Por qué desconfío de lo esotérico Porque

por Ferran Tarrasa


¿Tiene un problema de inseguridad, le preocupa su futuro? No se preocupe, por sólo 4 000 pesetas, el oráculo africano le dirá todo lo que necesite saber para afrontarlo sin temor. Si, además, no le importa que le echen el humo de un enorme cigarro a la cara, por sólo 3 500 pesetas, también podrá someterse a la lectura del cigarro y obtener una valiosa información acerca de usted y de su futuro. Si eso está alejado de su presupuesto, por sólo 3 000 pesetas tendrá a su disposición una vidente, por supuesto, vestida de manera estrafalaria, que le echará las cartas del Tarot o le interpretará las líneas de la mano. Si, económicamente, usted está realmente mal, por sólo 1 000 pesetas podrá hacer que un ordenador le "lea" la mano, (más o menos). ¿Quién podría resistirse a semejante oferta?

¿Problemas de salud? ¿Necesita un diagnóstico rápido? Nada más fácil que obtener una fotografía de su aura y un "experto" podrá identificar todas sus dolencias, tanto físicas como psíquicas. Aunque también podría someterse a un diagnóstico por el iris, que sin lugar a dudas es igual de efectivo.

Si ya tiene claro que problema de salud tiene que resolver, quizá le convendría someterse a una sesión de Reiki y descubrir el milagro de la sanación; o podría probar con aromaterapia y experimentar la magia de los aceites esenciales.

Por supuesto, si su problema es emocional, mental o psíquico, lo mejor sería someterse a una sesión del maravilloso Power Brain II. Por sólo 500 pesetas usted podrá exponerse a 15 minutos de un maravilloso sistema de luces hipnóticas y sonido relajante que le proporcionará una super-concentración y una extraordinaria memoria, ayudándole a combatir el estrés, a dejar de fumar, a superar la impotencia, a mejorar su rendimiento profesional, etc. Si desea experimentar este sorprendente ingenio electrónico en su casa, a cualquier hora del día, podrá adquirirlo al irrisorio precio de 69 900 pts.

¿No es maravilloso que todos nuestros problemas y todas nuestras dolencias puedan tener una solución tan fácil y económica? Gracias al maravilloso mundo de la magia y el esoterismo todo es posible, el poder de nuestra mente es prácticamente ilimitado y todos nuestros problemas desaparecerán, (siempre que paguemos el precio convenido, por supuesto).

El certamen esotérico Magic Internacional 2001

Todas estas maravillas, y muchas más, se exponían y promocionaban en más de un centenar de stands de la feria esotérica Magic 2001 Internacional, que se celebró en el Anexo del Palau Sant Jordi, en Barcelona, del 16 al 18 de Noviembre.

La primera impresión que se obtiene del certamen es la de una gran comicidad. Ver tal cantidad de autoproclamados magos, videntes, sanadores, astrólogos, tarotistas, psíquicos, vendedores de máquinas milagrosas, etc. no dejaba de provocarme risa y, en muchas ocasiones, era imposible reprimirse, (sobretodo si vas acompañado de tres amigos que no paran de hacer comentarios), y debía girarme de espaldas para no dar la nota.

Sin embargo, es cuando uno recapacita y es consciente de la gran cantidad de gente que le rodea y, además, se da cuenta de que la mayoría se está tomando en serio las promesas vacías que se venden en todos y cada uno de los stands, que el estado de ánimo le da un giro de 180º y se vuelve sombrío. Es entonces cuando uno cobra conciencia de que algo está fallando, de que no es razonable que tanta gente acepte como reales todas las fantasías que se estaban promocionando. Porque debe reconocerse que, a todas luces, la feria fue un éxito de público. Aunque muchos de los asistentes venían con su invitación gratuita y, además, el tiempo no acompañaba, las colas en las taquillas eran considerables. De modo que nos encontramos con una enorme cantidad de gente dispuesta a pagar 1 100 pesetas para entrar en un recinto en el que no obtendrá nada a no ser que vaya pagando por los distintos "milagros".

Mi presencia en la feria esotérica estaba motivada por mi asistencia a un debate acerca de la realidad de las paraciencias; sin embargo, aparte de contar las impresiones que obtuve de ese evento, me gustaría describir y analizar algunas de las maravillas que se vendían en la feria.

La adivinación del porvenir

Por las colas que se formaban en los distintos stands, está muy claro que si alguien se quiere ganar la vida en el mundo del esoterismo, lo que debe hacer es dedicarse a la adivinación del porvenir en alguna de sus muchas variantes. No sólo la gran abundancia de números telefónicos 906 que se anunciaban en la feria era un indicador claro, sino que era difícil ver a algún vidente, tarotista o quiromante ocioso y sin cliente.

De las muchas variantes practicadas la que encontré más curiosa era la "lectura del cigarro". Se paga 3 500 pesetas a un vidente para se fume un enorme cigarro delante de uno, le eche el humo a la cara y, de manera tranquila y relajada, el supuesto dotado vaya observando como se consume el cigarro y se va formando la ceniza. A la vista de la ceniza formada, el vidente irá elaborando el típico discurso basado en una lectura en frío, o ni siquiera algo tan elaborado. A veces, paseando por entre la multitud de asistentes, esperaba ver a algún cliente que, además del puro, le pagara al vidente una copa de coñac... Afortunadamente, no vi ningún caso.

Si "la lectura del cigarro" necesita de una cierta preparación y de una adecuada puesta en escena, (el vidente no puede ir vestido de cualquier manera), en el otro extremo de la escala estaba la lectura de la mano por ordenador. Aún recuerdo las convulsiones y el ataque de risa que sufrí cuando vi el "modus operandi" del quiromante de alta tecnología. Aparentemente, tu sitúas tu mano derecha en alguna especie de escáner conectado a un ordenador portátil y, al cabo de un minuto, la interpretación de las líneas de tu mano salen por la impresora.

Desgraciadamente, como siempre sucede en este mundillo, no es oro todo lo que reluce. Una mirada superficial al supuesto escáner mostró que se trataba de una simple caja metálica, con un plástico traslúcido en su tapa superior y la silueta de una mano. A través del plástico centelleaba la luz de una lámpara estroboscópica y... ¡Nada más! O mucho han avanzado los escáners o ese artilugio era más bien lo descrito, una simple lamparita dentro de una caja. Una mirada furtiva a la pantalla del ordenador portátil, (furtiva porque, curiosamente, una hoja de papel enganchada con cinta adhesiva en su lateral obstaculizaba la visión), desveló el resto del "modus operandi". El quiromante informatizado, con una serie de pulsaciones en el ratón del ordenador, iba seleccionando los textos que después aparecerían impresos. Duración de todo el proceso, impresión incluida, apenas 1 minuto, precio estipulado 1 000 pesetas. Bueno, podía ser peor... El ordenador podría seleccionar los textos al azar; vaya usted a saber, a lo mejor el quiromante era clarividente y seleccionaba los textos "correctos"!

Escenas parecidas podían descubrirse en muchos otros stands y mostradores, poniendo de manifiesto, una y otra vez, la Regla de Oro de la Adivinación expuesta en la divertida Guía del Enterado de "Como dárselas de experto en Adivinación": Es más fácil convencer a los demás de que uno es capaz de predecir el futuro que hacerlo realmente.

Las nocivas radiaciones electromagnéticas

Existe una cierta polémica acerca de si los niveles de radiación no ionizante generados por los teléfonos móviles, o por las líneas eléctricas de alta o baja tensión, tienen algún efecto perjudicial sobre la salud. Si bien las frecuencias empleadas en la telefonía móvil pueden tener ligeros efectos térmicos en el organismo, no existe ninguna evidencia de que el uso de teléfonos móviles pueda provocar daños en la salud. Dado que las instalaciones actuales siguen las recomendaciones de la Comisión Internacional de Protección contra las Radiación No Ionizante (ICNIRP), el impacto de estas instalaciones en la salud son negligibles.

Sin embargo, de acuerdo al stand de Klykov Asociados S.L., las radiaciones emitidas por los teléfonos móviles, los aparatos de televisión o los monitores de los ordenadores son muy nocivas y perjudiciales. De todos modos, no debemos preocuparnos porque la solución ya está aquí, en la forma de los dispositivos Protark 1 y 3, comercializados en el mencionado stand a los módicos precios de 2 900 ptas. y 4 900 ptas. respectivamente, (si la memoria no me falla).

La documentación que podía adquirirse en el stand presentaba un sin fin de pruebas que demostraban, sin lugar a dudas, la efectividad de estos dispositivos, (a simple vista una pieza metálica circular de unos dos centímetros de diámetro que se adhiere a los teléfonos móviles o a las pantallas de televisión). El mencionado dispositivo contiene "cuarzo fragmentado y activado que asegura la emisión multidireccional de un campo de energía prácticamente imperceptible", (¿prácticamente imperceptible?... De eso no tengo ninguna duda!). De acuerdo a la documentación que podía consultarse, "la estructura molecular del cristal entra en modos definidos de oscilación y emite en una frecuencias determinadas que se añaden a las emitidas por el contenedor metálico". De este modo, "ambos generan un entorno en el que disminuyen las reacciones de estrés energético de los usuarios".

Los protectores de ondas electromagnéticas nocivas están supuestamente avalados por distintas pruebas y experimentos, a saber:

En una especie de artículo de nueve páginas que se distribuía en el stand, cada una de estas pruebas, excepto las dos últimas, se discutía en detalle y, después de una atenta lectura, uno llega a la conclusión de que está en presencia de una auténtica antología del disparate. Por supuesto, la otra posibilidad es que los "tecnicos" de Klykov Asociados vivan en un universo donde las leyes de la física sean distintas de las que estamos acostumbrados el resto de los mortales.

De este simulacro de artículo científico también me llamó la atención la opinión favorable de Fidel Franco que, aunque parezca mentira, es profesor titular del Departament de Física Aplicada de la Universitat Politècnica de Catalunya. Curioso personaje el señor Franco, hace algún tiempo, tuve la ocasión de coincidir con él en un debate acerca de la existencia de los OVNIs, en aquella divertida ocasión el señor Franco afirmo haber desarrollado la teoría del campo unificado, mediante la cual estaba en condiciones de demostrar que la velocidad de la luz no era un límite infranqueable para objetos materiales. Así mismo, en una entrevista publicada en La Vanguardia el 1 de Noviembre de 2001, el señor Franco afirmaba que la radiación electromagnética de los teléfonos móviles podía calentar un poco el agua de los tejidos del cuerpo, pero que lo peor de todo era que esa agua se "desvitalizaba", (y yo que pensaba que el vitalismo se acabó en el siglo XIX con la síntesis de la urea por Wöhler).

Como no podía ser de otra manera, está claro que lo estrafalario llama a lo estrafalario.

El poder de la mente

Una de las demostraciones más ultrajantes del timo generalizado que se vivía en la feria esotérica se puso de manifiesto el domingo 18, cuando tuvo lugar una conferencia - espectáculo con el título "El Poder de la Mente". Los protagonistas eran dos mentalistas sudamericanos que, supuestamente, podían leer la mente del público y adivinar las preguntas que estos habían escrito en unas papeletas. El truco empleado por los mentalistas era tan evidente y burdo, (cantar la pregunta de la papeleta que justo acababan de abrir para comprobar el acierto anterior como si fuera el contenido de la papeleta plegada que intentaban adivinar), que encontraba inconcebible el hecho de que, aparentemente, nadie más del público se diera cuenta. Con esta rutina los dos mentalistas iban impresionando a la audiencia, mientras que, de tanto en tanto, iban promocionando sus servicios profesionales de videncia para resolver toda clase de problemas y citaban a algunos asistentes para una posterior consulta privada.

El momento más ridículo de la sesión llegó cuando la pregunta que adivinaron fue: "¿Cómo se llama mi padre?" El autor de la pregunta reconoció que había escrito la pregunta para ponerlos a prueba, que era increíble que lo hubieran adivinado y que eso probaba que eran auténticos videntes y mentalistas; acto seguido empezó a aplaudirles. Sin embargo, en ningún momento los mentalistas dijeron el nombre de su padre; así que llegué a la conclusión de que, o bien el personaje del público estaba comprado, o bien su nivel de raciocinio y sentido común había disminuido hasta cotas absurdamente bajas debido a la continua exposición al esoterismo y temas afines.

Paraciencias: ¿Realidad o Fabulación?

Si bien visitar todos esos stands y asistir a las conferencias fue ciertamente divertido, mi asistencia al certamen estaba motivada por mi participación en el debate "Paraciencias: ¿Realidad o Fabulación?", (que finalmente apareció en el programa de conferencias como "Paraciencias: A favor y en contra"), al cual fui invitado amablemente por Sebastià D'Arbó, conocido divulgador de lo esotérico en Catalunya. El debate era un cara a cara con Jaume Bordas, hipnólogo y parapsicólogo, moderado por la periodista Marisol Roldán.

En el debate se abordaron los típicos temas presentes en este mundillo, magia, videncia, parapsicología y fenómenos paranormales, ufología, etc. En todas las cuestiones planteadas siempre intenté sacar a relucir la inexistencia de pruebas y la poca plausabilidad de toda la supuesta fenomenología; mientras que Jaume Bordas seguía mi argumentación reconociendo que, efectivamente, ninguno de estos fenómenos había sido demostrado científicamente. Otro tema que traté de exponer al público era la importancia de los trucos de magia, que el hecho de que los ilusionistas pudieran recrear todas las demostraciones psíquicas quizá no indicase que estos supuestos fenómenos fueran falsos, pero que al menos arrojaban dudas sobre la autenticidad del fenómeno y proporcionaban una explicación más plausible. Por supuesto, salieron a colación los nombres de Houdini, Randi, Geller, etc... Al respecto de Geller, parece mentira que, después de tantos años, aun tenga tantos adeptos. Por ejemplo, al final del debate, cuando se dio entrada a la participación del público, un férreo partidario de Geller me recriminó haberle llamado farsante, ya que sus poderes y habilidades habían sido demostrados de sobras y que, incluso, Geller había trabajado para la CIA!

Sin duda, lo mejor del debate fue que a lo largo de la hora y cuarto que duró, siempre se respetaron los turnos de palabra y la moderación siempre estuvo presente. Un debate muy alejado de los shows que abundan en la tele-basura actual.

A modo de conclusión

Mi asistencia a la feria Magic 2001 sólo me demostró que a los que estamos por la difusión de la ciencia, la razón y el sentido común aun nos queda un largo camino por recorrer, que el público sigue estando sediento de maravillas y que le es muy fácil aceptar los falsos milagros que ofrecen los vendedores de misterios. Sólo continuando la labor de divulgar el lado racional y exponiendo el fraude podremos, quizá, algún día, cambiar esta tendencia.


Actualizado a 23 Noviembre 2003.

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