De acuerdo a su relieve podemos encontrar una extensa zona
aluvial o Bajíos Ribereños, originados por sedimentos arrojados por el río con el correr del tiempo los cuales también dan lugar a la formación de pequeñas islas del Delta.

También podemos encontrar otra zona geográfica la cual se
diferencia del anterior por un cambio en el nivel del terreno, esta zona es la que se denomina "Terraza" de la Pampa
Ondulada desde donde se puede tener una vista panorámica de toda la reserva. 

El clima el cual esta moderado por el río que por allí pasa, a pesar de que en los alrededores de la reserva encontramos uno de tipo templado, dentro de la reserva predomina un clima húmedo y casi subtropical con temperaturas medias anuales de 17°C con precipitaciones de un promedio de 1000 mm anuales.

Dentro de la reserva podemos encontrar diversos ambientes naturales, a continuación citaremos cada uno de ellos:

Selva Ribereña
Su vegetación está formada principalmente por árboles de mediano porte (Sauces Criollos; Curupíes; etc.) o también
podemos encontrar al ceibo que alternan con pajonales húmedos. El sotobosque esta formado por varios arbustos
pequeños con algunas lianas y enredaderas. También podemos encontrar cactus y pequeños helechos que abundan en las
ramas de los arboles.

La fauna esta conformada por algunas aves como Arañero Coronado Chico (Basileuterus culicivorus), Choca Corona Rojiza
(Thamnophilus ruficapilus) o con un poco de suerte podremos llegar a encontrar a la Pava de Monte Común (Penelope
Obscura) la cual tiene como punto final de su distribución sur esta zona. 
También, aunque con bastante suerte, podremos encontrar al temeroso Lobito de Río. Este animal recordemos que se
encuentra en peligro de extinción por su hermosa piel. 
Además podremos encontrar a algunos Ciervos de los Pantanos (En Extinción) y a algunas que otras Comadrejas Coloradas.

Terrenos Inundables
Aquí dominan los pajonales formado por ej. por algunos juncos, totoras, espadañas, entre otras. Este extenso ambiente
brinda refugio a la fauna mayor de la reserva. Algunas de estas especias que se refugian aquí son por ej. el Carpincho y el
Ciervo de los Pantanos. Esta ultima especie esta considerada como el cervido mas grande de Sudamérica el cual además por
su caza indiscriminada y destrucción de su hábitat se encuentra en peligro de extinción. La avifauna, si bien es necesario un
poco de entrenamiento para practicar la observación aquí, se puede llegar a encontrar algunos Junqueros (Phleocryptes
melanops), algunos Tachuries Sietecolores (Tachuris rubrigastra) y otras como algunas gallinetas y burritos. Durante la
primavera podemos escuchar a los anfibios con sus magníficos sonidos. Dentro de los anfibios podemos encontrar a especies
como la Ranita del Zarzal la cual su canto se asemeja al caer de la lluvia. Abundan las plantas sumergidas y flotantes las
cuales se ubican en los espejos de agua de la reserva. Ello también es responsable de crear un ambiente propicio para
algunas especies de peces como la Tararira y el Sábalo, hasta ves nadadoras como Gallaretas, patos y cisnes.

Pastizales Pampeanos
Se ubican en zonas altas con respecto al resto de los ambientes por lo cual se inundan solo con grandes crecientes. En los
suelos prosperan pasto "pelo de chancho", que en otras zonas da paso a densos esparillares entre los que se instalan erizadas
matas de hunquillo o "hunco", de tallos punzantes. Ultimas muestras de la estepa pampeana, estos pastizales preservan
también su fauna característica; así, pájaros como el Espartilleo Enano (Spartonoica maluroides) o las Cachirlas , mamíferos
carnívoros como el Hurón Mediano, entre otros, tiene su residencia entre las matas herbáceas.

Bosques de la Barranca
En la pendiente crece una vegetación de árboles bajos y espinosos. El tala, de dulces frutos, es dominante, acompañado por
perfumados espinillos. El Sauco, de flores blancas, y la uvilla, con su coloración amarillenta. Con su canto alegre alegre
cambiante se hace notar la Tacuarita Azul (Polioptila dumicola) y no falta una pareja de Horneros (Furnarius rufus)
emitiendo su estridente sonido cerca del nido. Oculta en el hueco de algún ombú, la Comadreja Overa descansa hasta el
crepusculo para salir a buscar sus presas.