Mesa de Trabajo sobre la incidencia
en lo Cultural de los planes imperiales
La ponencia central estuvo a cargo del periodista y profesor cubano
Pedro Martines Pirez, Vicedirector General de Radio Habana Cuba,
asistido en la Relataría por Elpidia Moreno, representante de la
Oficina para América Latina y el Caribe de la FDIM, Federación Democrática
Internacional de mujeres.
En la ponencia se subraya que uno de los mayores conflictos de
la contemporaneidad estriba en como asumir los desafíos de la globalización,
su carácter inevitable y su naturaleza hegemónica, sin perder la
identidad
Destaco el ponente que las potencias hegemónicas, encabezadas
por los Estados Unidos, llevan a cabo un proceso de recolonización
y anexión, ahora ya no solamente con la cruz y con la espada, como
el que sufrieron los pueblos de Nuestra América hace poco mas de
cinco siglos, sino especialmente con el poder de los medios de comunicación,
mediante la mas colosal revolución tecnológica operada en la cibernética,
la microelectrónica, las comunicaciones, la información y la difusión.
Con el coloniaje y dependencia de las mentes se pretende arrebatar
a los pueblos latinoamericanos y caribeños, y de todo el tercer
mundo, su identidad cultural, su independencia, así como la autodeterminación
y soberanía de las naciones.
El proceso de concentración y monopolización de la prensa hace
que la producción y circulación de información, en periódicos y
revistas, en libros, en filmes o programas de televisión, en bancos
de datos o despachos de agencias noticiosas, en los mas sofisticados
soportes electrónicos, este al servicio de los planes imperiales,
en contra de la lucha legitima de los pueblos y de la verdad.
Todos los grandes conglomerados transnacionales que controlan
en el mundo la prensa escrita, la radio, la televisión y la industria
del cine, están controlados o tienen estrechos vínculos con las
grandes corporaciones productivas o financieras, fundamentalmente
del complejo militar industrial de Estados Unidos.
En la ponencia se subraya que todos los planes de dominación económica,
militar y política del imperio descansan en el aplastamiento de
las identidades nacionales y en la transferencia de valores ajenos
a la cultura de nuestros pueblos. Cada vez son mas los que tienen
la posibilidad de escuchar y de mirar, pero cada vez son menos los
que tienen el privilegio de informar, opinar y crear.
Se destaco que en la actualidad los grandes medios de comunicación,
bajo control oligopolico, desempeñan un papel determinante en la
imposición de la política militarista, mediante una propaganda masiva
que, basada en la desinformación, la censura y la autocensura, la
manipulación y los silencios, aspira a consolidar el pensamiento
único en una escala universal y sin fisuras.
Frente a la mentira organizada que pretende convertir en supuestos
terroristas a todos los hombres y mujeres que se opongan y luchen
contra el mundo unipolar y por la justicia social, es importante
que los periodistas latinoamericanos y caribeños y otros intelectuales
con acceso a la prensa y por medios alternativos, redoblen el compromiso
de defender el derecho de los pueblos a la información veraz para
generar en nuestras sociedades la conciencia critica que exige el
momento.
En la ponencia se advierte que para algunos intelectuales y teóricos
que sirven al sistema de globalización neoliberal el termino IMPERIALISMO
CULTURAL es ya un concepto obsoleto, cuando en realidad nunca como
ahora el control y la dominación transnacionales han sido mas efectivos
en la esfera de la cultura y el saber.
Se recordó al héroe nacional de Cuba, José Marti, quien fue categórico
al expresar que ser cultos es el único modo de ser libres, y se
insistió en la idea de que para los países de Nuestra América y
el Tercer Mundo es vital la inversión, porque no es un gasto, en
educación, ciencia y cultura, porque en el mundo del futuro la riqueza
mas grande y el capital mas importante será la inteligencia y el
conocimiento.
El ponente denuncio asimismo la mentira sistemática y la desinformación
en torno a los verdaderos propósitos del imperialismo norteamericano
en cuanto al denominado Plan Colombia y la complicidad de los grandes
medios colombianos en ese objetivo, así como la deliberada y continua
campana para atribuir a los guerrilleros todo tipo de acciones de
carácter terrorista y violatoria de los mas elementales derechos
humanos.
Durante el rico debate desarrollado en esta Mesa se escucharon
numerosas reflexiones que constituyeron valiosos aportes de delegados
mexicanos, dominicanos, salvadoreños, colombianos y de otras nacionalidades.
Se denunciaron las acciones colonizadoras de los Estados Unidos
en el ámbito de la cultura en toda América Latina y el Caribe, así
como la enajenación que sufren determinadas capas de la juventud
que han sido conquistadas por los productos pseudoculturales del
imperio.
Se hablo de la necesidad de crear medios alternativos de comunicación
y de utilizar otros ya existentes como la agencia latinoamericana
PRENSA LATINA, que presenta un enfoque alternativo al de los grandes
medios controlados por las transnacionales, así como la emisora
de ondas cortas Radio Habana Cuba, que transmite en nueve idiomas
y tiene una política editorial antiimperialista orientada a la defensa
de la identidad y los valores mas auténticos de la cultura de nuestros
pueblos.
Se enfatizo asimismo en la necesidad de librar una verdadera batalla
de ideas en torno a la diferencia entre la falsa democracia que
propugnan el imperialismo y las oligarquías, y la democracia participativa
en la cual el pueblo es el verdadero protagonista.
Algunos participantes en los debates de esta Mesa hicieron notar
la limitada presencia de intelectuales colombianos en este Encuentro,
como una prueba del clima de terror imperante en Colombia.
Otros pusieron en evidencia la ausencia de un proyecto cultural
en México, accesible al pueblo, y destacaron la docilidad de los
grandes medios de comunicación, sometidos a los grandes intereses
del imperio.
Un representante de la Agencia de Noticias Nueva Colombia denuncio
la guerra de desinformación de los grandes medios contra la lucha
legitima de su pueblo, y destaco el papel que desempeñan los medios
alternativos en la desigual batalla en favor de la verdad.
En la Mesa también participaron latinoamericanos residentes en
los Estados Unidos quienes pusieron de manifiesto el tremendo choque
cultural que sufren, pero destacaron la diferencia esencial entre
el pueblo estadounidense y su gobierno imperialista, así como la
labor solidaria que desde las entrañas del monstruo y con el equipo
de sectores del pueblo norteamericano realizan a favor de la paz
en Colombia y el resto de América Latina.
Un cineasta yucateco entrego una valiosa aportación a la Mesa
al advertir que la desinformación, la balcanización y la división
nos hace presas fáciles del imperio, y exhorto a los participantes
a procurar por todas las vías la información veraz y a practicar
en forma consecuente la máxima solidaridad.
Los participantes en la Mesa se pronunciaron en contra de la globalización
neoliberal y a favor de la globalización de la solidaridad y patentizaron
su mas firme respaldo al heroico pueblo de Colombia.
Finamente, se expuso en la Mesa que la batalla de ideas en Cuba,
como parte de Nuestra América, esta encaminada a lograr un pueblo
culto que rechace el materialismo vulgar y grosero que ve el bienestar
y la felicidad únicamente en la posesión de bienes materiales. Un
hombre y una mujer capaces de descubrir la riqueza infinita de la
cultura, el placer y la felicidad que proporciona al individuo la
cultura. Hombres y mujeres que amen y defiendan la verdad, con ansias
renovadas de conocimientos, con una ética y un compromiso con su
Patria y con la humanidad, animados de sentimientos profundos de
solidaridad.
Marzo 5 del 2002
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