JEREZ EN LA RUTA DE LORD BYRON
Por Rodrigo de Molina

El presidente de la rama española de la Byron Society, catedrático de Literatura Inglesa de la Universidad de Madrid, don Esteban Pujols, tiene anunciada a nuestro alcalde, don Jesús Mantaras, la visita que harán a Jerez el próximo día 2 de mayo, miembros de la sociedad, con sede en Londres, y como parte del proyecto de efectuar el mismo recorrido que hiciera en 1809 Jorge Noel Gordon Byron, el insigne escritor inglés, universalmente famoso lord Byron. Es de sumo interés para dichos comisionados conocer bodegas y lugares de nuestra ciudad que puedan evocar con más autenticidad aquellos que recorrió y vio Byron durante su estancia en ésta, en casa de su pariente Jacobo Arturo Gordon Smythe.

Escudo de armas de los Gordon

 

LOS GORDON EN JEREZ
    De origen escocés este apellido, con títulos de nobleza en su ascendencia, lo encontramos por primera vez en Jerez en 1754, en Arthur Gordon, huido de su patria a causa de las persecuciones religiosas desencadenadas tras la batalla de Culloden, y políticas entre los partidarios de los Estuardo y los Tudor. Los Gordon por católicos y estuardistas, eran víctimas en su país de ambos y poderosos bandos contrarios. Cuarto de los once hijos de James Gordon, VIII señor de Beldorney y Kildrummy y de Mary Gordon, III señora de Wardhouse y IV de Law, nacido en Beldorney (Aberdeen) en 1729, aquí se refugió teniendo veinticinco años, casando al poco tiempo en Cádiz con Rosario Morrow, de cuyo matrimonio sólo hubo un hijo, muerto en la infancia. Dedicado a negocios diversos de exportación e importación, con halagüeña fortuna, pronto los abandonó para dedicarse por entero al de vinos, adquiriendo en principio diversas bodeguitas de Jerez hasta edificar en 1787 las suyas propias, amplísimas, en la plaza de las Atarazanas, anexionándole un espacioso edificio para casa habitación. Arthur Gordon dio nuevo rumbo al comercio de vinos, introduciendo innovaciones científicas y prácticas no sólo en los sistemas de elaboración y crianza de los vinos de Jerez, sino en el de la exportación, creando una amplia red de agentes y distribuidores que pronto convirtieron su firma en una de las más potentes. El rápido desarrollo de su negocio le obligó a buscar buenos colaboradores, haciendo venir de Escocia a dos de sus sobrinos, Roberto, nacido en Jamaica, hijo de su hermano Cosmo, y Jacobo Arturo, nacido en Beldorney, hijo de su otro hermano, John, los que pasaron a residir en la casa de las Atarazanas, junto a las bodegas, mientras él permanecía en Cádiz, desde donde dirigía al negocio y aprovechaba cuantas ocasiones de embarque se presentaban, ya que por entonces existían grandes dificultades para conocerlas de antemano. A finales de 1794, Arthur Gordon, inmensamente rico, se retiró definitivamente del negocio, dejándoselo a sus mencionados sobrinos, quienes formaron nueva sociedad bajo la denominación de "Gordon & Co." dando entrada en la misma a Carlos Gordon, hermano de Roberto, y a su sobrino John David Gordon Boyd, al que en 1820, al crearse en nuestra ciudad el Viceconsulado británico, dada la importancia del comercio de vinos de Jerez con Inglaterra, se le ofreciera dicho cargo. El negocio continuó viento en popa y entró en el XIX ocupando un lugar preeminente entre las casas exportadoras jerezanas. De la importancia de esta firma comercial se hizo eco Richard Ford en su libro "Gatherings from Spain", diciendo: "El consumo del Sherry cobró nuevos bríos a finales del siglo pasado merced a lo familia Gordon, cuyas casas en Jerez de la Frontera y el Puerto de Santa María, con toda justicia, merecen figurar entre las primeras del país".

LLEGADA DE LORD BYRON
    Estaban en todo su apogeo los Gordon cuando lord Byron vino a Jerez a visitarlos. Su niñez, transcurrida en la rectitud del Trinity College, de Cambridge, y su juventud, no muy placentera por la estrecha tutela de una madre vehemente y caprichosa, le hicieron nacer alas de liberación, lográndolo al entrar en posesión de la herencia de su padre, echándose a viajar "a la pata coja", que lo era de nacimiento. Zarpa de Falmouth el 2 de julio de 1809 con su condiscípulo y amigo John Cam Hohbouse. tras una favorable travesía de cuatro días y medio arriba a Lisboa, enviando su equipaje a Gibraltar por vía marítima. Deportista acérrimo, a pesar de su cojera --emularía más tarde al legendario Leandro atravesando a nado el Estrecho de los Dardanelos y realizando otras travesías también a nado--, adquiere un caballo en Portugal y con él se adentra en España con dirección a Sevilla, ciudad que curiosea ávida y detenidamente. De allí a Jerez, a caballo, a través de uno amplísima campiña, como dijera a su madre en carta fechada el 11 de agosto y en la que le refiere peripecias e impresiones de éste su primer viaje. Lord Byron es bien recibido por su pariente Jacobo Arturo Gordon Smythe, jefe de la familia, y le hospeda en su casa de las Atarazanas el tiempo que pasa en nuestra ciudad durante el que visita viñas y contempla las faenas bodegueras en el negocio de su anfitrión. De Jerez pasa a Cádiz, a caballo también, y entabla conocimiento con el viejo Arthur Gordon, creador del negocio de vinos de Jerez, y con otro lejano pariente sir William Duff Gordon, continuador del negocio de vinos de su tío sir James Duff en el Puerto de Santa María. Sir James había sido cónsul británico en Cádiz.

HOSTILIDAD DE LOS FRANCESES HACIA LOS GORDON
    La estrella de los Gordon en Jerez comenzaría a oscurecerse al invadir los franceses nuestra nación, que arremetieron contra ellos, persiguiéndolos y vejándolos tanto por su nacionalidad de origen como por haber dado asilo a lord Wellington a su paso por Jerez. Jacobo Arturo Gordon Smythe intentó suavizar aquel encono de los invasores contra su apellido, familia y negocios, y para ello se prestó a formar parte de la comisión que se constituyó para organizar los actos en honor de José Bonaparte, el día de su santo de 1811 por encontrarse en nuestra ciudad alojado en la casa-palacio del marqués de los Alamos del Guadalete, don Pedro Alcántara de Lila y Zurita, en la calle Francos hoy demolida. Presidía aquella junta de festejos el que lo era del municipio, don Pedro Riquelme, y la integraban, juntamente con Gordon, el comandante Luis Francois y los capitanes Mazniel y Villate. Hubo tedeum en la Colegial, festejos varios y bailes en casa del prefecto don Juan Ponce de León, cargo que desempeñó desde la entrada de los franceses hasta su marcha, en 1812, por haber sido Jerez declarada capital del departamento llamado del Guadalete.

UNA EVOCACION Y UNA FRASE
    No podía faltar Jerez en ese recorrido evocador de lord Byron, cuya vida, azarosa y aventurera, tendrían su ocaso en Grecia. Muchos lugares jerezanos conservan aún el mismo sabor y estilo de aquellos tiempos, que podrán ver los comisionados de la Byron Society. Incluso podrán conocer, con pocos cambios, la casa de las Atarazanas, en la plaza de San Andrés, propiedad de la marquesa de Torresoto, viuda de don Pedro N. González Gordon, y donde se hospedara el famoso escritor y poeta.

Casa edificada por Arthur Gordon en 1787, en las Atarazanas, y en la que Jacobo Arturo Gordon Smythe tuvo hospedado a su pariente, lord Byron, en el verano de 1809. -- (Foto Carretero)

    De su estancia en nuestra ciudad, lord Byron hizo galas de conservar gratísimos recuerdos, y lo que jamás olvidaría después en sus muchas correrías y andanzas fue el inmenso placer que le había proporcionado el haber degustado en sus bodegas los mejores vinos del mundo. En multitud de ocasiones se ufanaría de repetir estas palabras: "Allí, en Jerez, bebí el famoso vino en su misma fuente". Por frase tan elogiosa de nuestros vinos, lord Byron merece figurar en la galería de hombres célebres de nuestro Palacio del Vino, haciendo su nombre compañía a los de Washington Irving, Pedro de Alarcón, Víctor Hugo, Somerset Maugham. Gregorio Marañón y el marqués de Bonanza. Shakespeare tiene recuerdo aparte, un monumento único en España a él dedicado, en el bosque del Parque González Hontoria.
    A este homenaje evocador de la Byron Society, de Londres, a tan insigne escritor, Jerez se adhiere con entusiasmo. Por las Letras, por la Historia.


 

LORD BYRON Y LOS GORDON DE JEREZ
Por Rodrigo De Molina

JORGE Noel Gordon Byron, universalmente conocido por Lord Byron, estuvo en Jerez visitando a sus parientes los Gordon.
    De origen escocés este apellido, con titulos de nobleza en su ascendencia lo encontramos por primera vez en Jerez, en 1754, en Arthur Gordon, huido de su patria a causa de las persecuciones religiosas desencadenadas tras la batalla de Culloden y politicas entre los partidarios de los Estuardo y los Tudor. Los Gordon, por católicos y estuardistas, eran victimas en su pais de ambos y poderosos bandos contrarios. Cuarto de los once hijos de James Gordon, VIII señor de Beldorney y Kildrummy, y de Mary Gordon, 111 señora de Wardhouse y IV de Law nacido en Beldorney en 1729,aquise refugió teniendo veinticinco años, casando al poco tiempo, en Cádiz, con Rosario Morrow, de cuyo matrimonio solo hubo un hijo, muerto en la Infancia.
    Dedicado a negocios diversos de exportación e importación, con halagüeña fortuna, pronto los abandonó para dedicarse por entero al de vinos adquiriendo en principio diversas bodeguitas de Jerez hasta edificar en 1787 las suyas propias, amplisimas, en la Plaza de las Atarazanas, anexionándole un espacioso edificio para casa habitación. Arthur Gordon dio nuevo rumbo al comercio de vinos, introduciendo innovaciones cientificas y practicas no sólo en los sistemas de elaboración y crianza de los vinos de Jerez sino en el de la exportación, creando una amplia red de agentes y distribuidores que pronto convirtieron su firma en una de las más potentes. El rápido desarrollo de su negocio le obligó a buscar buenos colaboradores, haciendo venir de Escocia a dos de sus sobrinos, Roberto nacido en Jamaica, hijo de su hermano Cosmo, y Jacobo Arturo, nacido en Beldorney, hijo de su otro hermano, John los que pasaron a residir en la casa de las Atarazanas, junto a las bodegas, mientras el permanecía en Cádiz desde donde dirigia el negocio y aprovechaba cuantas ocasiones de embarque se presentaban, ya que por entonces existían grandes dificulta des para conocerlas de antemano. A finales de 1794, Arthur Gordon, inmensamente rico, se retiró definitivamente del negocio, dejándoselo a sus mencionados sobrinos, quienes formaron nueva sociedad bajo la denominación de «Gordon & Co.», dando entrada en la misma a Carlos Gordon, hermano de Roberto y a su sobrno John David Gordon Boyd, al que en 1820, al crearse en nuestra ciudad el Viceconsulado británico, dada la importancia del comercio de vinos de Jerez con Inglaterra, se le ofreciera dicho cargo. El negocio continuó viento en popa y entró en el XIX ocupando un lugar preeminente entre las casas exportadoras jerezanas. De la importancia de esta firma comercia1 se hizo eco Richard Ford en su libro "Gatherins from Spain", diciendo: «El consumo del sherry cobró nuevos brios a finales del siglo pasado merced a la familia Gordon, cuyas casas en Jerez de la Frontera y el Puerto de Santa Maria, con toda justicia, merecen figurar entre las primeras del país».
    Estaban en todo su apogeo los Gordon cuando lord Byron vino a Jerez a visitarlos. Su niñez, transcurrida en la rectitud del Trinity College, de Cambridge, y su juventud, no muy placentera por la estrecha tutela de una madre vehemente y caprichosa le hicieron nacer alas de liberación, lograndolo al entrar en posesión de la herencia de su padre, echándose a viajar «a la pata coja», que lo era de nacimiento. Zarpa de Falmouth el 2 de julio de 1809 con su condiscipolo y amigo John Cam Hobhouse, y tras una favorable travesía de cuatro días y medio arriba a Lisboa, enviando su equlpaje a Gibraltar por via maritima. Deportista acérrimo, a pesar de su cojera -emularia mas tarde al legendario Leandro atravesando a nado el Estrecho de los Dardanelos y realizando otras travesias tanbien a nado-, adquiere un caballo en Portugal y con él se adentre en España con dirección a Sevilla, ciudad que curiosea ávida y detenidamente. De alli a Jerez, a caballo, a través de una bellísima campiña, como dijera a su madre en carta fechada el 11 de agosto, y en la que le refiere peripecias e impresiones de este su primer viaje. Lord Byron es bien recibido por su pariente Jacobo Arturo Gordon Smythe, jefe de familia, y le hospeda en su casa de las Atarazanas los días que pasa en nuestra ciudad, durante los que visita viñas y contempla las faenas bodegueras en el negocio de su anfitrión. «Alli —dice Byron— bebí el famoso vino en su misma fuente». De Jerez pasa a Cádiz, a caballo también, y entabla conocimiento con el viejo Arthur Gordon, creador del negocio de vinos de Jerez, y con otro lejano -pariente, Sir Willlam Duff Gordon, continuador del negocio de vinos de su tío Sir James Duff en el Puerto de Santa Maria. Sir James habia sido cónsul británico en Cádiz.
    Lord Byron continuo viaje al Asia Menor, y como frutos de sus andanzas nacieron sus primeros poemas. Regresado a su pais comenzaria para él una azarosa vida, colmada de aventuras y escándalos, con expulsión de Inglaterra, iniciando su errante deambular por Suiza e Italia, tomando parte en 1823 en La guerra de la Independencia de Grecia donde encontraria la muerte a causa de unas fiebres malignas contraidas en la pantanosa región de Misolonghi.
    La estrella de los Gordon de Jerez comenzaria, a su vez, a oscurecerse al invadir los franceses nuestra nación, que arremetieron contra ellos, persiguléndolos y vejándolos tanto por su nacionalidad de origen cormo por haber dado asilo a Lord Wellington a su paso por Jerez. Jacobo Arturo Gordon Smythe intentó suavizar aquel encono de los invasores contra su apellido; familia y negocios, y para ello se prestó a formar parte de la comisión de festejos que se constituyó para organizar los actos en honor de José Bonaparte, el dia de su santo de 1811, por encontrarse en nuestra ciudad alojado en la casa-palacio del marqués de los Alamos del Guadalete, don Pedro Alcántara de Lila y Zurita, en la calle Francos. Presidia aquella junta de festejos el que lo era del municipio, don Pedro Riquelme, y la integraban, juntamente con Gordon, el comandante Luis François y los capitanes Maznier y Villate. Hubo Tedéum en la Colegial, festejos varios y bailes en casa del prefecto don Juan Ponce de León, cargo que desempeño desde la entrada de los franceses hasta su marcha, en 1812, por haber sido Jerez declarada capital del departmento llamado del Guadalete.
    El apellido Gordon subsiste en Jerez en nuestros dias, en ilustres familias que, al igual que su introductor,Arthur Gordon, prosiguen enriqueciendo la ciudad con sus bien cimentados prósperos negocios vinicolas.


Artículos publicados en algún diario de Jerez en fecha que desconozco pero imagino que sería alrededor de la primera mitad de los 1970s. Las fotos están reproducidas del propio recorte.