calvario para los vecinos que arrojados a la miseria, no cuentan con efectivo para pagar las cuentas. Los Patacones y Lecops que muchos cobran como la mayor parte de sus sueldos y los planes trabajar no sirven para pagar, y mucho menos los tan comunes hoy créditos del trueque, así que llueven las cartas de corte de servicio y se torna urgente encontrarle un principio de solución.

En varias asambleas se votaron comisiones de reconexión de servicios compuestas de electricistas y gasistas que se encargan de reconectar los servicios cortados de aquel que lo solicite en la asamblea, luego de hablar con los vecinos del interesado de quienes son y que es lo que van a hacer así como constatar la veracidad del planteo.

Junto con esto se están realizando petitorios a las empresas para que cobren un tarifa social de 10 $ por frente, o tarifa plana del servicio (es decir sin los impuestos que suman en algunos casos hasta el 60 % de la boleta). Junto con esto se esta planteando que paren con los cortes.

Otro de los problemas generalizado al conjunto del país es el de la salud. Todos somos conscientes que es el estado quien debe proveerla y varias asambleas se movilizan en solidaridad con los hospitales de la zona. La asamblea de San Miguel votó el 6/2/02 movilizar desde la plaza de San Miguel hacia el hospital Larcade, solidarizándonos con sus trabajadores e invitándolos a participar en las asambleas. Las de Haedo, Ramos Mejía, Palomar junto a otras del oeste, realizan un festival solidario con la carpa del Hospital Posadas.

La comisión de salud de la asamblea de Hurlingham investigando descubrió que en La Plata hay un laboratorio de la Provincia de Buenos Aires con capacidad para producir el 80 % de los medicamentos mas comunes a precios increíblemente mas bajos con los cuales los municipios podrían brindar, a través de los servicios de farmacia de sus Hospitales y salitas, esos medicamentos ¡a menos de veinte veces! que el precio que tiene uno de marca, e incluso gratuitamente a quien lo necesite. El problema es el gran negociado de la salud y laboratorios medicinales. Por ello se esta armando un proyecto para presentar al municipio y difundir a la comunidad, para movilizar a su favor.

Otro hecho importante que se produjo en estos últimos días es la reincorporación de 80 ferroviarios del ex-Sarmiento que habían sido despedidos por la empresa. Según palabras de los propios ferroviarios en gran parte fueron reincorporados por la presión que ejercían las asambleas que desde Ramos Mejía, hasta Merlo se movilizaban solidariamente y habían votado cortar las vías a partir del miércoles en que comenzaba el paro.

Se están logrando realizar acciones como asambleas, por más que parezcan pequeñas, y hay muchos avances que desde nuestra humilde ubicación no alcanzamos a reflejar. Es indudable que es a partir de estas pequeñas acciones, respuestas concretas a problemas sentidos por el conjunto, que las asambleas sobrevivirán, se multiplicaran y desarrollarán y no a partir de la monotonía de movilizaciones, donde las Asambleas de provincia llevan menos de un diez por ciento de la gente que reúnen para cacerolear en la zona y varias de capital opinan que llevan al desgaste y no fortalecen.

Fabi y Pablo

 

Los vecinos de Palermo Viejo

(Humboldt y Costa Rica)

Desde mediados de enero nos venimos reuniendo aproximadamente 170 vecinos del barrio; conformamos la asamblea con inquietudes similares alas del resto , es decir ,problemas de los ahorristas, con los alquileres, con el pago de servicios ,dentro de un contexto en el que nos afectan también la falta de presupuesto para salud y la falta de trabajo.

Nos fuimos nucleando alrededor de comisiones que nos permiten abordar los problemas y buscar salidas, así es que conseguimos, el servicio de varios médicos que viven en la zona así como enfermeras, psicólogos y hasta un radiólogo con equipo propio, con los que vamos a formar una salita de atención primaria en un club del barrio, donde se podrán atender los vecinos gratuitamente, y estamos abocados a conseguir remedios. Para lo que estamos gestionando con las asambleas de los hospitales de la zona y algunos laboratorios.

Logramos un espacio radial en FM LATINA 89.1, los sábados de 12 a 13hs. Invitamos a todos los vecinos que quieran participar del mismo a que se comuniquen al aire para cualquier sugerencia o se comuniquen con: comisiondeprensa@yahoo.com.ar El espacio esta abierto a representantes de otras Asambleas para traer su problemática o para hacer algún anuncio.

Uno de los problemas que nos preocupaba a todos era que los fines de semana se juntan cantidad de residuos de los bares y entre los perros y los que buscan algo para comer desparraman la basura por todo el barrio así que peticionamos al gobierno de la ciudad y este hizo organizar un recorrido especial para los domingos por la mañana

La comisión de Solidaridad esta realizando un programa de compras comunitarias También estamos coordinando con los comedores de la zona para ayudar con los alimentos

Por el tema de las tarifas de los Servicios estamos organizando una marcha por la baja de las mismas al abono mínimo. Y comenzamos a reunir a vecinos para una comisión de reenganche de los mismos que sean cortados por las empresas.

Para el 25 de mayo estamos comenzando a organizar un festival para promoción de lo que hacemos y ya estamos realizando caminatas y recorridos por la zona contando su historia y mostrando los lugares clásicos, con las cuales estamos atrayendo vecinos a la asamblea .También repartimos volantes puerta a puerta contando e invitando a participar.

Los sábados nos reunimos en una coordinadora con las asambleas de Belgrano, Núñez, Colegiales y con las otras 2 de Palermo, Altos y Scalabrini Ortiz

Llevamos a la ultima interbarrial una propuesta para que los cacerolazos no sean todos los viernes por que vemos que desgastan y que cada vez van menos vecinos, nos parece importante lo primordial es ponernos a trabajar en lo cotidiano para darles permanencia a las asambleas y sumar así a los demás vecinos. La moción fue rechazada.

Elizabeth

 

Un acto disfrazado de asamblea

A fines de enero habíamos visto con ciertas dudas y módicas expectativas el llamado a la Asamblea Nacional de Trabajadores ocupados y desocupados que se realizó el 16 y 17 de febrero. Lamentablemente en lugar de una asamblea democrática de trabajadores se realizó con métodos burocráticos, un acto donde solo pudieron hablar aquellos que los organizadores habían acordado en reuniones previas. Entre ellos el sábado y el domingo hablaron los banqueros del Partido Comunista, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos que representa a los dueños del Banco Credicoop. A la par que hablaban los banqueros se negó el uso de la palabra a más de veinte Asambleas Populares que habían enviado representantes, a varios delegados de trabajadores (SUTEBA-Matanza, Hospital Garraham, Mercado Central), al grupo Democracia Obrera y a piqueteros de Comodoro Rivadavia, de Santa Cruz y Chubut. Para impedir el uso de la palabra la mesa que presidía la asamblea empleó a sus encargados de seguridad que usaron la violencia física para expulsar a quienes querían hablar. Esta agresión se realizó cuando presidían la asamblea el Partido Obrero, el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados de Raúl Castells, el MTR de Roberto Martino y el MTL. Manifestamos nuestro repudio a los métodos y a las políticas de reventar las posiblidades de expresión democrática y a la de disfrazar con métodos asamblearios los actos de aparatos burocráticos.

Este acto según el PO permitió conformar un bloque con «una gran homogeneidad política» integrado por ellos «...el MIJD,...el MTL y el bloque encabezado por el MTR» (Palabra Obrera N° 742) y entre sus resoluciones se aprobó un plan de luchas, consistente en cortes, marchas y apoyo activo a las fábricas ocupadas por sus trabajadores, hasta la próxima "Asamblea" a realizarse el próximo 2 de abril.

 

 

Internacional

El "Plan Colombia"

por Pablo Rojas

 

La famosa "ayuda humanitaria" para la "paz y prosperidad" prometidas hace dos años ha consistido en toneladas de armas y municiones, tropas yanquis operando en las selvas del Putumayo, Caquetá y Amazonas, construyendo y dotando aceleradamente nuevas bases militares, y entrenando los nuevos batallones "antinarcóticos", compuestos por mercenarios profesionales que van reemplazando al viejo ejército de conscriptos. De los 7.500 millones de dólares destinados el último año a financiar el "Plan Colombia" el gobierno colombiano aporta cerca de U$S 5.000 millones, Estados Unidos 1.600 millones y Europa U$S 619 millones. La casi totalidad (80%) de estos recursos son de carácter militar.

El "Plan" significa para Colombia mayor dependencia del imperio (aumento de la deuda externa y entrega de recursos naturales) y para sus trabajadores mayor sobreexplotación (medidas de shock exigidas por el FMI contra los trabajadores y la población más pobre del país). La política que ha venido aplicando el gobierno de Pastrana es parte integral y fundamental de este plan.

Los trabajadores han tratado de resistir a la aplicación de los planes del imperialismo y la burguesía. Las múltiples luchas que se han librado en los últimos años, desarticuladas, dispersas, sectoriales, son una prueba de que una dirección consecuente puede centralizar en un solo haz la voluntad de los trabajadores y las masas y enfrentar con decisión a Bush y a Pastrana. Pero las direcciones se han negado a organizarla consecuentemente permitiendo que se produzcan graves derrotas, como la liquidación de la Caja Agraria, la quiebra de los hospitales públicos o el retroceso de la lucha del magisterio, provocando desmoralización y escepticismo. Los responsables de esto han sido las direcciones mayoritarias de los sindicatos y las centrales obreras, los partidos políticos de la izquierda reformista, las organizaciones no gubernamentales y las propias organizaciones guerrilleras.

Todos han alentado esperanzas en sectores del imperialismo yanqui o europeo, Inclusive las organizaciones guerrilleras se dividieron frente a las negociaciones de paz: las FARC buscaron interlocución directa con los yanquis y dieron de hecho respaldo a la campaña electoral de Pastrana a la presidencia, cuando anunciaron que con él sí iniciarían negociaciones de paz. El ELN por su parte buscó respaldo en el imperialismo alemán tratando de abrir su propio frente de negociación.

Entre tanto el gobierno, los partidos políticos burgueses, las centrales de trabajadores, la Iglesia, la mayoría de las organizaciones de izquierda, y la guerrilla, desarrollaban una campaña intensa para que los trabajadores y sectores populares apoyarán las negociaciones de "paz" que no incluían ninguna reivindicación seria en favor de las masas trabajadoras, de tal manera que la paz que tanto se agitó era abstracta y ajena a los trabajadores. Las negociaciones de paz no han sido más que una distracción para que se apliquen los planes antiobreros del imperialismo. Las negociaciones fueron una distracción, el Plan Colombia es la militarización que vemos ahora. Esta claro que el imperialismo y el gobierno de Pastrana esperaban la recomposición y entrenamiento del ejercito cipayo para tomar la ofensiva y obligar, en las negociaciones a que la guerrilla retrocediera aún más y en peor relación de fuerzas, mientras los bombarderos arrasaban con la zona de distensión trazada para las negociaciones, Pastrana clamaba por mas ayuda militar de los yanquis. El conflicto una vez mas se empantana, y en el medio los trabajadores y el pueblo colombiano sufren mas expoliación y miseria.

 

Unidad de acción contra la intervención militar imperialista

 

La guerrilla tiene todo el derecho a negociar y a convertirse en organización política luchando por su legalidad si así lo desea. Pero no debe entregar intereses de los trabajadores en la negociación.

Una política para unificar la lucha del campesinado pobre, los trabajadores y los sectores populares contra el gobierno y los patronos, es que la guerrilla se discipline a las orientaciones que el movimiento obrero defina y que no le dé argumentos al régimen (con los secuestros y las acciones aisladas) para que continúe desarrollando su campaña reaccionaria con movilizaciones de derecha e incursiones militares contra el campesinado pobre. Esto permitiría unificar la lucha contra la intervención militar del imperialismo y por la expulsión inmediata de las misiones militares norteamericanas. Hoy más que nunca la lucha antiimperialista significa la lucha contra el sistema capitalista.

Frente al escalonamiento de la intervención, los trabajadores, campesinos desposeídos, estudiantes y sectores populares, tenemos que cerrar filas contra el imperialismo y sus aliados nacionales. Es preciso impulsar una campaña internacional para que los trabajadores de Latinoamérica y el mundo rechacen la intervención militar imperialista. A los trabajadores en particular, llamarlos a que se movilicen contra los planes de sus gobiernos de constituir una fuerza multinacional que en cualquier momento ha de ser utilizada en la intervención en curso del imperialismo yanqui.

¡Fuera yanquis de América Latina! ¡No a las negociaciones antiobreras!

 

Carta de lectores

 

RUPTURA DE LOS DIALOGOS:

 

EL REGIMEN Y PASTRANA SIGUEN JUGANDO A LAS ESCONDIDAS.

 

La ruptura de los diálogos para la paz en Colombia, constituye una burla más de las clases dominantes y su régimen político a las aspiraciones de los trabajadores colombianos, sumidos en el abismo de la miseria, hambre desempleo y recesión.

El presidente Pastrana es el responsable directo y ejecutor de la ruptura. Para Pastrana, el proceso de paz tenia dos objetivos estratégicos: Distraer los objetivos del movimiento de masas en unos diálogos carentes de toda intención de soluciones, reducidos específicamente a exigencias de desmovilización a cambio de reformas mezquinas y un diluvio de promesas. De otro lado, y escencialmente, para las clases dominantes la estrategia central ha consistido en buscar la reestructuración del aparato represivo, el cual se mostraba inútil para enfrentar el conflicto social a los niveles que ha llegado. Estrategia esta ligada a la intervención de los Estados Unidos El aparato militar colombiano -al igual que todas las instituciones político estatales- es un engendro burocrático, penetrado por la corrupción y la ineficacia de sus oficiales. Los estrategas de Washington, quienes están detrás de todo el proceso, en su afán de hacer de Colombia su punta de lanza contra el movimiento de masas en Suramerica, estimaron necesario intervenir a través de su áulico conservador, para modernizar el ejército colombiano.

Ahora que Pastrana, y en especial Washington, estiman que el aparato represivo esta adecuado para lanzar la ofensiva, ya el dialogo no tiene razón de seguir siendo. Solo era cuestión de esperar el momento propicio y el pretexto apropiado. En su discurso televisado Pastrana exhibía un video de las supuestos actos de la guerrilla en la construcción de puentes, pistas, carreteras con fines ilegales, así como cultivos ilegales en la zona de distensión. Las pistas de aterrizaje existían en total estado de abandono mucho antes de existir la zona de distensión. Las poblaciones aledañas en la región involucrada, como la mayoría del agro colombiano, son objeto del total abandono por parte del Estado. Los campesinos se dedican a los cultivos ilícitos, porque no tienen otra fuente de subsistencia. El estado burgués terrateniente se olvido de los campesinos, pero ahora los muestra al mundo indignados porque se dedican a lo único que pueden hacer para no morirse de hambre. El Estado colombiano no ha invertido en carreteras, puentes, escuelas y hospitales en el campo. Todo esto se ha hecho bajo iniciativa de los propios campesinos y por hacerlo tienen que pagar con sangre, porque las clases dominantes, el imperialismo y Pastrana le dicen al mundo que debido a esas actividades "ilícitas" han decidido hacer resonar tambores y cañones contra los oprimidos que luchan por sus derechos.

El presidente Pastrana y toda la reacción de las clases dominantes en Colombia, mienten al mundo al decir que mientras la guerrilla actuaba en contra de la paz, el señor presidente implementaba un plan de inversión de un billón de pesos para obras sociales poniendo en acción una revolución que la guerrilla supuestamente ha

olvidado. La verdad de esa fabulosa millonada, que en realidad son un billón trescientos mil dólares, es que proviene del Pentágono, y no esta destinada a generar empleos ni nada de esas pamplinas.

Es el billón trescientos mil dólares del PLAN COLOMBIA, PLAN DISEÑADO EN EL PENTAGONO Y APROBADO POR EL CONGRESO NORTEAMERICANO, para modernizar el oxidado aparato represivo colombiano. Los objetivos del Plan hablan por si solos: 80% para ayuda militar y 20% para ayuda social tendiente a mitigar el efecto devastador de la guerra en las áreas afectadas El Plan Colombia es un instrumento de guerra y no de paz. De mayor miseria y desolación y no de alivio siquiera a las urgentes necesidades de los trabajadores colombianos

"Desde el punto de vista político -dice Pastrana- le hemos propinado la mas grande derrota a las FARC y logramos que la guerrilla perdiera el poco (?) apoyo que había logrado reunir en treinta años". El solo hecho que mas de treinta mil hombres estén alzados en armas deja muchas dudas a la afirmación del "poco apoyo" ganado por la guerrilla. Pero eso no es todo. La movilización general contra el desprestigiado régimen político liberal conservador, del cual Pastrana no es mas que el títere de turno, va mucho mas allá que el apoyo o la simpatía por la guerrilla. Es una movilización que apunta contra la cabeza misma del régimen, dada su incapacidad para resolver en favor de los trabajadores las mínimas condiciones de subsistencia. Es la lucha contra las privatizaciones. Es la lucha contra los salarios de hambre, contra el desempleo, contra el desalojo de los campesinos de sus tierras, contra los terratenientes, contra los paramilitares. Es la lucha por la revolución social que mueve a los trabajadores colombianos. Frente a esas demandas el presidente Pastrana no tiene respuesta. Y esa es la base de su derrota política, representada en un irrisorio 1% de su partido conservador en las encuestas de opinión frente a la intención de voto en estas elecciones.

La miseria, el hambre, el desempleo, la mortalidad infantil, la insalubridad, el narcotráfico, no se pueden derrotar con posturas demagógicas, ni se pueden solucionar con el 20% limosnero de un plan de guerra, que, por lo demás, será absorbido por la burocracia, como todo fondo que llegue a manos de los corruptos. Porque es bien sabido que en Colombia todo dinero que llegue a las manos de los funcionarios, es como botarlo al río Y su mandato, señor presidente, no fue la excepción. La ruptura de las negociaciones es una nueva burla de la burguesía y los terratenientes que siguen aferrados a mantenerse en el poder, sin dar solución a los problemas de los trabajadores colombianos. En estas circunstancias, la única vía para la paz duradera es el derrocamiento del régimen y su suplantación por un gobierno de los trabajadores, basado en la democracia obrera y un programa revolucionario.

Espartaco

 

Contratapa

A 26 años del golpe del 76

No estamos frente a un aniversario más

El 24 de marzo se cumplen 26 años del último golpe de estado, que puso fin al gobierno democrático burgués de Isabel Perón y dio principio a la dictadura más sangrienta que sufriera la Argentina en su historia.

Algunas organizaciones de derechos humanos, las organizaciones burocráticas sindicales, los partidos políticos de las patronales y los grandes grupos económicos, los intelectuales funcionales al capitalismo y hasta la Iglesia, se pronuncian en contra de la dictadura y a favor de los «derechos humanos», de la «libertad de expresión», de las «ideologías» y de todo un concierto de libertades que este sistema «democrático» debe contemplar y «nunca prohibir». Pero todos ellos colaboraron para dejar libres a los genocidas. Así como ahora se hacen los distraídos con los asesinatos por la caída de De La Rúa, los asesinatos de los piqueteros, el fusilamiento de los pibes de Floresta, el "gatillo fácil" y las patotas de Duhalde.

Envían todo a la "justicia" como distracción masiva pero jamás harán un juicio sobre el sistema político que las produce, porque sino tendrían que condenarse ellos mismos. Igual que en el golpe de 1976, el que todos aprobaron para aniquilar a la vanguardia organizada de los trabajadores.

Vale en este momento un balance sobre lo que empezó en el 76 y hoy por hoy continúa: un plan sistemático de aniquilamiento de todo tipo de organización obrera para convertir a los trabajadores en esclavos de las empresas imperialistas.

Entre los años 60/70 se dieron luchas obreras muy importantes. La oleada de luchas que detonan en 1969 con el Cordobazo y alcanza una derrota importante con el golpe, habían pasado por huelgas importantes como la realizada por los trabajadores metalúrgicos de Villa Constitución y el rodrigazo, pero fue con las diferentes coordinadoras de gremios en lucha que surgieron en 1975 donde quedó de manifiesto el grado de organización de la clase obrera, tanto en lo sindical como en lo político. Este grado de organización, que ya cuestionaba seriamente el poder de la burocracia sindical, fue el verdadero enemigo del imperialismo y de los grupos económicos que apoyaron y colaboraron con la dictadura entregándoles comisiones obreras enteras, delegados de fábricas, compañeros de base, permitiéndoles que militaricen las plantas, según ellos buscando «subversivos».

Son muchos los compañeros obreros que se acuerdan de los milicos haciéndolos formar en el playón de la fábrica y separando a los delegados y activistas del resto, obligándolos a subir a los camiones, a sus compañeros que no volvieron a ver. Fueron muchas las empresas en las que se aplicó este sistema: editorial Atlántida, astilleros como Astarsa y Mestrina, Mercedes Benz o la Ford Motors donde instalaron una casilla de torturas en terrenos de la misma patronal ¿Con el permiso de quién entraban así a las fábricas? ¿Quién les daba las listas de los activistas?

¿A qué llamamos «grado de organización»? Según el análisis de investigadores del CONICET «los trabajadores en este período tenían un 1,2% de expresiones a favor de grupos combativos (guerrillas), pero en cambio sí se expresaban solidariamente a favor de otros gremios en lucha y contra aquellas personificaciones que los intentan sujetar, llámese cúpulas, dirigentes del gobierno, o matones sindicales, mostrando así una voluntad de autonomía indicadora de conciencia de clase».

En el mismo trabajo se constata que del total de los trabajadores desaparecidos un 35% tenía militancia conocida y que en la clase obrera industrial el porcentaje de militantes subía: un 42% tenían militancia en el ámbito sindical y un 41% en el político. En cambio entre los asalariados profesionales o universitarios sólo un 17% tenían militancia en lo sindical y un 50% en lo político.

Estos datos nos sirven para demostrar que el golpe militar del 76 respondía a la estrategia del gran capital para imponer un modelo económico que años más tarde se conocería como neoliberalismo, su principal enemigo no eran los guerrilleros, sino la clase obrera, su organización y su conciencia.

¿Por qué si los obreros tenían tan alto grado de organización fueron derrotados? ¿Por qué la burguesía y sus gendarmes logran derrotar a la clase? ¿Qué falló en toda esta pelea?

Creemos que la respuesta más general a esto debemos buscarla en el tipo de dirección que tenía la clase en ese momento. Indudablemente la mayoría de la clase confiaba en direcciones con una política reformista, de conciliación de clases, el peronismo en sus diversas vertientes. Las corrientes clasistas que proponían a los obreros la elaboración de una estrategia obrera independiente de los partidos burgueses patronales buscando una nueva identidad política, no lograron madurar, justamente el golpe militar estuvo destinado a romper ese avance que se producía en la conciencia y se materializaba en organismos propios como las coordinadoras, que confrontaban además con la burocracia sindical.

Quizás hoy tengamos una nueva oportunidad con las Asambleas Populares que surgieron después del 19 y 20 de diciembre, porque en ellas se expresan no sólo los problemas inmediatos de la gente sino que también se discuten y resuelven cuestiones que van de lo particular a lo general y en donde tratando de ejercer una democracia directa se apunta a organizar no sólo a los trabajadores, comerciantes, jóvenes o ancianos, sino que se está aprendiendo que si se pudo tirar un gobierno también se puede gobernar.

La realidad demostró que cuando la clase obrera decide luchar puede organizarse y dar pelea, pero esto por si sólo no alcanza, debe avanzar a la construcción de un partido político, independiente de los patrones no para reformar el estado que sirve para que la patronal mantenga su dictadura sino para destruirlo de raíz, y esto vale para las nuevas organizaciones, en las cuales la clase obrera tiene que meterse para que con su experiencia les de el empuje que les falta para poder alcanzar ese imperioso objetivo.

Pato Mendoza

 

Militancia Socialista – Grupo Socialista Guernica

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Edición en tabloide del 18 de marzo 2002, Buenos Aires, Argentina