LUIS A. CALVO

Compositor nacido en Santa Fe de Gámbita, Santander, el 28 de agosto de 1882.

Hombre muy sencillo y de humilde cuna se inicia en la música por casualidad al emplearse como mensajero en el almacén de un músico, el maestro Pedro José Gómez León, quien al notar afición y aptitudes musicales en el muchacho le da las primeras lecciones y lo integra a la Banda Departamental de Boyacá en la ejecución de instrumentos de percusión menor mientras adelantaba su aprendizaje del violín y otros instrumentos.

Por falta de recursos no pudo ingresar a la Academia Nacional de Música, hasta que Rafael Vásquez, profesor de la Academia, conoció su danza “Libia” y, sorprendido por la calidad de la obra, hizo que el maestro Guillermo Uribe Holguín, a la sazón director de dicho centro musical, le otorgara una beca. Allí adelantó entonces estudios de armonía, contrapunto, violonchelo y piano.

En el año de 1916 es atacado por la enfermedad de lepra y debió ser recluído en el sanatorio de Agua de Dios, centro médico dedicado a la atención de este tipo de pacientes. Fué allí, en el sanatorio, donde realizó la mayor parte de su amplia creación musical que consta de aproximadamente trescientas obras, acompañándose de un piano que un grupo de sus amigos de Bogotá le habían enviado de regalo a Agua de Dios.

Durante su reclusión en el sanatorio hizo varias salidas para presentaciones artísticas en diferentes ciudades como Girardot, Bogotá y Medellín, donde permaneció por una extensa temporada. En una de tales salidas dirigió la Orquesta Sinfónica de Colombia en el Teatro Municipal de Bogotá para la presentación de su obra “Escenas pintorescas de Colombia”.

En 1942, cuando aún padecía la para la época incurable enfermedad de lepra, se casó con su antigua novia Anita Rodríguez.

Son famosas muchas de sus composiciones, de manera muy especial sus hermosas danzas.

Suyas son: Los Intermezzos 1, 2, 3 y 4, “Perla del Ruiz”, “Himno de Pereira”, “Libia”, “Lejano Azul”, “Noel”, “Anhelos”, “El republicano”, “Malvaloca”, “María Helena”, “La presentida”, “Adiós a Bogotá”, “Tú y yo”, “Tus pupilas”, “Secretos”, y muchísimas otras más.

Curado completamente de su enfermedad decidió seguir residiendo en el sanatorio, donde murió el 22 de abril de 1945


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