REPORTAJE DE TORNEO: ABIERTO DUTY FREE DE DUBAI 2005

Llegamos viernes el 18 de febrero por la madrugada a Dubai tras un viaje de noche desde Australia. Fue mi 
primera vez en Dubai, así que estaba muy ilusionada estar allí y además, nos alojábamos en el hotel oficial 
de los jugadores, ¡lo cual fue aun mejor! Bajamos a desayunar, aunque cansados y con cara de sueño, y vimos 
a unos de los jugadores que ya estaban en Dubai, como Sargsian, Robredo y Kiefer. Después de eso, descansamos
un rato y luego nos fuimos a hacer turismo. 

El sábado no hubo mucho que informar acerca del tenis ya que muchos de los jugadores todavía no habían llegado
y nosotros estuvimos fuera todo el día haciendo turismo. Sin embargo, por la mañana en la sala de desayuno,
vimos a uno de los entrenadores de Juan Carlos Ferrero que habíamos conocido en Melbourne y fue muy simpático
como siempre. Por la noche en el hotel vimos a Feliciano López y a Fernando Verdasco saliendo a cenar y también
hablé un rato con Sargis Sargsian. Él también es un buen tío. Yo no había hablado con él desde el torneo de Stuttgart 
en 2003, pero ¡parecía acordarse de mí! Lo entiendo del todo por qué ha sido nominado al premio ATP como el jugador 
más caballeroso porque es una persona verdaderamente simpática. 

El domingo por la mañana hubo más marcha en la sala de desayuno ya que había más jugadores. Hablamos con Peter
Lundgren (el entrenador de Marat Safin) que conocemos ahora bastante bien, y fue tan jovial como siempre. Estaba ahí
con su mujer y sus 2 hijos. Antes de eso, Juan Carlos Ferrero también había estado con sus entrenadores, su padre y su
novia, Patricia. Juan Carlos es otra buena persona. Desde que lo conocí por primera vez en Bangkok en 2003, siempre
me saluda cuando me ve en los torneos y da gusto ver que un jugador tan conocido como él no ha sido afectado por la 
fama y sigue con los pies sobre el suelo, porque desgraciadamente no todos los jugadores son así, aunque la mayoría sí. 
Me fui al estadio por primera vez sobre mediodía y eché una mirada alrededor. El complejo era incréible. Está muy cerca
del aeropuerto y del hotel oficial y al lado del Club de Aviación, así que mientras estás sentado en la pista central, 
¡no es raro ver aviones despegando y aterrizando! También hay un pueblo irlandés con pubes y restaurantes típicos de 
Irlanda, ¡y un pequeño campo de golf! Hacía muy buen tiempo - justo como un día de verano, pero aunque parezca extraño,
en realidad aún era invierno en los Emiratos Árabes Unidos, donde hace 25°C en "invierno" y unos 50°C en verano. ¡Ya
entiendo por qué se celebra el torneo en febrero! Me fui a ver el partido de la fase previa entre Sargis Sargsian y 
Vladimir Voltchkov y luego, me fui a la pista central donde estaba entrenando Marat sin camiseta con Tim Henman. Huelga
decir que me quedé un rato ahí! Marat parecía muy feliz y relajado y bromeaba mucho con Tim. En un momento, gritó al 
azar a Tim, "¿a quién prefieres? ¿a Beckham o a Agassi?"!!! Después de una hora, se fue Tim pero Marat se quedó una hora
más y entrenó con Robin Söderling. Yo también me quedé y me acompañó un amigo mío. Marat parecía haber perdido algo de
aquella chispa que había tenido antes (creo que se cansaba) y en un momento, dejó su raqueta de golpe sobre el suelo
después de fallar su centésima volea (o eso parecía)! Robin se rió y Olivier Rochus también, que estaba sentado
en la pista esperando a que comienze su entrenamiento. Después de que había terminado Marat, se sentó un rato en el 
banquillo en la pista y habló con Ollie mientras éste entrenaba. Volvió a bromear y le preguntó a Ollie qué estaba
clasificado etc. Luego decidimos volver al hotel.

El lunes por la mañana bajamos a desayunar como siempre y vimos prácticamente a todo el mundo. Juan Carlos me saludó 
otra vez y saludé al entrenador de Tommy Robredo, Mariano, que fue muy simpático como siempre. Los únicos jugadores que 
no bajaban nunca a desayunar fueron Marat Safin, Roger Federer y Andre Agassi. Ellos no se alojaban en el hotel oficial, 
sino en el Burj Al Arab, el único hotel del mundo de 7 estrellas, situado en su propia isla a poca distancia de la playa 
lujosa que se llama Jumeirah Beach! (Puede que hayáis visto imágenes de Roger y Andre jugando al tenis en la plataforma 
de helicóptero del hotel). Más tarde, nos fuimos al estadio donde 3 de los 4 jugadores españoles iban a jugar. El primer 
partido en la pista central fue entre Tommy Robredo y Olivier Rochus, así que nos fuimos a verlo. Yo había esperado un 
partido reñido, ya que Rochus es un jugador muy difícil y Tommy jugaba en su primer torneo desde el Abierto de Australia, 
tras quedar fuera debido a una lesión en el hombro. Sin embargo, no parecía que iba a ser un partido reñido cuando Tommy 
ganaba por 5-0 en el primer set, pero de algún modo, Ollie se recuperó y hubo un tie-break, que ganó Tommy por 7-5. Tommy 
también consiguió hacer el break en el segundo set pero Ollie volvió a igualar y hubo otro tie-break. Fue reñido pero lo 
ganó Tommy por 8-6. Después de eso fue el partido de Juan Carlos contre el alemán, Florian Mayer. Yo esperaba mucho que 
ganase Juan Carlos y afortunadamente, al final lo hizo de forma bastante fácil 6-3 6-4. Yo estaba contenta de que hubiera 
jugado bien. Durante aquel partido, Fernando Verdasco había estado jugando contre Vladimir Voltchkov en otra pista. Yo 
también había querido verlo pero no había querido irme del partido de Juan Carlos. Sin embargo, ganó Fernando, terminando 
un muy buen día para los españoles. Ahora sólo le tocaba a Feliciano López, que jugaba el día siguiente. Por la noche 
cuando salí a cenar, vi a Juan Carlos y el resto de su grupo en el restaurante y luego, cuando volví al hotel, Tommy 
Robredo y sus 2 entrenadores estaban en la recepción absortos en algún juego de tablero. Yo me subí a dormir ya que era 
bastante tarde. 

El martes por la mañana hablamos otra vez con Peter Lundgren en la sala de desayuno y la mayor parte de los otros 
jugadores también bajó a un momento u otro. Fuimos al estadio sobre las 2 de la tarde a ver el partido de Feliciano 
López contra Paradorn Srichaphan en la pista central. Feli jugó muy bien en el primer set y ganó por 6-2. Parecía tener 
una pequeña falta de concentración en el segundo y perdió por 3-6, pero en el tercero, Paradorn parecía un poco pachucho 
y Feli logró ganar el partido por 6-3. Fernando Verdasco, su buen amigo, había estado para animarlo durante todo el 
partido. Ahora Feli tenía la gigantesca tarea de jugar contra Andre Agassi en la segunda ronda. Después de eso, me paseé 
un poco y vi a Florian Mayer entrenando con Tommy Robredo. Me quedé unos minutos ahí y luego volví al hotel a refrescarme. 
El partido de la noche que comenzó a las 7 de la tarde fue entre Marat Safin y Nicolas Kiefer. Siempre iba a ser un 
partido de primera ronda muy complicado para Marat, aunque sin embargo, se esperaba que la segunda cabeza de serie ganase. 
Pero desde el principio, Kiefer parecía estar el más avispado de los 2 jugadores. Marat se veía flojo y frustrado, no 
estaba nada jovial como había estado durante su entrenamiento hace 2 días. Aguantó durante el primer set y hubo un 
tie-break pero no pudo ganarlo; perdió por 2-7. El segundo no fue nada mejor - Kiefer hizo el break en el primer juego. 
Marat hacía muchos errores no forzados y se quejaba a Peter que estaba nervioso en las gradas. Luego volvió a perder el 
servicio, aunque más tarde, se la apañó para rehacer un break. Al final perdió por 4-6 en el segundo - sin duda alguna 
una decepción muy grande para los organizadores del torneo. Pero Kiefer mereció ganar, ya que la verdad es que Marat 
jugó mal. No había sido nada como su actuación magnífica de hace unas semanas en Melbourne. Pero vamos, nunca se sabe 
cuál Marat va a saltar a la pista en un día determinado y esta noche, seguramente no había sido el campeón del Abierto 
de Australia. Por lo menos se quedaría un poco más tiempo por el dobles, que iba a jugar el día siguiente. Nosotros nos 
quedamos ahí para ver los primeros juegos de la batalla británica entre Tim Henman y Greg Rusedski y luego volvimos al 
hotel. Yo pensaba que la recepción estaría bastante tranquila ya que la fiesta de los jugadores se celebraba en el club 
de tenis, pero Tommy y sus entrenadores estaban jugando otra vez al juego de tablero y Juan Carlos estaba con su 
entrenador, su padre y Patricia viendo el partido Henman/Rusedski por una pantalla grande! También hablamos un ratito con 
Feliciano López que estaba a punto de salir y fue muy amable. Holgazaneé para ver los últimos juegos del partido por la 
tv, que ganó Henman por 6-4 en el tercero, y luego subí a dormir. 

El miércoles iba a ser nuestro último día en Dubai. Fue una pena, ya que parecía que el torneo acababa de comenzar, pero
afortunadamente, nuestro vuelo salía después de medianoche, así que aún podíamos disfrutar de un día entero de tenis. 
Nos fuimos al estadio sobre las 2 de la tarde y mientras salíamos del hotel, nos topamos con Marat en la recepción. Yo no 
esperaba verlo, ya que no se alojaba en el hotel, pero creo que le esperaba a Peter. Fue muy dulce y nos saludó, aunque 
parecía bastante cansado. Al llegar al estadio, vimos el partido de segunda ronda entre Nikolay Davydenko y Dominik 
Hrbaty. En un momento, hubo unas gotas de lluvia y teníamos suerte que no tuvieran que parar los partidos, pero luego se 
despejó. Lo sorprendente era que Davydenko le derrotó bastante fácil a Hrbaty; ganó por 7-5 y 6-3. El próximo partido en 
la pista central fue entre Roger Federer y el clasificado checo, Ivo Minar, que había sido el finalista en Sydney hace un 
mes. Fue la primera vez que había aparecido Roger en el torneo de 2005, ya que había llegado bastante tarde tras ganar en 
Rotterdam el domingo. Yo vi los primeros juegos y ya me hizo una buena impresion el juego de Minar - le ponía a prueba a 
Roger. Luego salí un rato y vi los últimos juegos del partido de Tommy Robredo contra Tomas Berdych en la pista 3 y 
después volví a la pista central. ¡Me quedé pasmada de ver que hubiera ganado el primer set en un tie-break Minar! Luego 
Roger parecía mejorar y ganó el segundo bastante fácil por 6-3. Fernando Verdasco estaba viendo desde las gradas y 
bromeaba con otro tío. Parecían apostar al partido. Fernando estaba animando a Roger y el otro estaba animando a Ivo. 
¡Sus expresiones tras cada punto fueron muy graciosas! Sin embargo, en el tercer set Minar se recuperó y ganaba por un 
break. De verdad tenía a Roger entre las cuerdas, pero el #1 del mundo se mantuvo firme y hubo un tie-break en el último 
set, que al final ganó Roger por 7-5. Había sido un partido increíble. Me gusta mucho Roger pero sin embargo había sido 
bueno verlo desafiado por el checo prometedor. Luego quedé con mi amiga y juntas vimos el partido de la noche entre 
Feliciano López y Andre Agassi. La última vez que estos jugadores se habían enfrentado fue en Madrid en 2003 y, aunque 
había ganado Andre, había sido un partido apretado, así que yo esperaba algo similar esta noche. Desgraciadamente, no fue 
así. Andre jugaba muy bien y Feli no pudo con él. Andre se veía muy relajado y feliz y tenía el apoyo de casi toda la 
gente. Fernando había vuelto para animar a su amigo pero no bastaba. Terminó el partido en un abrir y cerrar de ojos, y 
ganó Agassi por 6-1 6-3. Después de ese partido había Nicolas Kiefer contra Hyung-Taik Lee. Nos quedamos un rato para ver 
el primer set. El entrenador de Tommy Robredo, Mariano, estaba ahí tomando apuntes, ya que el ganador de este partido iba 
a jugar contra Tommy en cuartos. Nos saludó. Pero después de eso, tuvimos que irnos porque ya era las 9.30 de la noche y 
el vuelo salía unas horas después. 
Cuando bajé a la recepción a medianoche para ir al aeropuerto, vi a Juan Carlos y el resto de su grupo regresando después 
de cenar. También vi a Tommy y a sus entrenadores jugando al juego de tablero en el mismo rincon por tercer día 
consecutivo. En el aeropuerto mismo también vi a Ivo Minar y a Thomas Johansson que obviamente se iban para otro lugar, 
pero ésas fueron las últimas vistas tenísticas que vi. Fue triste irme de Dubai cuando sabía que ya quedaba mucho tenis 
que ver, pero aún había tenido suerte de ver lo que había visto ¡y había disfrutado al máximo! 




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