Adulterio, Mentiras y Juicio

(Homilia Sexto Ordinario-A: )

El domingo pasado Jesús nos dijo, "Vds. son sal de la tierra, luz para el mundo." Pues, este domingo nos explica las implicancias de ser sal y luz. Hay unos requisitos. Para ser sal y luz tenemos que abrazar la ley de Jesus: "No he venido a abolir la ley sino cumplirla."

La ley del antiguo testamento es muy noble y, tenemos que admitir, bien difícil. Pero Jesús la hace casí imposible. "Han oido que se dijo a los antiguos: no cometerás adulterio pero yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón."

La dificultad de este nuevo mandamiento de Jesús fue subrayado por Jimmy Carter cuando fue candidato para ser presidente en 1976. En una entrevista Carter dijo que nunca había cometido adulterio, pero que no se siente orgulloso, porque Jesús dice que el hombre que mira con malos deseos a una mujer ya ha hecho algo igualment malo. Y Carter admitió que sí lo había hecho en su corazón. Uds. pueden imaginar como la gente se burló de él. Pero Carter lo tomó con buen humor. Un día un hombre se la presentó su esposa y le dijo, "Jimmy, aquí es mi señora, pero por favor no la mires con malos deseos." Carter se calló y la observó, una mujer un poco gorda de edad avanzada, y con su famosa sonrisa exclamó, "¡no puedo evitarlo!"

Pues, el humor se base en el hecho que consideramos malos deseos como cosa pequeña. Pero en realidad estamos ciegos a la profundidad de la enseñanza de Jesús. El papa Juan Pablo II ha hecho unos comentarios interestantes sobre este versículo. El Santo Padre dice que la ley básica de Jesús es tratar a toda persona como persona, no como objeto. En ese sentido mirar a alguien como objeto de nuestro placer es la cosa peor que podemos hacer contra ella. También se burlaron del Santo Padre porque dijo que ningún hombre debe mirar a una mujer como objeto de malos deseos y añadió, especialmente a su propia mujer. Pero el papa estaba expresando una verdad muy profunda. Sobre todo hay que tratar a la esposa como persona, no como objeto.

Lo que Jesús dice sobre adulterio se puede aplicar a otros mandamientos. Por ejemplo, No matarás. Pero enojarse con alguien y decirle, estupido, ya es igual a matarlo. Hermanos, en mi vida como sacerdote he hablado con muchas mujeres abusadas. En ningún modo se puede justificar la violencia fisica contra una mujer. Aquí los policias pueden llevar el abusador a la carcel y todos dirán, "bien hecho." Pero, al mismo tiempo que condenamos la violencia física, tenemos que reconocer que hay una violencia que a veces es peor--la violencia de las palabras. Muchas mujeres me han dicho preferían un golpe a las palabras feas que salen de la boca de su esposa. Repito, en ninguna manero podemos tolerar los golpes, pero hay que reconocer que las palabras pueden herir más.

Quizás estamos pensando, "esta enseñanza de Jesús es muy duro. No he matado a nadie y no voy a cometer adulterio, pero ¿como es posible evitar los malos deseos y las malas palabras? Tampoco voy a jurar en falso, pero es muy dificil nunca decir un mentira." Antes de concluir que estas palabras de Jesús son imposibles, debemos escuchar al sabio de la primera lectura: "Si tu los quieres, puedes guardar los mandamientos, permanecer fiel a ellos es cosa tuya."

Hay muchas personas que dicen, "no puedo controlarme. Tengo impulsos muy fuertes dentro de mí." Y es cierto que las drogas, el alcohol, la pornografia pueden ser compulsiones, pero todos sabemos que hay cierto momento en que hacemos nuestra propia decisión. Tal vez caimos diaramente, pero tenemos reconocer que el primer paso es siempre lo nuestro.

A veces uno puede pensar que Dios se cansa de mis pecados repitidos, que el padre no quiere siempre escuchar las mismas cosas en la confesión. Recordamos, hermanos, lo que dijo el Arzobispo Flores, "al final de las cuentas, el único pecado es la desesperación." Requiere valentia para enfrentar quienes realmente somos y quien es Dios.

Cuando reconocemos nuestros pecados nos ayuda a vivir lo que quizás es el mandamiento más esencial de Jesús, "No juzgarás y no serás juzgado." Es el juicio que destruye la familia y la comunidad. Me acuerdo cuando era un sacerdote joven. Había una familia muy fiel a la parroquia. Sus hijos adolescentes participaron activamente en nuestro programa de educación religiosa. Pero había una controversia en la parroquia, y los papás trataron de cambiar una decisión que yo como párroco había hecho. Cuando descubrieron que no iba a cambiar, ellos me juzgaron y empezaron a decir muchas cosas sobre mi persona. Pues, naturalmente sus hijos escucharon las criticas, y poco a poco cambiaron su actitud. Al fin no querrian participar en el programa ni ir a la misa. Quizás hasta hoy día los papás echan la culpa a mi. Pero no reconocen la causa fondamental--el juicio cuando no es propiamente nuestro asunto.

Claro que hay un momento cuando uno puede hacer una pregunta respetosa, ofrecer una opinión o consejo. Incluso en casos extremos uno puede mencionar el asunto a los superiores legítimos. Pero nunca tememos el derecho de entrar en el chisme. No juzgarás y no serás juzgado.

Tal vez este domingo hemos visto algo de la exigencia de Jesús. No debe causarnos la desesperación. La ayuda está cerca. Se llama el perdón y la gracia.

Precisamente por eso vamos a entrar esta semana en el tiempo de la cuaresma. Antes de terminar es importante decir algo sobre esta temporada tan sagrada. Seguro que todos Uds. saben que este miércoles es Miercoles de Ceniza. Todos están invitados a venir a la iglesia para recibir la cruz de ceniza en la frente. Miércoles de Ceniza es un dia de ayuno y abstinencia de carne. El otro dia oficial de ayuno es Viernes Santo. La ley de la iglesia es no comer más de una comida principal y las otras reducidas--y de no comer entre las comidas. Según la edad, la salud, etc., uno puede asumir un ayuno más fuerte. Las seis viernes de cuaresma son dias de abstinencia de carne--res, puerco, pollo, etc. Se nota que hay un pescado sobre los Miercoles de Ceniza y Viernes Santo--indica que uno puede comer los frutos del mar. Esto requisitos no son tan difícil pero da una oportunidad de testimonio a nuestra fe católica. No sé de Uds. pero para mí los viernes de cuaresma son los dias cuando más deseo un Big Mac y tengo que practicar un poco de disciplina. También es cuando uno va a la casa de los amigos y ¿que tiene para la comida? ¡Pollo asado! Pues, hermanos, es tiempo de practicar un poco de disciplina para que podamos realmente vivir la ley de Jesucristo. No puedo hacer mejor cosa, hermanos, que invitarles a la plena participación en la santa cuaresma.

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