En su mayoría habitaban lugares precordilleranos de las cercanías de San Pedro de Atacama, donde se levantó hacia 1557, una de las primeras iglesias españolas de ese territorio.
Al igual que en el caso de la cultura andina, sus principales actividades de subsistencia trecaen en la ganadería y la agricultura, y, en menor grado, en la artesanía de lana de llama y de oveja. Este marco de economía de subsistencia constrasta con la riqueza que este pueblo tuvo en su época agroalfarera y su posterior metalurgia del oro.
El atacameño también constituye una notable demostración de adaptación al medio desértico y a la altura. Su presencia marca la evidente etapa final de una secuencia historico-cultural que se conoce desde el tiempo de los cazadores primitivos de antes de Cristo, y que pasa por el imperio incaico y el período colonial español.
CANTOS Y DANZAS :
Al igual que el grupo andino los atacameños revelan su identidad étnico-social con mayor fuerza durante sus actos mágicos-religiosos. Entre éstps, destacan aquellos rituales que piden abundancia de agua y fecundidad de la tierra, y el culto de las altas montañas, con cantos y danzas rituales, llamadas cauzúlor y talátur.
Algunos de estos textos poéticos, ya muy deformados, está en su vieja y casi por completo olvidada lengua kunza.

LEYENDA  ATACAMEÑA.:

En los tiempos en que los abuelos indigenas eran fuertes, dicen que en Toconao hubo tres pueblos llamados "Rincón perdido" . Los otros pueblos desaparecieron por un castigo divino.
Uno de estos tres pueblos se escondió en la cordillera y hay ciertos dias del año en que aparece y se ve con mucha claridad, arriba en el cerro Quimal. Muestra sus bellas construcciones de piedra, rodeada de una luz de fuego, sus árboles y terrazas de cultivo y sus antiguos habitantes.
Permanece visible durante largo tiempo hasta que alguien quiere subir a tocarlo. En ese instante, el pueblo encantado desaparece.

CANCIONES TRADICIONALES :

Canción para zampoña.
Llegaron los estudiante del pueblo del norte
orgullosos estamos de su río grandeños.
Cantando, bailando, con la alegría del alma
de ser río grandeños.
Casarata.
Para que me casaría, hay vidita
siendo guagua todavía.
Tanto que yo te quería, vidita
al fin caíste en mis brazos.
Por los truenos por los truenos
en la noche soy tú dueño.
Flor de papa flor de papa
está noche no te escapas.
 

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