Nunca a Tiempo
Es un castigo bien merecido
el que sufro por extrañarte
Como siempre, hubiera querido
por una vez ser menos cobarde
Esos ojos que encandilan
esa sonrisa que hechiza
y me roba la voluntad.
Esta mirada que tarda en ver
y este corazón desorientado
que nunca entiende a tiempo,
sólo cuando hay poco que hacer
Mas de una vez pude capturar
tu mirada agonizante por casualidad
cuando mis ojos los tuyos buscaron
pero ellos con disimulo se desviaron
Ni siquiera el sentir que me mirabas
me alcanzó para darme el valor
Nunca voy a saber si me mirabas
tan cobarde como yo o si solo lo soñé.
Soñando con los ojos abiertos
viendo el pasto correr a tu espalda
compuse poemas que quise susurrar
en tus oídos esperando enamorarte.
Gobernado por el insomnio
aunque los párpados pesan
aunque arden las pupilas
no podría dejar de mirarte
y con tu belleza obsesionarme.
matias
ariel seoane
|