Edición Especial
GayGuatemala

Día Mundial de la Lucha contra el SIDA
1º de diciembre de 2003




 Regresar al Home Page

 



 



El Secretario General
Mensaje con ocasión del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA
1º de diciembre de 2003

Hace dos años, las naciones del mundo llegaron a un acuerdo sobre el compromiso, los recursos y la acción necesarios para vencer el VIH/SIDA. En el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General sobre el VIH/SIDA, celebrado en 2001, aprobaron la Declaración de compromiso, una serie de objetivos específicos, con plazos concretos, para luchar contra la epidemia.

Hoy nos encontramos con que hemos asumido el compromiso y con que nuestros recursos se incrementan, pero la acción todavía no está a la altura de lo que se necesita.

Contamos con la promesa de un volumen considerable de nuevos fondos para luchar contra la epidemia, tanto de gobiernos concretos como por conducto del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y el Paludismo. En su gran mayoría, los países han establecido amplias estrategias nacionales de lucha contra el VIH/SIDA. Un número cada vez mayor de empresas adoptan normas relativas al VIH/SIDA en el lugar de trabajo. Cada vez más, los grupos comunitarios y de base religiosa -que a menudo han estado a la vanguardia de la lucha contra el SIDA- colaboran como socios de pleno derecho con los gobiernos y con otros para organizar una respuesta coordinada.

Al mismo tiempo, no obstante, la epidemia prosigue su marcha letal en todo el mundo, con pocos signos de remitir. A lo largo del pasado año, en cada minuto de cada día quedaban infectadas otras 10 personas. En las regiones más duramente afectadas, la esperanza de vida está cayendo en picado. El VIH/SIDA se extiende a un ritmo alarmante entre las mujeres, que son ya la mitad de las personas infectadas en todo el mundo. Y la epidemia avanza con mayor rapidez en las regiones que hasta el momento habían quedado exentas en gran medida, especialmente en Europa oriental y en toda Asia, desde los Urales hasta el Océano Pacífico.

No hemos logrado cumplir varios de los objetivos de la Declaración fijados para este año. Lo que es más importante, no estamos en buen camino para comenzar a reducir la escala y los efectos de la epidemia para cumplir el plazo del año 2005. Para entonces, deberíamos haber reducido en una cuarta parte el número de jóvenes infectados con el VIH en los países más afectados; deberíamos haber reducido a la mitad la tasa de infección de los niños pequeños; y deberíamos contar con programas globales de atención en todas partes. Al ritmo actual, no lograremos ninguno de esos objetivos para el año 2005.

Es evidente que debemos esforzarnos aún más para hacer corresponder nuestro compromiso con los recursos y la acción necesarios. No podemos afirmar que ello se debe a la competencia de otros desafíos más importantes o más urgentes. Debemos mantener el SIDA en el lugar más destacado de nuestro programa de acción político y práctico.

Por este motivo debemos continuar hablando abiertamente del SIDA. No se logrará ningún progreso si somos timoratos, si nos negamos a afrontar hechos desagradables o si prejuzgamos a los demás seres humanos, y aún menos si estigmatizamos a las personas que viven con el VIH/SIDA. Que nadie piense que nos podemos proteger elevando barreras entre "nosotros" y "ellos". En el mundo despiadado del SIDA, no hay nosotros ni ellos. Y en ese mundo, el silencio es la muerte.

En este Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, les exhorto en que se unan a mí para hacer oír claramente su voz acerca del VIH/SIDA. A que se unan a mí para derribar los muros de silencio, estigma y discriminación que rodean a la epidemia. A que se unan a mí, porque la lucha contra el VIH/SIDA empieza con cada uno de ustedes.

Kofi A. Annan

  © 2003 GayGuatemala. Todos los derechos reservados.
Queda prohibida la reproducción total o parcial sin la autorización expresa y por escrito de GayGuatemala