Viernes 4 de agosto (8:30 – 9.20 AM)

EL CRECIMIENTO DE LA RELIGIÓN Y
SU IMPACTO SOCIAL SOBRE LOS DESCENDIENTES DE POBLACIONES AFRICANAS Y LATINAS

Norm R. Allen Jr.
Director ejecutivo de Afro-Estadounidenses por el Humanismo y
Editor asociado de la revista Free Inquiry, EE.UU.

Abundan los estereotipos sobre la religiosidad de los descendientes de poblaciones africanas y latinas. Por ejemplo, mucha gente cree que todos los latinos son católicos, o que todos los afro-americanos son bautistas. Además, algunos consideran que los negros son excesivamente religiosos y muy susceptibles a las creencias supersticiosas. En realidad, la religiosidad entre los descendientes de africanos y latinos es rica y variada.

Latinoamérica ha sido muy católica durante siglos. Sin embargo, el protestantismo está creciendo a pasos agigantados entre los latinos. En Brasil, cerca del 20% de la población, de 183 millones de habitantes, es protestante. En Guatemala y Honduras, los protestantes llegan a más del 20% de la población. Para el año 2000, cerca de 60 millones de latinoamericanos se convirtieron en protestantes evangélicos.

A diferencia de la teología de la liberación, los evangelistas se concentran más en la salvación personal, en la curación a través del poder de Jesús, preparándose para el fin de los tiempos, etc. El pentecostalismo es la rama del evangelismo que está creciendo más rápidamente en Latinoamérica y África. Los inmigrantes latinoamericanos en los EE.UU. han llevado de regreso con éxito el pentecostalismo a sus países de origen. Además, los ministros pentecostales residentes en los EE.UU. han utilizado exitosamente los medios de comunicación para hacer llegar su mensaje a los creyentes de toda Latinoamérica y África.

En los EE.UU., quienes mantienen las iglesias con vida son los inmigrantes latinos. En Gran Bretaña, los africanos. Pero ¿cuál es el impacto social de la religión en los negros y latinos, y qué significa hoy ser católico o protestante?

Cerca del 73 por ciento de los brasileños son católicos. Sin embargo, muchos de ellos no están de acuerdo con el Papa en varios aspectos. Por ejemplo, aunque el Papa ha condenado el uso del condón, los católicos brasileños comúnmente ignoran sus enseñanzas sobre el tema. De esta forma, Brasil ha tenido bastante éxito en su lucha contra el sida. El gobierno brasileño ha distribuido millones de condones gratis por todo el país. En 1990, el Banco Mundial predijo que Brasil tendría 1.200.000 casos de HIV/sida para el año 2000. Sin embargo, hoy tiene menos de la mitad de esa cifra.

Los expertos en salud pública creen que una de las razones por las cuales el programa brasileño anti-sida ha sido tan exitoso estriba en que las iglesias no se opusieron firmemente a la distribución de condones, y, en algunos casos, la apoyaron. De forma similar, Uganda ha tenido gran éxito con su programa ABC (Abstinencia, Sé Fiel, Usa Condón). Sin embargo, el programa del presidente George W. Bus, basado en la fe, y que sólo propone la abstinencia, está más en sintonía con el del Vaticano. El gobierno brasileño se ha rehusado ampliamente —y con coraje— a adoptar el programa de Bush, a pesar de los fondos estadounidenses destinados a Brasil.

Ahora, la administración Bush está tratando de presionar a Uganda para que se centre obsesivamente en la abstinencia. (Cerca de 1.200.000 ugandeses están infectados con HIV, y cerca de 100.000 tienen sida.) De acuerdo a algunas noticias, el gobierno de Uganda ha desplazado el foco hacia la abstinencia. La esposa del presidente Yoweri Museveni, Janet, es una cristiana piadosa, y según se informa es en gran parte responsable de este nuevo enfoque.

De acuerdo a Human Rights Watch, los docentes han declarado que estaban desalentados para hablar sobre los condones. “Uganda está quitando gradualmente los condones de su estrategia para combatir el HIV/sida y las consecuencias podrían ser fatales”, dijo Tony Tate, coautor del informe de 80 páginas de Human Rights Watch sobre el tema

(http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/africa/439241.stm).

Sin embargo, en Uganda, un vocero presidencial y trabajadores de la salud no están de acuerdo. Alex Opio, comisionado asistente para el Centro Nacional para el Control de Enfermedades de Uganda, dijo que Uganda importaba unos 120 millones de condones por año y que dos tercios de éstos habían sido pedidos por el gobierno (ibid).

Zambia no es como Uganda en la batalla contra el sida. (En los años 90, el controvertido evangelista Pat Robertson dijo que Zambia era un gran modelo de país cristiano que los EE.UU. deberían seguir.) El año pasado Zambia prohibió la distribución de condones en las escuelas nacionales. El ministro de Educación de Zambia, Andrew Mulenga, sostuvo que los condones incitaban a los jóvenes a tener sexo. En cambio, promovía la enseñanza de la abstinencia. En cambio, el ex presidente Kenneth Kaunda, un “cristiano humanista”, perdió un hijo por el sida en 1986. Desde entonces ha sido franco en su oposición a la enfermedad, y defiende el uso de condones para prevenir su expansión. En el presente, los condones todavía se hallan disponibles en varias escuelas de Zambia. 

En diciembre de 2004, el Consejo somalí Ulema votó por el uso de la ley Sharia para justificar lapidaciones y otros castigos a cualquiera que usara condones. Ello se debió a una reacción contra una campaña de las Naciones Unidas para crear conciencia sobre el sida.

Durante años, los líderes católicos en África del Sur han apoyado la prohibición vaticana sobre el uso de condones. Sin embargo, en 2001, la oficina de sida de la Conferencia de Obispos Católicos de África del Sur discutió la posibilidad de flexibilizar la prohibición. Algunos de los obispos declararon que el uso del condón podría prevenir la difusión del sida en forma importante.

De acuerdo a las últimas investigaciones realizadas en los EE.UU., los programas que aplican sólo la abstinencia no funcionan. Además, incluso aquellos jóvenes que se abstienen durante un tiempo son menos proclives a usar condones cuando tienen sexo por primera vez. Sólo el tiempo dirá si las ideas reaccionarias religiosas van a reemplazar a los programas progresistas y sensibles para combatir al sida en África.

La curación por la fe es otra práctica que ha atraído a un número sustancial de negros y latinos evangélicos. Cuando James Randi realizó sus famosas investigaciones sobre curación por la fe en los años 80, se sorprendió por el gran número de negros que vio en la audiencia. En los EE.UU., Peter Popoff atrajo a muchos negros con sus reuniones. Muchos negros también visitaron a sanadores por la fe en Canadá.

En Londres, muchos negros asistieron a las sesiones llevadas a cabo en los EE.UU. por el sanador por la fe Morris Cerullo, en los años 90. Muchos latinos también lo adoptaron. En el número de invierno (1993/1994) de la revista Free Inquirí, el experto en estudios religiosos Héctor Avalos escribía:

“Durante los años 80, Cerullo fue probablemente más conocido en Latinoamérica que en los EE.UU. Era especialmente famoso por sus cruzadas anticomunistas llenas de retórica poco diplomática. Según se informa, en Argentina fue varias veces censurado por sus declaraciones. En 1981 el gobierno de Nicaragua le prohibió la entrada al país.” (p. 7).

En agosto de 1993, la ex superestrella del fútbol Pelé afirmó que tenía el poder para curar niños enfermos a través de Dios. Dijo que milagros tales como la recuperación de niños cancerosos ocurría periódicamente en Brasil y en otros países latinoamericanos.

A principios de 2005, el sanador por la fe Benny Hinn atrajo a millones de personas a su cruzada en Nigeria (¡y todavía se queja de que fue un fracaso!) (A propósito, el 26 de abril de 1994, el ex campeón mundial de box de peso pesado Evander Holyfield se retiró del boxeo por un problema cardíaco. Holyfield se declaró a sí mismo curado. Finalmente volvió al boxeo y reclamó la corona.)

La cadena de televisión ABC recientemente presentó en los EE.UU., en el programa “20/20” una emisión sobre John of God (Joao de Deus), un famoso sanador por la fe brasileño. De acuerdo a su sitio web (http://www.healingbrazil.com/), es un renombrado sanador por la fe y cirujano que ha curado a más de 30 millones de personas. El rey Salomón, San Francisco de Asís, y muchos cirujanos y médicos que existieron hace cientos de años, trabajan supuestamente a través de él.

Aunque se afirma que nunca pide dinero, tiene un muy buen pasar. Además, Phyllis Bennett, que mantiene su sitio web, le cobra 300 libras esterlinas por semana para servirle como guía a la gente que quiere ver a John. Ella dice que ha sido elegida por “las Entidades” para hacer eso, y conoce “el sistema”. Usted también se pondrá contento al enterarse de que ella acepta Visa y Mastercard.

Muchos teístas creen en la curación por la fe sin creer en sanadores por la fe. Esto es, creen que Dios va a responder a sus plegarias por la buena salud sin que el sanador actúe como intermediario. En cualquier caso, ¿cuál es el impacto social de la curación por la fe sobre los descendientes africanos, en particular?

Para ayudar a responder a esta pregunta, citaré detenidamente mi artículo “Curación por la fe en la comunidad negra”, del número de invierno 1993/1994, de Free Inquiry.

De acuerdo a los datos compilados por los Centros para el Contro de las Enfermedades en Atlanta en 1998, la tasa de mortalidad para la principal causa de muerte en el país (EE.UU) —enfermedades del corazón— era 3,4 veces mayor en los negros que en los blancos. El estudio también reveló que la tasa de mortalidad infantil en los negros era casi el doble que en los blancos. De las quince principales causas de muerte en los Estados Unidos, los negros superaban a los blancos en trece categorías. La tuberculosis, una enfermedad que fue casi erradicada hace 20 años, está regresando entre los norteamericanos pobres. En 1990, la tuberculosis mató a los negros en una proporción 3,4 veces mayor que a los blancos. El 40 por ciento de los pacientes que esperan un órgano son negros...

Hay muchas razones por las cuales los negros no viven tanto como los blancos —discriminación, pobreza, atención médica inadecuada, falta de seguro de salud, malos hábitos en la alimentación, etc. Seguramente, nuestro tiempo y dinero podrían ser mejor utilizados para resolver estos problemas, en lugar de incrementar el bienestar de los charlatanes religiosos que se dedican a explotar a la comunidad negra...

Está claro entonces que los negros se enferman más seguido y mueren bastante antes que los blancos. Los negros generalmente tienen el doble de probabilidad de morir antes que los blancos. Además, los negros tienen una expectativa de vida de 72 años, comparada con 78 para los blancos. (Las diferencias en salud y mortalidad son mucho más pronunciadas entre negros africanos en comparación con blancos occidentales.

Todo ello debe tenerse en cuenta cuando se reconoce que los negros son la población más religiosa del mundo. Por ejemplo, el año pasado un estudio mostró que nos nigerianos eran el pueblo más religioso del mundo.

En agosto de 2004, una firma con base en California conocida como el Barna Group encontró que el 91 por ciento de los afroamericanos decían que le habían rezado a Dios en la semana previa. Los números para los blancos y asiáticos fueron 81 por ciento y 46 por ciento, respectivamente. Los negros puntuaron más alto que los blancos y los asiáticos en todas las categorías de religiosidad. Si el rezo tuviera un impacto positivo sobre la sociedad, esperaríamos verlo en una superior condición de salud del grupo más religioso, por ejemplo, la población descendiente de africanos. Sin embargo, el grupo que más reza es el que tiene la peor salud. El rezo —o Dios— parece no tener el poder de mejorar la salud de millones de personas que rezan habitualmente.

Un sitio web informa que a muchos latinos e indios occidentales les atrae la práctica de la curación por la fe conocida como curanderismo

(http://www.religionnewsblog.com/11606/Faith_healing-gaining-among-state—s-Hispanics). Esta costumbre religiosa tiene cientos de años y su popularidad viene creciendo entre los inmigrantes latinos en los EE.UU. La palabra “curanderismo” deriva de la palabra “curar”. Los sanadores se conocen como curanderos, o curanderas. Los curanderos usan el rezo, velas, polvos, rituales, masajes, serpientes, caballitos de mar, tarántulas y remedios herbales caseros para efectuar limpias, o limpiezas espirituales. De acuerdo al sitio, “el curanderismo es una industria no regulada y en crecimiento”. Sin embargo, el sitio informa:

El Dr. Ricardo Padilla, médico en el West Side Family Health Center de Denver, en 2001 llevó a cabo un estudio que mostraba que más del 29 por ciento de los pacientes encuestados habían ido a un curandero por lo menos una vez. El estudio estimaba que había entre 150 y 200 curanderos sólo en el área metropolitana de Denver.

El curanderismo viene de creencias de los aztecas, mayas e incas, quienes creían que los dioses castigaban a los pecadores afligiéndolos con enfermedades. Creían que los dioses elegían a algunos humanos para curar las enfermedades. Los religiosos combinan estas creencias ancestrales con la fe católica.

Hoy, algunos pacientes de curanderos atribuyen su enfermedad a la brujería o al mal de ojo. Otros creen que son poseídos por demonios. Los curanderos generalmente cobran a los pacientes no más de 100 dólares, y 25 dólares la visita. Los practicantes afirman que tienen el poder para preñar a las mujeres, resolver problemas legales y financieros, combatir el “mal de ojo”, inducir a la gente a enamorarse, etc. Algunos de ellos leen las cartas del tarot y dicen ser capaces de predecir el futuro.

Martín Ramírez posee la Caridad del Cobre en la calle Lawrence, en Denver. Vende más de 200 velas con nombres tales como “Quédate en casa”, “Triple quédate en casa”, “Casos judiciales”, “Sal de la cárcel”, “Trabajo seguro”, y “Envidia véte”.

A diferencia de un programa de 12 pasos o de una organización secular para combatir el alcoholismo, Ramírez tiene una cura a la que llama “Tripas de Diablo con Polvo de Serpiente”. De acuerdo al sitio, Ramírez dice: “Realmente funciona. Hace que el gusto del alcohol se vuelva asqueroso. Y a los bebedores sueles darle dolor de estómago y diarrea”.

Debido a que el curanderismo no está regulado, hay peligro. Según dice el sitio: “Algunos preparados herbales pueden interferir con medicaciones prescriptas, o pueden ser tóxicos. Y algunas personas que necesitan atención médica pueden demorar el tratamiento o dejar de tratarse.

Por estas razones y otras, y porque tantos inmigrantes latinos pobres en Colorado usan los servicios de los curanderos, el impacto negativo sobre su salud podría ser devastador en los años siguientes.

Los practicantes cubanos de la religión afro-cubana Santería ejercen una fuerte influencia sobre los inmigrantes latinos e indios occidentales en los EE.UU. Como los curanderos, los sacerdotes de la Santería afirman que limpian las fuerzas maléficas que inflingen daños emocionales y físicos a las víctimas. Creen que todo el mundo tiene un espíritu que los ayuda a guiarse a través de la vida. Los sacerdotes “investigan” los espíritus y sacrifican cabras, corderos, palomas, gallos y pollos.

De acuerdo a un artículo del número del 22 de julio de 2005 del Sacramento Bee, Charles Guelperin, un sacerdote de Santería de Buenos Aires, practica la fe en Los Ángeles. Guelperin afirma que su espíritu es “Manuel, conocido en el círculo de la Santería y por los estudiantes del folclore africano como un guerrero del Congo, de 500 años de edad, traído a Cuba en un barco de esclavos cuando era joven.

El nombre del local de Guelperin es el Congo Manuel. Guelperin dice: “Yo era su hijo en una vida previa, y así es como la relación vino a mí. Era mi padre. Era también un “santero” (un practicante de la Santería) e hijo de Ogún”. (En la santería, Ogún es uno de los 401 “orishas”, o espíritus que actúan como representantes de un Ser Supremo). Guelperin dice que a los siete años una tía difunta se le apareció cuando estaba en el dormitorio.

El artículo continúa: Para Guelperin y la gente que frecuenta su negocio, los espíritus están tan vivos como los vivos. Si todo se hace correctamente, dicen ellos que se puede persuadir a un espíritu para que “monte” un cuerpo. Entonces se halla listo para impartir proverbios, ofrecer consejo, hacer adivinaciones. O beber ron y fumar cigarrillos. A Manuel le gustan las dos cosas.

Existen entre uno y cinco millones de practicantes de Santería en los EE.UU. La mayoría de ellos vive en ciudades con gran cantidad de pobladores latinos, como Miami, Nueva York y Los Ángeles. Sin embargo, los no latinos, especialmente los inmigrantes, se están interesando en la religión. Algunos practicantes pagan cientos de dólares por limpias.

Mucha gente, incluyendo a los enfermos, acude a los sacerdotes de Santería cuando sus plegarias no son escuchadas en las iglesias y en otras casas de culto. Como en el caso del curanderismo, el impacto social negativo sobre los pacientes de sida y otros que dejan tratamientos médicos y los reemplazan por la Santería puede ser devastador.

En algunos lugares de África, la medicina herbal tradicional se combina con la espiritualidad. Muchos africanos no confían en la medicina occidental, y otros, particularmente en las áreas rurales, simplemente no pueden pagarla. Muchos no pueden realizar largos viajes para visitar a los médicos de las ciudades. Además, hay una seria escasez de médicos a través de toda el África subsahariana.

Sin embargo, muchos pacientes tienen un alto grado de educación y vienen de áreas urbanas. Tal como sucede con los practicantes de la Santería y el curanderismo, muchos africanos van a los sanadores tradicionales cuando no están satisfechos con las iglesias, mezquitas y otras casas tradicionales de culto. Por cierto, el 80 por ciento de los africanos subsaharianos usan métodos tradicionales de sanación.

Uganda es uno de los primeros países de África en incluir el estudio de la sanación tradicional en un plan de estudios de la universidad. En 2003, la principal institución de enseñanza superior, la Universidad de Makerere, comenzó un programa de ocho semanas acerca del uso de la medicina tradicional.

Según Luboga Samuel, vice decano de la Facultad de Medicina: “No queremos que los estudiantes aprendan medicina tradicional sino que entiendan cómo encaja en el panorama general. Les enseñamos que el sanador tradicional cumple un rol, y ese rol necesita ser comprendido.” (http://www.christiansciencemonitor.com/2004/1013/p06s02-woaf.html.) 

Sin embargo, Uganda busca regular la medicina tradicional y determinar qué prácticas tradicionales son aceptables. El gobierno quiere tener a la medicina tradicional totalmente implementada dentro del plan nacional de salud. Además de los médicos, trabajarían sanadores con licencia. A los pacientes se les permitiría recibir tratamiento gratis de algunas prácticas médicas tradicionales.

En 2004, el parlamento Sudafricano legalizó el trabajo de los sanadores tradicionales como trabajadores profesionales de la asistencia sanitaria. Malí, Nigeria y Guinea Ecuatorial han acogido a los trabajadores médicos tradicionales con rango profesional.

Según el artículo anteriormente mencionado en el sitio del Christian Science Monitor:

“En algunos casos, los funcionarios dicen que los métodos tradicionales pueden llenar vacíos o arrojar mejores resultados que la medicina occidental. Por ejemplo, tomemos la malaria, la mayor causa de muerte en Uganda. “La gente ha usado quinina, la cual es muy barata, pero ya no funciona” porque los parásitos de la malaria han desarrollado resistencia hacia ella, dice Paul Waako, jefe del Departamento de Farmacología de la Universidad Makerere. Hierbas como la Artimisea Anua, una planta usada en la medicina tradicional china, han probado clínicamente ser efectivas en el tratamiento de la malaria. En 2000, una declaración llamada Roll Back Malaria, firmada por 53 países africanos, reconoció oficialmente la contribución de la medicina tradicional en la lucha contra la malaria”.

El artículo, sin embargo, señala que los 150.000 sanadores tradicionales de Uganda algunas veces causan daño. Por ejemplo, algunos de ellos hacen incisiones para quitar la “mala” sangre, una práctica que es peligrosa. Ciertamente, hay muchas instancias en las cuales los sanadores tradicionales empeoran la situación.

Por ejemplo, en el número de primavera 2005 del AAH Examiner, el boletín internacional de los Afroamericanos para el Humanismo, Benjamin Radford escribió sobre un brote del virus mortal Marburg en Angola en abril. De acuerdo a los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunos sanadores tradicionales habían estado aplicando inyecciones con agujas y jeringas usadas. Radford escribe:

“El Dr. Pierre Formenty, de la OMS, dijo que dichas inyecciones podrían explicar por qué un promedio de tres personas por día continúan muriendo por el virus a pesar de un mes de esfuerzos médicos para detenerlo. El virus se contagia y se esparce fácilmente a través de las agujas contaminadas. Para combatir el problema, los trabajadores de la salud han hecho anuncios públicos y colocando carteles pidiéndole a la gente que no solicite ni acepte inyecciones excepto que sean aplicadas por médicos”. (“African Healers Spread Deadly Virus,” p. 7).

El crecimiento del cristianismo en África y Latinoamérica presenta muchos desafíos a los cristianos y no cristianos. En Latinoamérica, los católicos compiten con los protestantes y con las fuerzas de la secularización. José Casanova es un profesor de sociología en la New School University, en la ciudad de Nueva York. Es un experto en catolicismo y religión en general. En un artículo titulado “Desafíos para la Iglesia Católica”, en el sitio web de la Public Broadcasting, en los EE.UU., Casanova dice que la mejor forma en que los católicos pueden competir es enfatizando la importancia del pluralismo.

(http://www.pbs.org/newshour/bb/religion/jan-june05/challenge_4-20.html.)

En un giro extraño, las provocativas declaraciones del evangelista Pat Robertson podrían tener un efecto social negativo sobre el protestantismo en Latinoamérica. Robertson, conductor del popular programa cristiano de radio “The 700 Club”, pidió el asesinato del presidente venezolano Hugo Chávez. Robertson hizo una tibia disculpa que muchos no creyeron en absoluto.

Mientras tanto, algunos cristianos evangélicos creen que la retórica apasionada de Robertson podría ser peligrosa para los misioneros cristianos en Latinoamérica. Según un blogger en el sitio web Christianity Today (http://www.christianitytoday.com/ct/2005/134/34.0.html) un experimentado misionero cree que las palabras de Robertson pueden desatar una respuesta violenta contra los evangelistas. El blogger, Kenneth D. McHarg, misionero en Costa Rica, escribe:

“Ya hay suficiente tensión entre los líderes católicos y protestantes (evangélicos) en Latinoamérica. En algunas partes del continente, particularmente la región andina de Sudamérica y partes aisladas de México, todavía estalla la violencia contra algunas iglesias, pastores y congregaciones evangélicos...”

Los no evangélicos desinformados y los no creyentes escépticos a menudo ven a prominentes oradores tales como Robertson como representativos del evangelismo y de la iglesia evangélica que se ha mudado a su barrio, antes católico.

Mc Harg también podría haber indicado que Venezuela es el quinto productor de petróleo en el mundo. Aunque los EE.UU. todavía compran petróleo a Venezuela, un intento de asesinato contra el presidente venezolano podría poner en peligro al suministro de petróleo, causando caos de manera imprevisible.

En África los cristianos están igualmente preocupados con respecto al evangelismo. En el artículo de PBS antes mencionado, “Desafíos a la Iglesia”, Lamin Sanneh, profesor de historia y cristianismo mundial en Yale, discute la competencia entre musulmanes y católicos en África. Dice que ha habido resultados variados. Por ejemplo, en Nigeria ha habido mucha violencia mortal entre cristianos y musulmanes. En Sudán, los musulmanes teocráticos oprimen a cristianos y animistas.

Sin embargo, en otras partes de África, musulmanes y cristianos se llevan bien. En algunos casos se los puede encontrar en las mismas ciudades, negocios, y familias. Sanneh señala que, en Senegal, aunque los musulmanes constituyen más del 90 por ciento de la población, los senegaleses tienen un feriado católico, incluyendo la fiesta de la Asunción de la Virgen.

En Kenia, los misionarios blancos estadounidenses están haciendo sentir su presencia. Sin embargo, están viendo que muchos ciudadanos mezclan el cristianismo con prácticas religiosas africanas tradicionales. Según el corresponsal de asuntos religiosos Robert Pigott, de la BBC (http://news.bbc.co.uk/1/hi/programmes/from_our_own_correspondent/4169273.stm):

“Las creencias locales —incluyendo la de un solo creador, un Dios que alguna vez estuvo en la Tierra, y la existencia espiritual después de la muerte— tienen una gran similitud con la Biblia. Los misionarios modernos están preparados para descubrir tales tradiciones, y adoptarlas para servir al cristianismo”. 

Pigott relata que entre los cristianos de Kenia, el golpear a la esposa y la mutilación de genitales femeninos son prácticas comunes. Sin embargo, los misionarios se rehúsan a oponerse a estas prácticas culturales negativas, por temor a que puedan ofender a los nuevos cristianos convertidos. Así, el cristianismo no tiene impacto social positivo entre estos nuevos cristianos convertidos con respecto al trato hacia las mujeres.

Una familia misionaria, señala en el artículo de Pigott que los musulmanes son más tolerantes con las prácticas sexistas y otras tradiciones que los misionarios cristianos. Además, la amenaza de la violencia entre musulmanes y misionarios cristianos siempre está presente.

En Nigeria, los musulmanes y cristianos compiten por los convertidos. El escritor de la agencia Associated Press Balint-Kurti sugiere que en el futuro habrá una mayor confrontación.

(http://story.news.yahoo.com/news?tmpl=stry&cid=515&ncid=721&e=9&u=/ap/2005041). Escribe:

“El reverendo Matthew Kukah, un influyente sacerdote católico nigeriano reserva sus críticas más agudas para los cristianos evangélicos más que para los musulmanes, diciendo que promueven una visión materialista del cristianismo y avivando las tensiones comportándose “como si salieran a convertir a todo el mundo”.

Algunos líderes católicos creen que la mejor manera de competir con los musulmanes es ayudar a la gente que enfrenta crisis socials. Mientras tanto, hay al menos una docena de estados musulmanes que implementan la ley Sharia, la cual ha tenido un impacto social muy negativo en los no musulmanes, relegándolos a ciudadanos de segunda clase.

En los EE.UU., muchos ministros negros han comprado la iniciativa del presidente Bush, basada en la fe. Poco antes de la segunda presidencia de Bush, éste se encontró con un grupo de clérigos negros, incluyendo al ministro de Boston, Eugene Rivers. Según Rivers, “las iglesias negras, para mejor o para peor son, por incumplimiento, el gobierno provisional actual de la América negra.” (Savoy, Abril/Mayo 2005).

Este punto es altamente discutible. En cualquier caso, los religiosos negros no son monolíticos. Los religiosos negros progresistas prefieren el camino de la justicia social favorecida por ministros tales como Martín Luther King. Al contrario, los ministros negros conservadores se oponen a los derechos de los homosexuales y a los matrimonios entre personas del mismo sexo, a iguales derechos para las mujeres, al alto gasto del gobierno y otras cosas por el estilo.

Los religiosos progresistas negros se oponen a la unión de la iglesia y el estado, y creen que los programas basados en la fe nunca podrían resolver los enormes problemas sociales confrontando con los afroamericanos. Ellos citan investigaciones que muestran que los programas basados en la fe —particularmente aquéllos implementados en el estado natal de Bush, Texas— han fallado rotundamente. 

Según algunos escritores, sólo el 3 por ciento de las iglesias negras en los EE.UU. podría ser considerada activista. La mayoría de ellas están preocupadas principalmente con la prosperidad y la salvación personal. Sin embargo, la mayoría de los afroamericanos están buscando el activismo social de las iglesias. Aquéllas iglesias a las que les falta son consideradas un fracaso por millones de afroamericanos.

Las similitudes entre religiosos descendientes de africanos y latinos son llamativas. Esto no debería sorprendernos porque los africanos trajeron muchas ideas religiosas a las Américas. La población descendiente de africanos y latinos es generalmente más religiosa que otras poblaciones, y la religión continuará teniendo un fuerte impacto social sobre ella.

Este artículo trata principalmente sobre el impacto social de la religión. Sin embargo, en algún punto debemos preguntarnos si Dios tiene algún impacto social en la vida de la gente. La respuesta parece ser un estrepitoso “no”. Cualquier bien que la religión haya hecho puede ser explicado en términos que son clara y estrictamente humanos. Martín Luther King lideró un movimiento social que dependía del pensamiento humano y de la acción humana. Los abogados religiosos antiesclavistas del siglo XIX dependían del pensamiento humano y de la acción humana. La marcha del millón de hombres de 1995 tuvo éxito porque la organizaron seres humanos, que viajaron, y hablaron para convertirla en un éxito. El Millions More Movement que conmemorará dicha marcha en octubre de 2005 está siendo organizada por seres humanos. Independientemente de la clase de impacto que la religión tenga sobre la sociedad, serán finalmente los seres humanos los responsables por sus éxitos y fracasos.