Departamento
de Francés | IES Santa Engracia - Linares |
Consejos
prácticos para aprender de Benjamín y Werner con unidades didácticas elaboradas por Manuela Molina Molina Año académico 2002-2003 |
La tabla de multiplicar Traducción del alemán al español:
Este e-mail llegó un día a nuestro correo y Benjamín se acordó inmediatamente del método, con él que el hacía algunos años había aprendido la tabla de multiplicar de manera tan segura y en tan poco tiempo, que en medio de la noche podía despertarse e inmediatamente sabía cuánto era ocho por siete. Al principio habíamos hecho un cuadro para la tabla de multiplicar como se puede ver aquí.
Habíamos copiado este cuadro algunas veces. Entonces escogíamos de la música favorita de Benjamín algunas piezas que tenían un ritmo bonito (en su caso fueron “Las cuatro estaciones de Vivaldi” y dos piezas musicales de la banda sonora “La gaviota Jonathan”) Las pusimos en el tocadiscos y repetimos en voz alta algunas veces todos los cálculos de la tabla de multiplicar al ritmo de la música: Una vez la tabla de delante hacía atrás, una vez de atrás hacia delante y algunas veces también los 100 cálculos al azar. Todo esto lo grabamos en una cinta magnetofónica vacía. Con ello estaban concluidas todas las preparaciones para el aprendizaje propiamente dicho. (1) Al principio Benjamín escuchaba toda la cinta varias veces cada día, frecuentemente cuando estaba jugando o haciendo manualidades pero también la cogía cuando salía en coche. (2) Para probar cuantos cálculos dominaba a la perfección, se dejó examinar en la primera semana cada día dos o incluso hasta tres veces. Para ello su madre o su padre cogían la nota y comprobaban todos los cálculos al azar. Si la respuesta era correcta al primer intento, se tachaba en la nota con una cruz. Si era errónea, entonces sólo se marcaba con una simple raya y después de la corrección, Benjamín la repetía tres veces en voz alta. Los cálculos que quedaban pendientes se repetían al final a modo de ejercicio. Después de cada prueba Benjamín sabía exactamente el porcentaje de la tabla de multiplicar que dominaba ya con seguridad, y qué cálculos tenia todavía que aprender. La comprobación con este método tiene la ventaja de que sistemáticamente todos los cálculos son preguntados y no hay lugar a repeticiones a modo de: “Pero Papá, esto ya me los has preguntado tres veces.” También con ello quedaba fijada la duración de la prueba. – Un repaso y nada más. Las hojas de comprobación demostraban exactamente el progreso de aprendizaje y de esta manera también eran un estímulo para dominar también ya el resto de la tabla . Con ello se resuelve otro problema que muchos niños creen tener al aprender la tabla de multiplicar: ellos temen que a pesar de todas las prácticas y repeticiones siguen estando ante un montón de cálculos que no dominan. Con nuestro método experimentan que ese montón pronto decrece. (3) Después de sólo una semana
quedan tan sólo unos pocos cálculos reacios. Después
de dos semanas se consigue ya por lo general el 100 por cien.
1. Pregunta:
2. Pregunta: 3. Pregunta: 4. Pregunta:
Copyright de las unidades didácticas: Manuela Molina Molina Copyright del texto: Benjamín y Werner Stangl
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