Vicariato de Las Antillas

Llegada a Puerto Rico


Fr. Antonio Echevarría, 
Fr. José V. Alústiza y 
Fr. Juan Gorostiza
La presencia actual de los agustinos en las Antillas o el Caribe surge a raíz de la restauración de la Provincia de Castilla. Después de la supresión de las órdenes religiosas en España y en sus colonias, en 1835, un grupo de frailes se dio a la tarea de restaurar la vida religiosa entre aquellos frailes que vivían dispersos. El gobierno español concedía autorización para restablecer conventos sólo si tenían la finalidad de enviar misioneros a sus colonias. Con este objetivo fue fundada, en 1881, la provincia de Santo Tomás de Villanueva y sus Antillas, con el fin de enviar misioneros a Puerto Rico y Cuba. Luego tomará el nombre de Provincia de Castilla. Esta nueva provincia pudo enviar un primer grupo de misioneros en 1896 a la isla de Puerto Rico.

En esas fechas gobernaba el obispado puertorriqueño el agustino recoleto Fray Toribio Minguella. Este primer grupo de agustinos estaba compuesto por Fr. José V. Alústiza, Fr. Antonio Echevarría, Fr. Jaime Ferrer y el hermano Fr. Esteban Melchor. Llegaron a la Isla el 10 de abril de 1896 y se ponen a las órdenes del obispo. El día 15 de abril llegan al pueblo de San Germán y se hacen cargo de la parroquia. Allí estaban trabajando cuando, dos años más tarde, en 1898, con la guerra Hispanoamericana se verán obligados a dejar la Isla ante la inseguridad que existía.

Una vez que la situación de Puerto Rico se había calmado, los agustinos regresaron en 1901 y desde esa fecha han continuado ininterrumpidamente hasta el día de hoy. La nueva expedición estaba compuesta por dos padres: Fr. Felipe Villahoz y Fr. Pedro de Arancibia. Nuevamente se dirigirán a San Germán y desde allí fueron abriendo nuevos conventos y centros de pastoral según iban llegando refuerzos de España.

Agustinos de Puerto Rico hacia 1930
La situación de la Isla a la llegada de los primeros agustinos era precaria y el calor hacía más difícil la labor para estos misioneros europeos. Esto se complicaba más porque la mayoría de los habitantes vivían dispersos en los campos y no habían carreteras ni buenos medios de transporte.

A pesar de la dificultades, estos misioneros agustinos se dedicaron con ahínco al apostolado, tanto en la predicación, catequesis, misiones itinerantes, triduos, novenas, la prensa, la música, cursillos, retiros, etc. Se construyeron muchas capillas en los sectores rurales, lo que hacía más fácil la evangelización. Otra gran preocupación fue la educación, por la que construyeron varios colegios.

Los agustinos, al igual que casi todas las congregaciones religiosas europeas, no se preocuparon por la pastoral vocacional hasta muy tarde. Los jóvenes que manifestaban tener vocación hacia el sacerdocio o la vida religiosa eran encaminados al seminario diocesano por los mismos frailes. Un primer intento de formar agustinos nativos se dio a finales de los 50 y de ahí surgieron nuestros primeros tres agustinos puertorriqueños. Luego se abandonó nuevamente y no será hasta el 1977 cuando se funda el primer seminario agustino en el pueblo de Bayamón, a instancias del prior general Teodoro Tack.

Si bien la intención de los primeros agustinos al venir a Puerto Rico era de dedicarse enteramente a la labor misional, con el paso del tiempo su labor se vio reducida al entorno parroquial. Han sido muchas las parroquias que han sido atendidas por nuestros frailes. Además de San Germán se ha trabajado en Lajas, Cabo Rojo, Maricao, Las Marías, Aguadilla, Moca, Santurce, Aguada, Hormigueros, Toa Alta, Toa Baja, Dorado y Bayamón.
 

República Dominicana

La provincia de Castilla contaba en los años 50 con un gran número de vocaciones que iban surgiendo en España. Ante este situación se planteó la creación de nuevos campos de trabajo y se escogió la República Dominicana. La primera fundación tuvo lugar en La Vega en 1954. Allí construyeron un colegio y se creó un parroquia. En 1967 se consiguió abrir una nueva comunidad en la capital, Santo Domingo. Con el fin de acoger las vocaciones nativas, en 1984, se fundó un nuevo seminario. Luego han ido surgiendo nuevas parroquias, algunas han sido entregadas al obispado y otras siguen en manos de los agustinos.

Iglesia de Aguada hacia 1940

Situación actual del Vicariato

El Vicariato de las Antillas cuenta hoy con 33 frailes agustinos de votos solemnes, de los cuales 9 son nativos: ocho puertorriqueños y un dominicano; dos casas de formación: una en Bayamón, Puerto Rico y otra en Santo Domingo; tres colegios de enseñanza: Colegio San Agustín en Bayamón, Academia Santa Mónica en Santurce, y Colegio Agustiniano de La Vega. La mayor actividad pastoral sigue siendo la parroquia y contamos con 6 parroquias en Puerto Rico y otras 4 en República Dominicana.


José Luis Santiago